La Iglesia, los sacramentos, la moral y su didáctica

La Iglesia, los sacramentos,  la moral y su didáctica

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FACULTAD DE EDUCACIÓN UNIVERSIDAD DE BURGOS

ÍNDICE

1. Introducción        2

2.  El sacramento de la penitencia y de la reconciliación        2

2.1. El nombre de este sacramento        2

2.2. El sacramento de la Penitencia y de la Reconciliación        2

2.3. El ministro de este sacramento        3

2.4. Los efectos de este sacramento        3

2.5. Las indulgencias        3

2.6. La celebración del sacramento de la Penitencia        4

2.7. Signos del sacramento        4

2.8. Pasos del sacramento        4

3. La unción de los enfermos        5

3.1. El nombre de este sacramento        5

3.2. Fundamentos en la economía de la salvación        5

3.3. Quién recibe y quién administra este sacramento        6

3.4. La celebración del sacramento        6

3.5. Efectos de la celebración de este sacramento        7

3.6. El Viático, último sacramento del cristiano        7

3.7. Signos del sacramento        8

3.8. La celebración del sacramento de la Unción de Enfermos        9

4. Conclusiones grupales        10

5. Bibliografía        11

1. Introducción

Los Sacramentos son signos sensibles y eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia, a través de los cuales se nos otorga la vida divina. Son siete y están divididos en tres grupos. Los sacramentos de iniciación cristiana son: el bautismo, confirmación y eucaristía. Los de curación: la penitencia y reconciliación y la unción de enfermos y por último los sacramentos al servicio de la comunidad que son: orden sacerdotal y matrimonio y nos acompañan a lo largo de toda nuestra vida. Cada uno de ellos se viven durante toda nuestra vida cristiana pero no todos se reciben a la vez.

Este trabajo se centrará en el segundo grupo, es decir, en los sacramentos de curación.

A los sacramentos de curación se les da este nombre ya que producen una acción terapéutica en el alma de la persona que los recibe.

Sacramento es, según la RAE,  "cada uno de los siete signos sensibles de un efecto interior y espiritual que Dios obra en nuestras almas.". Esto quiere decir que, a través de él, del sacramento, hacemos visible la acción invisible de Dios en nuestra vida y en nuestra historia.

2.  El sacramento de la penitencia y de la reconciliación

2.1. El nombre de este sacramento

A este sacramento según el Catecismo de la Iglesia también se le conoce con el nombre de sacramento de conversión porque realiza sacramentalmente la llamada de Jesús a la conversión, vuelta al Padre del hombre pecador que se había alejado del camino, de penitencia porque consagra el proceso de arrepentimiento en un cristiano, de confesión porque se declara el arrepentimiento de los pecados ante el sacerdote y del perdón por la absolución de los pecados por el sacerdote individualmente. Es el sacramento del perdón de los pecados y la curación de las faltas y finalmente sacramento de reconciliación porque otorga al pecador el amor de Dios.

2.2. El sacramento de la Penitencia y de la Reconciliación

El pecado es una ofensa a Dios y una ruptura de la comunión con él y al mismo tiempo con la Iglesia y solo Dios puede perdonar estos pecados y que haya una reconciliación con la Iglesia. Durante su vida pública, Jesús no sólo perdonó los pecados sino que también manifestó el efecto de este perdón volviendo a integrar a aquellos pecadores que habían sido excluidos. La reconciliación de la Iglesia es inseparable de la reconciliación con Dios. Cristo instituyó el sacramento de la penitencia para que todos aquellos que después del bautismo hayan caído en pecado grave, teniendo la posibilidad de convertirse y recuperar la gracia. El sacramento del perdón es considerado la segunda tabla de salvación.

2.3. El ministro de este sacramento

Cristo confió a sus apóstoles el poder de la reconciliación y hoy en día este poder lo tienen los obispos, sus sucesores, y los presbíteros colaboradores de los obispos. En el caso de que los pecados sean muy graves el penitente será excomulgado por lo que no podrá recibir los sacramentos y no podrá de este modo formar parte de ciertos actos eclesiásticos. La absolución solo será concedida por el Papa, por el Obispo o por el Sacerdote de ese lugar.

En peligro de muerte todo Sacerdote puede absolver de cualquier pecado.

Debido a la delicadeza y grandeza de este sacramento todo Sacerdote está obligado a guardar en secreto los pecados confesados, ni podrá utilizarlo sobre la vida de los penitentes ya que lo que el penitente confiesa a los sacerdotes queda sellado por el sacramento denominado “sigilo sacramental”.

2.4. Los efectos de este sacramento

Los efectos de este sacramento

• nos perdona los pecados veniales y mortales
• nos concede la gracia santificante
• fortalece nuestra alma para realizar el bien
• nos concede paz y consuelo espiritual

2.5. Las indulgencias

Las indulgencias son el perdón de las penas temporales merecidas por nuestros pecados. Están estrechamente ligadas a los efectos del sacramento de la penitencia.

Para entenderlas es necesario saber que todo pecado tiene una doble consecuencia; siendo por un lado el pecado grave que nos lleva a la pena eterna y por otro lado la pena temporal que es aquella que se perdona ya sea durante la vida o en el purgatorio.

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