ESTUDIOS BIBLICOS
Enviado por juanitoyo • 1 de Marzo de 2014 • 985 Palabras (4 Páginas) • 339 Visitas
“CONOCIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS” (Parte 1)
“Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual” (Col 1:9)
1. INTRODUCCIÓN
En esta enseñanza aprenderemos la importancia que tiene el abundar en frutos dentro de la congregación. Esto es bendición, pero no podemos quedarnos estancados satisfechos con lo que se ha conseguido, porque Dios quiere bendecirnos más. Por eso es importante ser llenos del conocimiento de su voluntad, con toda sabiduría e inteligencia espiritual, y así saber que hacer cuando nos vienen los problemas.
2. LOS FRUTOS EN LA IGLESIA DE COLOSAS
Colosas era una ciudad del Asia Menor, hoy Turquía, situada a orillas del río Lico. Había sido un centro importante del comercio en la antigüedad pero en tiempos de Pablo ya no lo era. Allí había una iglesia cristiana. La Biblia no relata que Pablo visitara esa iglesia, pero mantenía contacto con ella y le interesaba mucho lo que sucedía en la congregación porque él la cubría. Epafras era oriundo de Colosas, posiblemente el fundador, porque el apóstol dice: “Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere” (Col 4:12). Pablo lo llama también: consiervo amado, fiel ministro de Cristo (Col 1:7). Los frutos que estaba dando la iglesia eran: fe y amor. La palabra estaba creciendo en los miembros porque habían conocido la gracia de Dios (vs 6), y Dios había utilizado a Epafras para instruir a los hermanos y fue él quien le dio el informe al apóstol
3. LAS ORACIONES DE PABLO
Cuando Pablo se entera de todas estas bendiciones, siente el deseo de interceder por los hermanos de la iglesia, para que no se detenga el desarrolló que están experimentando. Para ello es necesario “ser llenos del conocimiento de su voluntad” (vs 9a). Conocer la voluntad de Dios no es solo para adquirir un conocimiento intelectual, conocer la voluntad es para hacerla. Jesús en su ministerio terrenal mencionó muchas veces que conocía la voluntad del Padre, los siguientes versículos lo afirman:
• “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Y esta es la voluntad del Padre que envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que de todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero” (Jn 6:38-40)
La vida espiritual de los hijos de Dios no debe de detenerse, todo el tiempo estamos aprendiendo, a través de las circunstancias, a través de la Palabra, etc.
4. LA SABIDURÍA Y LA INTELIGENCIA ESPIRITUAL
Para conocer la voluntad de Dios necesitamos sabiduría e inteligencia espiritual,
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