Cristologia

Jesús y el Poder.

IDEAS PRINCIPALES.

Todos los humanos deseamos poder.

Los evangelios nos muestran las muy acertadas actitudes de Jesús con respecto del deseo de poder, pero a la vez nos revelan que todos los seres humanos deseamos tener poder incluso los hombres que estuvieron más cerca del Señor se mostraron tal vez con apariencia de piedad pero a la expectativa de poder gobernar al grupo y aun los que no se manifestaron pero se molestaron con estas palabras también lo querían; es decir que activa o pasivamente religioso o no los humanos anhelamos poder.

Pese a la inherente ansia de gobernar que hay en nuestro corazón, Jesucristo en todas las etapas de su ministerio terrenal lo condena categóricamente conocedor sin lugar a duda de que el este un terrible mal que nos desvía de los mas santo del caminar cristiano.

Jesús se relaciono desde el ejemplo y no desde el poder.

Jesús lidero a su generación desde el servicio y es ese liderazgo el que es digno de imitar, si regresamos a las raíces idiomáticas del evangelio la petición de Jesús fue la de imitarle, seguir su ejemplo, en ningún momento solicito que se anulara nuestra racionalidad para crear una religión basada en reglamentos, sino que el mas bien condeno a la religión que en su tiempo se desarrollo de esa manera (fariseos, escribas, sacerdotes) el antepuso la misericordia, la compasión, la integridad, la humildad como factores determinantes para poder liderar un grupo de personas siendo la muestra mas completa el día en que Jesús les lava los pies a sus discípulos como quien les sirve y demostró que con ello no perdió en ningún modo su autoridad sino que ese es el modo de obtenerla y de permanecer junto a él.

El poder que personifica la iglesia.

A pesar del ejemplo de Jesús la iglesia se ha mostrado como aquella que necesita de otros medios para alcanzar una presencia notoria en el mundo y se ha guiado por valores distintos y por personas con muchas habilidades en cuanto a gobierno, política y administración en lugar de permitir que el mandato de la noche en que les lavo los pies a los discípulos haga su huella en la sociedad. La iglesia no ha demostrado categóricamente ser aquella pretende entrar en el Reino de los Cielos mediante los principio de Jesús cuando decía que el que quiere ser el primero entonces, este debe ser servidor de todos.

CITA RELEVANTE

La Iglesia, al actuar de esta forma y al echar mano de estos procedimientos, lo primero que manifiesta es que no tiene bastante con la fuerza de la Palabra de Dios y la fuerza del Evangelio. Y por eso recurre a otras fuerzas, la fuerza de la política y del derecho, la fuerza de la diplomacia y de los pactos internacionales, la fuerza de los privilegios y del dinero. Aunque, al hacer esas cosas, tenga que comportarse como jamás

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