Trastorno de deficit de atención

Psicopatología

Película “Calabacín”

ENSAYO I

Trastorno de déficit de atención

Ícare es un niño de nueve años con el sobrenombre de “Calabacín”, la madre es quien se lo asigna, y quien vive una infancia de soledad por el alcoholismo de su madre y el abandono del padre.  Condiciones del ámbito familiar que podrían ser detonantes de un diagnóstico de trastorno de déficit de atención.

Alrededor del Trastorno de Déficit de Atención existen varias teorías que hablan de un origen genético, psicológico, neurológico y también de una historia familiar que se relaciona con este trastorno del movimiento.[1] 

En la vida del “Calabacín” existe una historia familiar de una madre depresiva que permanece todo el día en pijama sentada en un sofá bebiendo cerveza y viendo televisión en una casa desorganizada donde las latas de cerveza como la ropa se encuentran en cualquier parte de la casa tiradas en el piso. Además de un duelo no resuelto por el abandono del padre de “Calabacín”. Y verbalizando todo el tiempo “todos son unos embusteros”.

La relación de la madre con “Calabacín” es amenazante, ausente, inflexible, tirana es una persona que genera intranquilidad en él y desconfianza. 

De acuerdo con la teoría de apego Bowlby (1986) nos dice que desde el nacimiento el niño tiene que establecer una relación con un adulto con la finalidad de un desarrollo emocional y social sano. Y estas representaciones de los padres son relativamente estables a lo largo de la vida. En donde el adulto se coloca como protector para cuando el niño necesite la utilice de figura conocida en una relación de confianza y seguridad. Si recordamos en una escena de la película “Calabacín” se queda observando una fotografía familiar donde sus padres se ven en una relación de protección, afecto, cariño, seguridad y comprensión, su madre lo sostiene en brazos, podríamos inferir que los padres principalmente la madre logró desarrollar los patrones de apego en su hijo ya que reconoce que su madre es independiente de él mismo con sus propios pensamientos, ideas y necesidades. Ya que la depresión y la pasividad de su madre nunca las hizo suya ni lo llevó a generar descargas motrices para querer sacarla de ese estado emocional. Además, reconoce la otra parte de su madre cuando le menciona al policía el delicioso puré que le preparaba y las ocasiones en que juntos reían. [2]

En el papalote simboliza al padre con una imagen de superhéroe, es decir esa figura protectora que a pesar de los comentarios negativos de la madre le permitió trasladar en el policía Raymond esa figura de protección, confianza y seguridad.  

De acuerdo con Winnicott la manera de sostener en brazos a la criatura constituye la forma de amar. La fotografía es una evidencia de ese sostén de ese amor que la madre tenía hacía “Calabacín”. Ese sostén bueno le permitió construir un “Yo” que no era frágil. [3]

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