Baby Shower Bíblico
Enviado por jesus_96 • 14 de Septiembre de 2012 • 1.996 Palabras (8 Páginas) • 998 Visitas
En caso de que quieras un Baby Shower Bíblico estos son algunos pasos a seguir
Monición:
Nos hemos reunido hoy con el objeto de festejar la próxima llegada de un bebé a este mundo.
Entre los orientales, la vida empieza desde el momento de la concepción, y en realidad, así es. Este nuevo ser ya vive en nosotros.
Esta fiesta quiere ser un “animarnos a todos” a dar la bienvenida a este niño para que encuentre una Comunidad Verdadera, es decir:
- una comunidad bautismal, comprometida en seguir a Cristo
- una comunidad eucarística, reunida en torno al altar
- una comunidad fraternal, reunida siempre entorno a las necesidades para el servicio mutuo.
También queremos festejar a los papás de ese nuevo niñito, ya que han dado testimonio de su amor y el Señor los ha bendecido con la encarnación de ese amor en un nuevo fruto.
Han dado testimonio de su Paternidad Responsable, que los compromete no sólo a la transmisión de la vida, sino al cuidado esmerado que tendrán para este niño. Se convertirán en los Educadores en la fe de su hijo, mediante el Bautismo lo convertirán en Hijo de Dios y a través de su testimonio, le irán procurando vivir su fe.
Lecturas:
Vamos a hacer la lectura de la Palabra de Dios y de la Palabra de la Iglesia, que será luz para todos nosotros.
Primera Lectura: II Corintios 9, 6-11. (Comentarios)
Segunda Lectura: Humana e Vitae II, 9. El amor conyugal.(comentarios)
Tercera Lectura :Juan 3, 1-11(comentarios)
Oración de los fieles
En todos los “baby showers” se reúnen las amigas de la nueva mamá, conversan, conviven, formulan buenos deseos y ofrecen regalos.
Vamos ahora a realizar una procesión con los obsequios que le ofrecemos al nuevo cristiano, como símbolo de las importantes funciones que realizará esta madre, pensando siempre que servir es reinar, que Dios ama al que da con alegría.
__________, para que Dios con su inmenso amor te dé la luz, alegría, diligencia y cariño en tus tareas de madre, te ofrecemos:
Cobija: Esta cobija que representa el calor, no nada más corporal, el que transmites ya desde ahora a tu hijo, sino también ese calor que lo acompañará en cada momento de su vida, cuando lo mires, o lo acaricies, o escuches su voz, cuando se te necesite o tu lo necesites.
Silla- Cuna: Representa los brazos, el apoyo de ustedes, sus padres, que lo protegerán y le ayudarán a crecer con amor y seguridad. Que cuando crezca los encuentre extendidos siempre que los necesite.
Estuche de Limpieza: Contiene todo lo necesario para que cada día puedas asearlo y mantenerlo limpio, tranquilo y contento. Significa el cuidado que tú y tu esposo pondrá en su educación, para que esa limpieza externa sea un reflejo de todas las actitudes de su vida.
Ropa: Servirá para proteger su cuerpecito, que irás cubriendo de acuerdo a las diferentes épocas del año, y conforme vaya creciendo y aumentando de talla. Son como los Dones y las Gracias que recibirá en cada uno de los Sacramentos que celebre en las distintas etapas de su vida, y que irá haciéndolas crecer en la relación con ustedes, sus papás, con sus familiares y con sus amigos.
Alimentos: Nos recuerdan que nuestro organismo, desde pequeños, necesita una dosis diaria de calorías, proteínas, vitaminas, minerales, etc. Para tener fuerzas y estar activos, en una palabra, para vivir sanos. Desde pequeño, ustedes le enseñarán a su hijito que hay otro alimento tan indispensable como estos que mencionamos y que son para nutrir nuestra vida espiritual: La palabra de Dios y la Eucaristía.
Sagrada Familia: Será para él, o para ella, un reflejo de lo que sean ustedes, sus padres. Deseamos sinceramente que ___________ y tú, a imagen de la familia de Nazaret, sepan ser para este bebé, así como para sus hermanos y amigos, imagen de Dios y alegres compañeros en el camino de la vida.
Los Pañales: Son para mantener limpio a tu hijo, pero no sólo del cuerpo también de su espíritu. Haz de cuidar tu vocabulario y tus expresiones de enojo, y todo lo que pueda ser mal ejemplo para tu hijo, y cuando crezca, limpiarás sus malos pensamientos, las malas palabras y todo lo negativo que en el transcurso de su vida vaya adquiriendo, pues así estará siempre limpio de corazón para que pueda ver a Dios.
El Biberón: Te dice no sólo que lo alimentarás con lo mejor, pero no olvides dar gracias por el pan de cada día, reza y da gracias antes de cada comida por el alimento, los bienes materiales y espirituales.
El Nombre: Llámenlo siempre por su nombre, pues así siempre le hablará Dios. El nombre expresa la esencia, la identidad de la persona y el sentido de su vida.
Fe: Recuerda la responsabilidad en la fe que tienes de tu hijo, educándolo en una fe firme a Dios y a su Iglesia, que nunca se avergüence de reconocer a Jesús y sobre todo muéstrale con tu ejemplo como platicar y confiar en Dios.
Babero: Con él protegerás al bebé y al usarlo en tu hijo, recuerda que lo protegerás, pero no aprisionarás; lo vas a corregir, pero no lo dañarás. Haz de amarlo pero no lo sobreprotegerás, para que siempre sea libre, como Dios lo ha creado.
Carta: Dios te envía esta carta, en ella te envía un mensaje... (ENTREGARANGEL DE LA GUARDA)
Quela Virgen María sea para ti ese modelo de madre y catequista, y que la vocación que tenías en germen ha empezado a desarrollarse y dar fruto.
Todas las aquí reunidas, que queremos mostrarte nuestra amistad y nuestro cariño, les deseamos a ustedes, los nuevos papas, que tengan la dicha de ver crecer a este niño en “sabiduría, edad, y gracia”.
10 mandamientos del Bebe
1. Mis manos son pequeñas, por favor no esperes perfección cuando tiendo la cama, hago un dibujo o lanzo la pelota. Mis piernas son pequeñas, por favor camina más lento para que pueda ir junto a ti.
2. Mis ojos no han visto el mundo como tú has visto, por favor, déjame explorarlo, no me limite sin necesariamente.
3. El trabajo siempre está allí. Yo seré pequeño solo por un corto tiempo, por favor, tomate un tiempo para explicarme las cosas maravillosas de este mundo hazlo con alegría.
4. Mis sentimientos son frágiles, por favor esa pendiente de mis necesidades. No me retes
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