Trabajo Psicologua

MUERTES Y ENFERMEDADES ASOCIADAS A LA SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA EN COLOMBIA

Las enfermedades de transmisión sexual es un problema poblacional que afecta a todas las personas, sin distinción de edad, raza, sexo o clases sociales, afectando la población Colombiana y también la de todo el mundo, presentándose cada año cerca de 400 millones de casos nuevos.

El 90 % de los casos se da entre los 15 - 30 años y sobre todo en menores de 25 años, solteros y sexualmente activos, además de los niños que nacen infectados. De esos 400 millones casi 300 son de sífilis, gonorrea y SIDA.

Este tipo de enfermedades afecta de manera personal, social y psicológica, lo cual hace que la calidad de vida del individuo disminuya. Se debe tener en cuenta que no solamente la vida del individuo infectado se ve afectada, sino también la vida de las demás personas que lo rodean, un ejemplo claro de esto es la familia la cual sigue el proceso de la enfermedad junto a la persona, hasta que este finaliza.

Las infecciones de transmisión sexual son un grupo de patologías infecciosas que se pueden adquirir si se mantienen relaciones sexuales con alguien que las padece. En general se transmiten durante el coito, pero también pueden propagarse a través de otro tipo de relaciones.

El riesgo de contraer una de estas infecciones aumenta si no se utiliza un método de prevención y no se conoce la historia sexual de la persona con la que se mantienen relaciones.

Algunas pueden ocasionar lesiones graves y permanentes, como ceguera, esterilidad o trastornos psicológicos. Es por tanto importante conocerlas a fin de poder detectar su presencia lo más pronto posible y tratarlas con precocidad. Según recientes encuestas realizadas, la incidencia de las ITS es más alta entre las mujeres menores de 20 años.

En general los varones y las mujeres adolescentes corren mayor riesgo de contraerlas y ello se explica por la presencia tanto de factores biológicos (inmadurez del tracto genital femenino y mayor delgadez de su mucosa vaginal), como de conducta (mayor número de parejas distintas en esas edades, falta de conocimiento sobre la infección por VIH-SIDA y otras ITS o escasa utilización de medidas preventivas).

La edad de riesgo varía según las distintas sociedades. La poca información sexual y el desconocimiento de sus síntomas, que a menudo son difíciles de detectar, hacen que estas infecciones se propaguen con facilidad. A esto se suma que en ocasiones los síntomas se ocultan, por vergüenza y por miedo a ser considerados obscenos y de conducta reprobable.

Pueden aparecer complicaciones graves con lesiones cardíacas y de vasos sanguíneos que provocan insuficiencia cardiaca o circulatoria, lesiones cerebrales y medulares con riesgo de parálisis, trastornos psíquicos con posible demencia, etc. Casi el 25% de las personas que padece la infección y no recibe adecuado tratamiento

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