Dia De Muertos

¿Qué es el Día de Muertos?

Desde época prehispánica, en México, los indígenas han rendido culto a la muerte y la han concebido como una dualidad de vida, una forma cíclica de la naturaleza. Con la llegada de los conquistadores el culto a la muerte se fundió con la religión cristiana, dando como resultado una fecha precisa para la celebración del Día de Muertos. El 1 y 2 de noviembre celebramos a nuestros muertos visitando panteones y colocando altares tanto en cementerios como en nuestros hogares, permitiendo a los muertos, abandonar el más allá y vagar unos cuantos días por el mundo, visitando a su familia, hogares y amigos.

Alimentos, veladoras, incienso, licor, flores, fotografías, música y objetos personales del difunto, son parte esencial de los altares; ofrendas que se preparan con respeto por los familiares para recordar a los que se han ido. Calaveras de dulce, pan de muerto, dibujos que se burlan de la muerte, versos que ridiculizan a cualquier personaje vivo, de las artes, la ciencia o la política, son parte de esta tradición y hacen referencia al célebre dicho popular: "El muerto al cajón y el vivo al fiestón".

Festividades Indígenas dedicadas a los Muertos

Para los pueblos indígenas de México localizados en la región centro sur del país, el complejo de prácticas y tradiciones que prevalecen en sus comunidades para celebrar a los muertos o antepasados, constituye una de las costumbres más profundas y dinámicas que actualmente se realizan, así como uno de los hechos sociales más representativos y trascendentes de su vida comunitaria.

Las celebraciones anuales destinadas a los muertos representan un encuentro no solo de los hombres con sus antepasados, sino también de los integrantes de la propia comunidad, propiciando numerosas interacciones de grupos, familias y de comunidades enteras entre sí y con sus muertos. Lo que pone de manifiesto un amplio horizonte de concepciones que se han enriquecido a lo largo de los siglos, con de más de 60 grupos indígenas que tienen y han tenido presencia ininterrumpida en casi todas las regiones de la nación.

El culto maya a la muerte y la práctica contemporánea del Hanal Pixán

Los mayas, al igual que los demás pueblos mesoamericanos, expresan un profundo interés por la muerte, mismo que puede observarse en manifestaciones artísticas de distintas épocas. Para los mayas del pasado y los actuales, los muertos tienen vida; por lo tanto ellos —o por lo menos sus espíritus— tienen necesidad de sustento como los vivos. Por esta razón, se les proporcionan ciertas viandas para mantenerse durante su trayecto al más allá y periódicamente se les ofrecen los guisos que en vida solían disfrutar. A lo anterior se agrega la festividad católica de Todos los Santos y la liturgia de los fieles difuntos, ambas con una larga tradición en el cristianismo introducido por los españoles, lo que ha dado como resultado la práctica sincrética del Hanal Pixán.

El Hanal Pixán, Día de Muertos o Época de Finados, además de ser una de las prácticas más íntimas de las familias yucatecas, tiene la virtud de congregar a la mayor cantidad de sus integrantes.

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