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Enviado por   •  8 de Abril de 2014  •  Síntesis  •  2.609 Palabras (11 Páginas)  •  289 Visitas

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Objetivos

El objetivo de este trabajo es darnos cuenta de cómo debemos actuar en la vida laboral del mañana, ya que a partir de esto serán valoradas nuestras acciones tanto buenas como malas, también en, aprender a relacionarnos humanamente con los demás.

Por otro lado, pasan a formar parte de los objetivos los que mencionaremos a continuación:

• Conocer los diferentes rasgos que debe tener una persona en cuanto a lo profesional se refiere.

• Lograr ser un profesional al máximo conociendo sus deberes y derechos para entregarse a su profesión

• Tratar de alcanzar las metas propuestas en el desarrollo de la profesión elegida.

• Crear confianza hacia nuestra persona como profesional, frente a la sociedad que nos rodea.

Introducción

La Ética es un concepto que encierra un gran significado, tanto en el ámbito personal como en el ámbito profesional. Mediante la Ética se hace posible un orden personal y, así mismo, esto conlleva a un orden público en general. Conlleva directamente a un régimen razonable y equitativo para todos, en lo que se refiere a la manera de pensar de cada individuo.

Con la ausencia de este factor en cada uno de los diferentes aspectos en que nos desenvolvemos, se crearía una serie de problemas que tendrían como consecuencia un desorden personal en cada ser humano, lo que no traería resultados muy agradables para la sociedad. Es por tal razón que debemos trabajar con mas eficacia la moral con la que realizamos nuestros trabajos para realizarlos lo mas correcto posible, siempre y cuando podamos cumplir nuestros deberes como profesionales y exigir nuestros derechos como tal.

Existen diferentes deberes y derechos que debemos tomar en cuenta, pero el que ahora nos concierne es el secreto profesional, donde cada profesional no tiene derecho de divulgar información que le fue confiada para poder llevar a cabo su labor, esto se hace con el fin de no perjudicar al cliente o para evitar graves daños a terceros.

A continuación, veremos de una forma más amplia y detallada acerca de lo que es Ética, Ética profesional, los derechos y deberes del profesional, la responsabilidad profesional y el secreto profesional.

La Etica Profesional

El vocablo ética proviene del griego y tiene dos significados. El primero procede del termino éthos, que quiere decir hábito o costumbre. Posteriormente se originó a partir de este la palabra êthos que significa modo de ser o carácter.

Su sinónimo latino es moris, de donde deriva el término moral. Tanto la ética como la moral señalan la línea demarcatoria entre lo aceptable y lo inaceptable.

La ética anida en la conciencia moral de todo ser humano y le sirve de motor, de freno o de dirección, según los casos, al momento de actuar. Por otra parte, el comportamiento ético, lo que llamamos rectitud, no es ingrediente ajeno al ejercicio profesional. El elemento ético es un componente inseparable de la actuación profesional, en la que pueden discernirse, al menos, tres elementos:

• Un conocimiento especializado en la materia de que se trata,

• Una destreza técnica para su aplicación al problema que se intenta resolver

• Un modo de conducta del docente cuyos limites no pueden ser traspasados sin faltar a la ética.

Hay quienes atropellan, consciente y sistemáticamente, esos márgenes, la mayoría de las veces, no por un afán de lucro inmoderado como ocurre en otras profesiones, sino porque en el accionar diario las instancias de control se difuminan en beneficio de una mal entendida “convivencia armónica”; muchas veces a estos colegas se les califica como profesionales inmorales o que están faltando a la ética sin que exista un Código Profesional que sancione o respalde lo enunciado. Pero hay otros que ignoran y ni siquiera se preocupan de los límites éticos; de ellos se dice que son amorales.

El resto, por fortuna aún la mayoría, somos simplemente profesionales de la educación que en forma natural hemos asumido entre otras las siguientes normas de convivencia:

• Aceptar que la primera idea que debe venir a nuestra mente en el momento de enterarnos de actividades profesionales “poco claras” realizadas por un colega, será la consideración de esas actividades como realizadas por un profesional fraterno. El imperativo nos dirá: El docente se abstendrá absolutamente de utilizar adjetivos que representen un juicio subjetivo acerca de lo realizado previamente por un colega.

• El docente evaluará todo trabajo profesional realizado por otros docentes desde una perspectiva objetiva, crítica y amistosa, otorgando a ellos el beneficio de la duda y considerando siempre que la información y circunstancias pasadas en cada caso, muchas veces no son tan claras y evidentes como lo son una vez que el problema ha evolucionado hasta el momento en que él hace una segunda valoración, y debe considerar la posibilidad de que los que se vieron involucrados en un hecho -por ignorancia o por voluntad- no necesariamente proporcionaron toda la información precisa y verídica en la indagación anterior. El imperativo nos dirá: El docente se abstendrá de emitir juicios condenatorios o de valor sin antes cerciorarse si se han hecho las indagaciones y verificaciones que el caso amerite.

• No es ético, y si es dañino para el proceso educativo, el menosprecio de un docente, por razones maliciosas, respecto de su capacidad profesional, su conocimiento, sus calificaciones, sus habilidades o enjuiciar los servicios o acciones de otro docente, ni tampoco lo es la implicación con palabras, gestos o acciones de que un colega, frente a un hecho determinado ha sido mal o inadecuadamente manejado. La utilización de este impropio menosprecio con propósitos de inducir a un directivo, colega o funcionario a emitir juicios reprobatorios es totalmente condenada.

• El docente debe el mayor respeto al trabajo y la persona de sus colegas de profesión, consecuentemente, evitará por todos los medios a su alcance y bajo cualquier circunstancia, lesionar con acciones o palabras -ni mucho menos difamar- el buen nombre y el prestigio de sus compañeros de profesión ante otros docentes, las autoridades, los medios de comunicación y la sociedad en general.

Dicho de otra manera, las relaciones del docente con sus colegas han de estar fundadas en los principios de lealtad, mutuo respeto, consideración y justa solidaridad, el docente debe contribuir a que prime la armonía y la mejor relación humana entre los colegas de una misma institución; el docente deberá respetar en todo momento y circunstancias, el buen nombre, dignidad y honra del colega, abstenerse de toda expresión o juicio que pueda ir en mengua de su reputación y prestigio; el docente está inhibido para solidarizarse

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