Matrimonio Civil vs Matrimonio Eclesial

Matrimonio

1. Matrimonio Civil vs Matrimonio Eclesial. Video

El Matrimonio es el sacramento que origina entre los cónyuges un vínculo perpetuo y exclusivo por su misma naturaleza; además, en el matrimonio cristiano los cónyuges son fortalecidos y quedan como consagrados por un sacramento peculiar para los deberes y la dignidad de su estado"

El sacramento del Matrimonio significa la unión de Cristo con la Iglesia. Da a los esposos la gracia de amarse con el amor con que Cristo amó a su Iglesia; la gracia del sacramento perfecciona así el amor humano de los esposos, reafirma su unidad indisoluble y los santifica en el camino de la vida eterna.

¿Cuál es la edad mínima para casarse?

En la mayoría de naciones, la edad mínima para casarse es de 18 años. En cualquier caso, se requiere de un permiso de la autoridad eclesiástica para hacerlo antes de la edad mínima establecida.

1. Propiedades esenciales del Matrimonio

Las propiedades esenciales del Matrimonio son: unidad, indisolubilidad y apertura a la fecundidad.

Unidad e indisolubilidad del matrimonio

CIC 1644 El amor de los esposos exige, por su misma naturaleza, la unidad y la indisolubilidad de la comunidad de personas que abarca la vida entera de los esposos: "De manera que ya no son dos sino una sola carne" (Mt 19,6; cf Gn 2,24). "Están llamados a crecer continuamente en su comunión a través de la fidelidad cotidiana a la promesa matrimonial de la recíproca donación total" (Familiaris Consortio (FC) 19). Esta comunión humana es confirmada, purificada y perfeccionada por la comunión en Jesucristo dada mediante el sacramento del Matrimonio. Se profundiza por la vida de la fe común y por la Eucaristía recibida en común.

CIC 1645 "La unidad del matrimonio aparece ampliamente confirmada por la igual dignidad personal que hay que reconocer a la mujer y el varón en el mutuo y pleno amor" (Gaudium Et Spes (GS) 49,2). La poligamia es contraria a esta igual dignidad de uno y otro y al amor conyugal que es único y exclusivo.

La apertura a la fecundidad

CIC 1652 "Por su naturaleza misma, la institución misma del matrimonio y el amor conyugal están ordenados a la procreación y a la educación de la prole y con ellas son coronados como su culminación" (Gaudium Et Spes  GS 48,1):

«Los hijos son el don más excelente del matrimonio y contribuyen mucho al bien de sus mismos padres. El mismo Dios, que dijo: "No es bueno que el hombre esté solo (Gn 2,18), y que hizo desde el principio al hombre, varón y mujer" (Mt 19,4), queriendo comunicarle cierta participación especial en su propia obra creadora, bendijo al varón y a la mujer diciendo: "Creced y multiplicaos" (Gn 1,28). De ahí que el cultivo verdadero del amor conyugal y todo el sistema de vida familiar que de él procede, sin dejar posponer los otros fines del matrimonio, tienden a que los esposos estén dispuestos con fortaleza de ánimo a cooperar con el amor del Creador y Salvador, que por medio de ellos aumenta y enriquece su propia familia cada día más» (Gaudium Et Spes  GS 50,1).

CIC 1653 La fecundidad del amor conyugal se extiende a los frutos de la vida moral, espiritual y sobrenatural que los padres transmiten a sus hijos por medio de la educación. Los padres son los principales y primeros educadores de sus hijos (cf. Gaudium Et Spes  GE 3). En este sentido, la tarea fundamental del matrimonio y de la familia es estar al servicio de la vida (Familiaris Consortio FC 28).

CIC 1654 Sin embargo, los esposos a los que Dios no ha concedido tener hijos pueden llevar una vida conyugal plena de sentido, humana y cristianamente. Su matrimonio puede irradiar una fecundidad de caridad, de acogida y de sacrificio.

1. Preguntas frecuentes sobre el matrimonio

• ¿Por qué el matrimonio debe realizarse en una Iglesia?

Para los católicos el matrimonio no es sólo un evento social o familiar, sino, sobre todo, un acontecimiento de lacomunidad de creyentes. Por eso se debe preferir el templo parroquial de la comunidad a la cual pertenece la novia. Sólo el obispo puede autorizar la celebración de la boda en otro lugar.

• ¿Puede un católico celebrar su matrimonio sacramental en un templo no-católico?

Si, pero sólo con la autorización del obispo, y por razones muy especiales. Por ejemplo, porque el padre de la novia es un pastor protestante que quiere oficiar la ceremonia. En este caso el permiso se llama: “dispensación de la forma canónica.”

• Si un católico quiere casarse con un no-católico, ¿cómo puede garantizar  que su matrimonio es reconocido por la Iglesia?

Además de llenar los requisitos enumerados en la pregunta #3, el católico bebe obtener un permiso especial de su obispo local para poder casarse con un no-católico. Cuando el no-católico es un cristiano, el permiso se llama, “permiso para un “matrimonio mixto”. Cuando el católico se quiere casar con una persona de otro credo no-cristiano(judío, musulmán, budista etc.,), el requisito se llama: “dispensa para disparidad de culto”.

• Cuando un católico se casa con un no-católico, ¿debe el no-católico comprometerse a formar los hijos en la fe católica?

No es la obligación del no-católico impartir una formación en una fe que no es la suya. Pero si lo es para el cónyuge católico, quien se compromete a bautizar y formar a sus hijos en su fe.

• ¿Es requisito que la boda se celebre con vestidos lujosos, con flores y otros acompañamientos decorativos?

Absolutamente no. La esencia del matrimonio no tiene que ver con nada exterior excepto la declaración clara y libre del consentimiento, los dos testigos y un ministro autorizado por la Iglesia. Véase, Bodas sencillas y, Detalles para preparar tu matrimonio.

• ¿Qué es la Misa Nupcial y cuándo puede una pareja pedirla?

La misa nupcial es la Celebración Eucarística al interior de la cual se celebra el sacramento del Matrimonio. Incluye las lecturas bíblicas y algunas antífonas u oraciones apropiadas al contexto de la celebración del matrimonio. La celebración del matrimonio entre dos bautizados debe poderse celebrar dentro de una misa. Cuando uno de los novios es uncristiano-no católico, el obispo puede autorizar la celebración del matrimonio dentro de una eucaristía o misa, pero no se da la comunión al no-católico pues el Derecho Canónico no lo permite. Por eso, en este caso y en el de un matrimonio ente un católico y un no-católico, es preferible celebrar el rito sacramental fuera del contexto de una misa.

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