La Fe en el Cristianismo

La Fe en el Cristianismo

Andrés Oliver Cuevas - 2°B

Tesis:

El cristianismo se fundamenta en la fe en Jesús y en sus enseñanzas. Dentro de la relación que implica la fe, el cristiano se siente amado por Cristo, y es justamente este amor lo que lo motiva a orientar su vida a Cristo, y por ende a identificarse con su mensaje. Si bien la fe es personal, la experiencia de esta puede ser compartida y reforzada en la comunidad en forma de testimonio.

 Según la RAE, el cristianismo se define como el seguimiento a la doctrina de Jesús. En esta simple frase se encuentra, en muy resumidas cuentas, la explicación de la tesis.

 Primero porque según esta definición para que una persona pueda llamarse a sí misma cristiano/a, tiene que seguir la doctrina de Jesús. El seguimiento es una parte de las implicancias que tiene la relación que es la fe. Y allí entramos a la definición de fe, que no es otra cosa que una reciprocidad de confianza entre el cristiano y Dios, allí radica la diferencia entre fe y creencia, puesto que creer implica compartir ideas, pero la fe ya implica una relación de amistad. Al mismo tiempo la fe posee muchas implicancias consigo, esto porque si decimos que alguien tiene fe, también decimos que sigue la vida de Jesús, asume las enseñanzas de este en su propia vida y se identifica con ellas (puesto que estas le hacen sentido), y esto lleva a una conversión de sí mismo y a una adhesión a los ideales cristianos, ya que se orienta su propia vida hacia el servicio a los demás. Con el servicio, el cristiano busca construir la Civilización del Amor, que, en pocas palabras, es el ideal cristiano de sociedad, puesto que ella está fundada en valores universales como la paz, la solidaridad, la justicia o la libertad.

 La fe es el fundamento del cristianismo, y es de carácter personal. Esto quiere decir que no existe una fe igual a otra, esto en el sentido de que ninguna relación cristiano-Cristo es igual a otra. Esto se da porque la fe, para que tenga verdadero significado para la persona, debe estar fundamentada en una reflexión hecha por el propio cristiano, en la cual decide libremente convertir su vida hacia Cristo, que se hace a partir de alguna experiencia personal cercana a Dios, o bien, de la comprensión que la persona posea de la vida. Por lo tanto la fe de cada uno de los cristianos, por separado es el fundamento del cristianismo, ya que si ningún cristiano poseyera su propia fe, simplemente no existirían cristianos, y por ende no existiría la religión cristiana.

 El hecho de que se establezca una relación con un ente que es intangible, que el cristiano sabe que está allí porque lo siente, pero nunca podrá comprobar físicamente; ya dice mucho en cuanto a la relación en sí misma, y como conclusión uno puede decir que la persona se siente amada por Cristo. Esto debido a que, para la persona pueda querer realmente establecer una relación con este ente y, es más, quiera orientar su vida hacia sus enseñanzas; nos dice que tiene que existir un sentimiento muy fuerte de por medio que motive a la persona a querer cambiarse a sí mismo para alcanzar los ideales de Jesús. Y ningún sentimiento es lo suficientemente potente como para provocar un cambio tan radical en la persona, excepto el amor. Podemos comprobar la afirmación anterior por medio de un ejemplificando con la vida diaria: si una persona conoce a alguien, es muy difícil que oriente su sentido de vida hacia esa persona o hacia sus ideales sin más, por muy bondadosa, amable o carismática que sea la persona es muy difícil convertir a alguien; pero en cambio, si la persona a quien se trata de convencer o adherir realmente ama la idea o el ideal porque le hacen sentido y siente el deseo de trabajar por la consecución de éste, entonces por voluntad propia y haciendo uso de su libertad, se orientará a sí mismo en la búsqueda de este ideal. Y esto es algo que no se limita a la religión, sino que se da en muchísimos aspectos de la vida (pensamiento político, comprensión de mundo, etc).

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