EL CÓDIGO HAMMURABI es un compendio de normas

EL CÓDIGO HAMMURABI

PRESENTADO A:

GINÉS RAMIREZ

PRESENTADO POR:

ALEJANDRA COTRINO MARIN-531311518

CRISTIAN CAMILO HERNANDEZ-

SANTIAGO HURTADO GIRALDO- 531312501

ANDREA LOPEZ RIVERA- 531313338

MAURICIO OSORIO GIRALDO-

DIEGO JAVIER VILLOTA-531311379

UNIVERSIDAD DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS

MANIZALES-CALDAS

28 de Agosto de 2015

El código de Hammurabi es un compendio de normas “establecidas por su dios de la justicia” que dictaba el comportamiento de la sociedad babilona. En este reglamento establecen una jerarquización de la sociedad dividiéndola en diferentes clases, imponen los precios y salarios que se ha de pagar por los diferentes servicios, definen el grado de responsabilidad a las que se deben atener los profesionales de las distintas ocupaciones, instauran la manera en que funciona el ámbito judicial, también trata de asuntos acerca de los derechos de la mujer y del matrimonio, relaciones comerciales y fija las penas y castigos que se le impartían a los ciudadanos por los diferentes delitos o malas funciones, estos basados en la Ley de Talión que consiste en "Ojo por ojo y diente por diente".^[1]

De este código podemos rescatar algunos conceptos que a nuestro parecer que contribuyen de una forma positiva en las sociedades actuales.

A pesar de que el código fue establecido más de mil años antes de cristo, ellos incluían a la mujer, en donde les brindaban unos derechos básicos y que tenían la misma obligación de cumplimientos que las demás leyes, además de fomentar un respeto hacia la integridad de ellas, independiente de su clase social o de su rol en el núcleo familiar.

 “La conocida Ley del Talión algunas veces ha sido interpretada como si fomentara la venganza, lo cierto es que en realidad fue la primera vez que se intentaba limitar el derecho a la venganza por parte de las víctimas, estableciendo una respuesta proporcionada al daño sufrido por la víctima y consideraba la justicia como un equilibrio entre delincuentes y víctimas. Muchas veces la víctima sobrepasaba el daño recibido cuando se vengaba de su agresor y tomaba la justicia por su mano y este comportamiento ahora también tenía su castigo.”^[2] En contraste al párrafo, este código estableció directrices basadas en esta ley, que permitieron el control de las masas y la convivencia en las civilizaciones antiguas, evitando cualquier alteración, disturbios y/o represalias entre particulares de las distintas clases sociales; pero se puede extrapolar al día de hoy al ámbito gubernamental, donde el gobierno ha perdido el control sobre el ejercicio de la justicia, haciendo evidentes las conductas establecidas por el código, ya que la sociedad se encuentra insatisfecha por la manera en que las leyes son ejercidas, y deciden tomar vías alternas, como la justicia por su propia cuenta.

Nos basaremos en tres bases éticas de nuestro mundo y actualidad, la normativa Colombiana actual, los derechos humanos y la biblia para dar una conclusión final acerca de porque en la actualidad en nuestra sociedad y por qué para nosotros el código Hammurabi aunque bien tiene aspectos positivos, no puede ser tomado como ético o moralmente aceptado.

Desde la actualidad de las leyes de nuestra nación y basándonos en  la constitución política, el código Hammurabi presenta algunas similitudes que han sido modificadas para garantizar el cumplimiento de los derechos humanos, pero en su mayoría el código se contradice con penas que, para nuestra época son tomadas como inaceptables y que son incompatibles con el pensamiento ético y legal de nuestro país.

El código Hammurabi plantea los castigos que deben aplicarse a quien cometa delitos que atenten a el mandato del rey, estos castigos están basados, como ya se había mencionado,  en la ley de Talión, término derivado de la palabra latina talis o tale que significa idéntico o semejante, según esto la persona que cometa un delito será castigada de una forma similar con el delito que cometa  castigos físicos e incluso la mutilación hacen parte de este código y llegando finalmente a la pena de  muerte si las leyes impuestas consideran que es el castigo necesario.

Nuestra constitución política hace mención de varios principios fundamentales comenzando por el artículo 11 “El derecho a la vida es inviolable. No habrá pena de muerte”^[3] seguido del artículo 12 “Nadie será sometido a desaparición forzada, a torturas ni a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”.^[4] 

Según ambas normas iniciales de nuestra constitución para nuestra nación lo más importante es la vida, esta primará ante cualquier situación y delito que se pueda cometer, normas que aún para muchos son un tema controversial, pues nuestra actualidad está llena de crímenes que en países desarrollados tienen penas como la cadena perpetua o la muerte y en nuestro país reciben penas mínimas, con incluso rebaja de estas. Pero si hacemos un examen del código de Hammurabi también podemos concluir que, aunque bien ciertos delitos sí podrían tener castigos más severos en nuestra nación, sería inapropiado adoptar normas que puedan causar la muerte por falso testimonio o causar la mutilación de un miembro por golpear a alguien más o adoptar nuevamente la esclavitud, con esto podríamos llegar a la conclusión de que aunque bien muchas normas de las que nos regimos podrían tener mayor severidad, las leyes actuales están mejor fundamentadas, y desde la ética dan una mayor posibilidad de pagar los delitos, sin que sea necesaria la tortura o la muerte en todos los casos y dan la oportunidad a quien se acusa de defenderse y demostrar, si es el caso, su inocencia antes de poder ser culpado.

Si nos remitimos a los derechos humanos estos nacen con la necesidad de crear y estipular los derechos universales que tiene cualquier persona sin importar su condición física, sus ideas políticas, lugar de origen; para evitar que se siguieran cometiendo crímenes de lesa humanidad a lo largo de la historia. En el año 1789 se dictaron las primeras leyes que establecían los Derechos del Hombre y del Ciudadano, posteriormente en 1948 la ONU proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Sin embargo, podemos analizar que ganó la humanidad con esta declaración. Si nos remitimos a los orígenes de las leyes, en el código de Hammurabi predominaba la ley del talión, toda mala acción que se cometía era castigada de una forma exacerbada como lo era la pena de muerte, los derechos humanos que nos rigen actualmente en su artículo 3 declara que “toda persona tiene derecho a la vida y a la seguridad de su persona”^[5], claramente se oponen ambas leyes, pero en el mundo actual cada día son más los casos de asesinatos, violadores y ladrones y llega la incógnita de qué hacer, si leyes como las del código Hammurabi son las correctas o si lo son los derechos humanos, que salvaguardan la integridad de cualquier persona sin importar el crimen que cometa.

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