Trastornos De La Conducta Alimentaria
Enviado por marilia.hyori • 14 de Abril de 2014 • 3.343 Palabras (14 Páginas) • 255 Visitas
Los medios de comunicación y el ideal de belleza
A lo largo de la historia humana, ven a la alimentación no solamente una manera de sobrevivir, sino que ha adoptado diversos matices asociados a la cultura y ello ha afectado en mayor grado al género femenino. El arte del medio evo que representa a mujeres con vientres y caderas prominentes, con la aparición de la belleza en la década de los sesenta relacionados a la delgadez extrema, que continúa hasta nuestros días (Gorab y Iñarritu, 2005).
A nivel social se construye una contradicción, en tanto se sostiene una estética de la delgadez y al mismo tiempo una política del consumo. Se pone como valor los objetos por sobre los sujetos, el tener sobre el ser, la satisfacción pulsional por sobre los ideales. Los medios de comunicación incentivan el consumo de productos alimenticios con contenido calórico, pero transmiten la delgadez como símbolo de distinción, elegancia y éxito, colocando al sujeto en un laberinto sin solución, ¿influyen los medios de comunicación en los trastornos alimenticios?
Los medios de comunicación influyen en su mayoría al origen de estos trastornos, en ellos se encuentran millones de mensajes publicitarios dedicadas a dietas, productos para adelgazar, para no engordar, para moldear la figura, creando así un estereotipo de la belleza femenina, industria que genera una gran cantidad de dinero a costa de hacer de muchas mujeres esclavas de sus cuerpos, las librerías, los programas de televisión y las películas nos ofrecen abundantes modelos de cuerpo perfecto que no son de ningún modo ideales.
Muchas veces los modelos son montajes de varias fotos retocadas que no existen en la realidad, subestimando a las personas, el condenarlas al éxito o al fracaso por uno solo de sus múltiples atributos. Las cuales llevan a producir cambios biológicos, psicológicos y sociales en la persona, adquieren una conducta autodestructiva, la cual va degenerando la anatomía de su cuerpo, esta obsesión trae consigo imágenes distorsionada de ellos al verse en el espejo.
Ellos tienen en mente a las imágenes públicas que son su modelo a seguir, provocando que mucha gente lo tome radicalmente como una ideología de que ser delgada significa belleza, sin darse cuenta que la belleza no solo está en el exterior, mientras se sientan bien consigo mismas y aceptadas por la sociedad.
Es por ello que ante esta problemática nos planteamos a investigar en qué medida los medios de comunicación influyen en la aparición de conductas alimentarias de riesgo, dividiendo el siguiente ensayo en cuatro partes las cuales son: la televisión y la cultura de imagen así mismo las figuras públicas un modelo a seguir, luego la dieta y por último el dilema del cuerpo perfecto.
La televisión y la cultura de imagen
Los medios nos enseñan a modelar las percepciones que tenemos de la realidad, persuadiendo de manera errónea la idea de figura esbelta, influyendo así en el auto concepto del individuo. En cuanto a los medios como impulsores de modelos estéticos.
Los programas de televisión mediante los mensajes publicitarios reflejan los estilos adoptados por las figuras que aparecen en ellos, originando modas populares y se van convirtiendo en referentes estéticos sociales, estos estándares sociales de belleza muchas veces se ven imposibles de alcanzar para la mayoría de mujeres, originando una importante disminución de la autoestima, elevados niveles de ansiedad, hábitos dietéticos alterados y con la realización de dietas severas para mantener “Un cuerpo más sano, esbelto y atractivo”
Según Gil: “La televisión ofrece un mensaje contradictorio sobre hábitos dietéticos, ya que si por una parte estimula permanente a consumir alimentos, por otra presenta la esbeltez y la delgadez no sólo como saludable, sino también como sinónimo de éxito” (2010, p. 230).
Tomando en cuenta esta información se va demostrando una clara presión sobre la población que se refleja en hábitos dietéticos perjudiciales utilizados como medios para obtener estos referentes estéticos, hábitos que son facilitados además por la alta cantidad de dietas “milagrosas” con la que hostilizan los espacios publicitarios en la televisión a los adolescentes diariamente.
Estos modelos hacen que muchos adolescentes busquen mantenerse lo más delgados posible con el objetivo de lograr una errónea perfección corporal, sientan un impulso irresistible de estar tan delgadas como las modelos que estas publicidades y medios de comunicación presentan a diario. La presión social sobre la delgadez ejerce una particular influencia durante la pubertad, adolescencia y la juventud, etapas en la que se ve desarrollando la identidad de género y el rol sexual, donde existe una anhelo de perfeccionismo corporal escondido tanto en chicos como en chicas coincidiendo con la edad de riesgo en la aparición de los trastornos de conducta alimentaria.
Los medios de comunicación son vistos en la actualidad como algo negativo que trae decepción y por tanto muchos anulan su papel positivo dentro de nuestro mundo informado. Generalmente, en el ámbito de los TCA, se atribuye a los medios ser generadores y motores socialmente aceptados de insatisfacción personal.
En lugar de comprender las prioridades de la vida eligen todos los días saltearse sus etapas, cada generación pretende más libertades como en este caso el exagerado ideal de belleza que genera una insatisfacción corporal, los patrones de belleza difundidos por aquellos espacios televisivos de publicidad, ejerciendo un efecto impactante sobre las adolescentes logrando así una mejor difusión de valores y patrones relacionados con la estética de la delgadez, dejando de lado la incorporación de morales e interese para concentrase en lo superficial y lo pasajero.
Muchas veces suelen ser contradictorios los criterios de voluptuosidad y delgadez extrema que proponen los programas de televisión, que logran conducir a muchas jóvenes a cirugías e ingestas para alcanzar el cuerpo ideal, en algunos casos ya poseen cirugías estéticas. Esto se debe también tienden a homogeneizar gustos, modas y actitudes haciendo referencia a la cultura de la delgadez, donde la belleza es lo más importante intentando establecer más conexiones con el mundo exterior, dentro del grupo de amistades y de este modo fortalecer a su yo creando una insatisfacción corporal y comparando constantemente estas siluetas brindadas por estos medios.
Las masas de comunicación tratan de “convencernos” que siendo bello y delgado se puede alcanzar el éxito en la vida social, consiguiendo empleo, fama, pareja y amistades. Estimulando así un cuerpo delgado, pero con una cierta voluptuosidad en algunas partes del cuerpo, es por esto que los adolescente desean parecerse a modelos, cantantes
...