Debora Y Barac

Debora y Barac

Jueces 4:3-5 Y los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, porque aquél tenía novecientos carros de hierro y había oprimido duramente a los hijos de Israel por veinte años. Verso 4 Débora, profetisa, mujer de Lapidot, juzgaba a Israel en aquel tiempo; verso 5 y se sentaba debajo de la palmera de Débora entre Ramá y Betel, en la región montañosa de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a pedir juicio. Jueces es un libro donde el pueblo de Dios tiene alti-bajos, vive en inestabilidad, cuando tenían un juez que los guiara todo iba bien, pero al encontrarse sin ellos hacían lo malo delante de Dios y El los entregaba a manos de enemigos.

Recordemos que fueron entregados a sus enemigos por ocho años, por dieciocho años y hasta vez por veinte años; diseñados y comisionados para estar sanos, libres, fértiles y prosperados, estaban viviendo todo lo contrario, esclavizados, por haber dejado al Dios Todopoderoso.

Al alejarnos del Señor, nos dormimos espiritualmente y esto fue lo que vivió el pueblo de Israel, pero Dios mismo se encarga de despertarlos a raíz de su clamor y en ésta oportunidad una mujer toma el liderazgo, vemos como Dios responde al clamor de su pueblo y levanta a Débora, una mujer con tres cualidades sobresalientes:

 Juzgaba al pueblo: bajo cobertura

 Profetizaba

 Habitaba entre Ramá (altura) y Bethel (casa de Dios).

Débora despierta a este pueblo que estaba adormido y se convierte en el despertador de Israel, da una palabra profética poderosa de parte de Dios y despierta el corazón de los valientes. Le dice a Barac, el caudillo de los ejércitos, que escoja diez mil hombres para que enfrenten al enemigo que los había esclavizado pro veinte años.

Débora le habla a un hombre con un tremendo liderazgo, cuyo nombre significa relámpago, rápido, luz, energía, señal, pero se había adormecido, pero ésta mujer lo activa para que vaya a la batalla a destruir a Sisara y Jabín. Y note lo que le responde éste valiente guerrero: Jueces 4:8 Y Barac le respondió: Si tú

fueres conmigo, yo iré: pero si no fueres conmigo, no iré, un valiente con miedo, entonces Débora le contesta: Jueces 4:9 Y ella dijo: Iré contigo; mas no será tu honra en el camino que vas; porque en mano de mujer venderá Jehová á Sisara. Y levantándose Débora fue con Barac á Cedes.

Jueces 4:6 Y ella mandó llamar a Barac, hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: Esto ha ordenado el SEÑOR, Dios de Israel: "Ve, marcha al monte Tabor y lleva contigo a diez mil hombres de los hijos de Neftalí de los hijos de Zabulón.

Los cananeos estaban organizados en ciudades estados, cada una con su propio rey. Jabín era rey de la ciudad de Hazor y líder de una confederación de reyes del norte de Canaán.-La batalla no se libra entre los dos gobernantes (Jabín y Débora), sino entre sus dos generales (Sisara y Barac). Esta fue la segunda opresión más larga en Jueces.

Notemos como después del clamor, Jehová levanta un libertador, anteriormente Dios había liberado a Israel por medio de un hermano menor, un zurdo, un extranjero, ahora va a usar a una mujer, Débora, mujer profetisa, mujer de Lapidot que significa “antorcha” o “llama de fuego”, ella juzgaba a Israel en aquel tiempo!”.

Acompañado por Débora, Barac convoca a los diez mil soldados, conforme al mandato de Jehová. La anuencia de los valientes a seguir a Barac indica que era un líder militar de renombre, por lo menos en su propia tribu de Neftalí y en la tribu vecina, notemos entonces como una palabra profética activo a un ejercito para la batalla.

La primera profecía para despertar éste pueblo es para Barac, Dios le da palabra a este hombre de liderazgo.- Barac significa relámpago, luz, energía, señal, pero este gran relámpago le contesta a Débora en Jueces 4:8…Si tú vas conmigo, yo iré; pero si no vas conmigo, no iré. El gran hombre de Dios parecía que tenía miedo ir solo, le habían trastocado su oficio,

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