Trastornos Psicológicos En La Niñez
Enviado por CinCaro • 21 de Septiembre de 2013 • 2.883 Palabras (12 Páginas) • 460 Visitas
LACTANCIA
TRASTORNOS PSICOSOMATICOS:
Insomnio del primer trimestre: El insomnio es muy frecuente en el primer semestre. Suele aparecer hacia el segundo o tercer mes y puede perturbar el equilibrio de toda la familia, coincidiendo con estados de conflictos más o menos latentes en los padres. Con frecuencia se trata de una madre angustiada, por ejemplo, por la idea de que el niño podría morir durante el sueño (algunas madres despiertan al niño numerosas veces por la noche).
Los cólicos de los tres primeros meses: Suelen aparecer en niños que gozan de buena salud y que después de comer empiezan a chillar de un modo interminable e insoportable para la familia. Estos chillidos y agitación duran a veces de una comida a otra. El cuadro sugiere la existencia de dolor abdominal pero la exploración médica no indica ninguna anomalía orgánica. El síntoma desparece repentinamente hacia la edad de 2 ó 3 meses. En gran número de estos niños se observa una forma de hiperactividad congénita. Podría tratarse de un estado de tensión intensa frente al cual ni el niño ni la madre logran encontrar una solución satisfactoria. Este trastorno puede eliminarlo el médico con facilidad simplemente asegurando que no existe una patología orgánica, indicando el uso del chupete para las necesidades de succión del niño e impidiendo a la madre que lo alimente en exceso o de un modo desordenado.
Alteraciones alimenticias del segundo trimestre: Consiste principalmente en merecismo, vómito y pérdida de apetito. El merecismo es un vómito provocado. El niño parece rechazar parte de los alimentos, pero una fracción del contenido del alimento es reutilizado mediante una especie de rumiación que parece preocuparle hasta tal punto que deja de interesarse por el medio ambiente. Suele suceder cuando el niño está solo y aparece en el marco de una relación con la madre caracterizada por carencias no masivas sino selectivas. El aspecto más grave de este cuadro es el marcado desinterés del niño hacia su entorno y se ha llegado a considerar como una forma de aislamiento autístico. El pronóstico es favorable, pero a menudo se debe recurrir a una breve hospitalización durante la cual una enfermera especializada se ocupa enteramente del niño.
TRASTORNOS DIJESTIVOS:
Cólico del lactante: Suele aparecer en la segunda o tercera semana de vida, padeciéndolo actualmente 1 de cada 4 bebés menores de seis meses, y los síntomas
persisten en muchos de los casos hasta el tercer mes. El dolor abdominal que presentan los afectados por este trastorno es fácilmente identificable gracias al llanto del pequeño, ininterrumpido y desesperado; además, el niño levanta y mueve frecuentemente las piernas, se encuentra inquieto, tiene ruidos intestinales y un carácter irritable.
Estreñimiento: La incorporación de alimentos más sólidos en la dieta del bebé o el cambio de la leche materna a fórmulas adaptadas, entre otras, pueden causar trastornos digestivos como el estreñimiento en el pequeño, considerando como tal cuando las heces del niño son poco frecuentes y duras, suponiendo un verdadero esfuerzo evacuarlas. Regurgitaciones: Aunque las regurgitaciones son el problema digestivo más común en los niños, según varios pediatras, hay que saber qué son realmente para diferenciarlas de los vómitos continuos, que pueden ser síntoma de un problema más grave. Las regurgitaciones suceden cuando la leche se mezcla con los ácidos estomacales, pero regresa a la boca debido a la inmadurez del esfínter que cierra la entrada del estómago para que el alimento retroceda, provocando así que el niño escupa o vomite una pequeña cantidad de leche pero sin fuerza, lo que le diferencia de los vómitos normales. Este trastorno suele desaparecer, en la mayoría de los casos, entre los 6 y los 12 meses de edad, cuando los músculos del estómago consiguen la fortaleza adecuada.
Diarrea: Las causas de ésta pueden ser muy variadas, desde una mala absorción de azúcares o una enfermedad celíaca hasta alergia a la leche, alimento que suele aparecer relacionado con las diarreas de los bebés. Hay que tener especial cuidado cuando el niño padece este trastorno ya que podría convertirse en deshidratación, por lo que es necesario reponer frecuentemente los líquidos perdidos.
TRASTORNOS DEL SUEÑO:
Aunque estos trastornos son, generalmente, "benignos" no deben ser subestimados, pues pueden ser inicio de trastornos de mayor amplitud. Hay variaciones importantes en cuanto al nº de horas de sueño que un bebé necesita: suele ser alrededor de 17 horas, y al final del año de unas 15 horas.
Durante los 3 primeros meses, las interrupciones nocturnas suelen ser frecuentes hasta que poco a poco vayan estabilizándose sus ritmos de sueño.
El trastorno, propiamente hablando, más común es aquel en el que el bebé duerme períodos de corta duración, seguido de despertares frecuentes, con lloros. Ello altera la vida familiar de forma importante.
NIÑEZ
TRASTORNOS PSICOLOGICOS:
Trastornos de ansiedad, trastornos de obsesión compulsiva, fobia escolar, depresión, trastorno del comportamiento, trastorno de conductas alimentarias (anorexia, bulimia), trastorno de hiperactividad con déficit de atención: todas estas apelaciones retoman realidades diferentes, que sin embargo tienen por denominador común el sufrimiento psíquico del niño.
DE DESARROLLO:
Autismo: El autismo infantil es un trastorno en el desarrollo de las funciones cerebrales del niño, que afecta a sus posibilidades de comunicación emocional con otras personas y a la organización de la conducta en su vida diaria.
síndrome de Asperger: Es un trastorno profundo del desarrollo cerebral caracterizado por deficiencias en la interacción social y coordinación motora, y por los inusuales y restrictivos patrones de interés y conducta.
Otros trastornos pueden ser discordancia psicótica, psicosis deficitaria precoz, etc. En ciertos niños, los síntomas manifestados pueden ser importantes e impedir una escolarización y una socialización normales. En otros, son menos graves: a pesar de las dificultades de relacionarse con los demás, algunos problemas de aprendizaje y ciertas “rarezas”, el niño lleva una vida normal, teniendo incluso buenos resultados en la escuela.
MENTALES:
El retraso mental se caracteriza por la incapacidad para aprender con normalidad y para llegar a ser tan independiente y socialmente responsable como otras personas de la misma edad y cultura. Los individuos con un cociente intelectual inferior a 70 se consideran retrasados en
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