EUTANASIA, ¿SALVACIÓN O CASTIGO?

EUTANASIA, ¿SALVACIÓN O CASTIGO?

MANUEL FELIPE SÁNCHEZ TÉLLEZ

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD TECNOLÓGICA

TECNOLOGÍA INDUSTRIAL

BOGOTÁ

 2015

“Mejor vida es morir, que vivir muerto”.
-Francisco de Quevedo

Para la humanidad, la muerte siempre ha encarnado un gran misterio y tabú, se ha relacionado íntimamente con elementos teológicos  y de fe, dejando en un segundo plano la concepción  por la cual,  la muerte puede ser considerada como un elemento constitutivo de la vida de los seres humanos. Morir hace parte de la vida y es tan natural como el mismo nacimiento.

Actualmente hay un gran debate a nivel mundial entorno a la posibilidad de  que el ser humano pueda elegir,  vivir o morir cuando se es aquejado por una enfermedad terminal y ya no existe posibilidad de recuperación, siendo  las condiciones del proceso  indignas y supremamente dolorosas. Se alude a posturas éticas, morales, religiosas e incluso legales en el marco de las leyes de cada nación; por tal motivo el concepto de eutanasia y sus repercusiones a nivel social, político y económico son evidentes.

 A continuación se presenta una definición del concepto y las implicaciones que tiene su implementación, o por lo menos su intento en la actualidad

La palabra eutanasia está compuesta por   la palabra griega 'eu'  que significa  bueno, y 'thanatos'  que hace referencia a la  muerte;  por lo tanto tiene como significado aproximado “muerte buena”, además tiene que ver con quitar la vida a alguien por su propio bien, ya sea animal o humano, se les libera del sufrimiento y se les da la muerte.

 La eutanasia ha sido un tema de gran polémica desde su aparición, porque es una forma de terminar el sufrimiento de una persona, pero para algunos,  va en contra de sus creencias, ya sean religiosas, éticas o morales;

Se puede identificar  varios tipos de eutanasia:

Eutanasia pasiva: Es un término utilizado incorrectamente por los medios de comunicación y a lo único que hace referencia es a la muerte de forma natural, suspendiendo el uso de medicamentos o instrumentos de apoyo de vida para que se dé una muerte de manera natural.

Eutanasia activa: Éste término hace referencia  a una muerte de manera directa poniendo fin a al sufrimiento, por ejemplo,  con una inyección que contiene una sobredosis de analgésicos como la morfina causando un paro cardiaco.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la eutanasia como aquella "acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente"^[1]. Esta definición resalta la intención del acto médico, es decir, el querer provocar voluntariamente la muerte del otro. De acuerdo con especialistas en el tema, en este proceso no se experimenta ningún tipo de dolor o agonía; vale decir, sin embargo, que esta afirmación no está sustentada por evidencia científica.​

Ahora bien, según la iglesia católica la eutanasia es una violación a la ley de Dios, porque hay una eliminación deliberada  a través de la muerte, de un ser humano. Por tal razón la eutanasia es una práctica gravísima que se considera como suicidio u homicidio; esta doctrina tiene como         fundamento la ley natural y la palabra de Dios escrita. Como decía Juan Pablo || “Adueñarse de la muerte, procurándola de modo anticipado y poniendo así fin “dulcemente” a la propia vida o a la de otro”^[2]

Sin embargo,  la iglesia tiene muy en cuenta la ley natural, pero pasan por alto que nuestra sociedad ha avanzado a través de la historia, la humanidad ha tenido grandes avances en campos como la ciencia, la historia y la lingüística, entre otros. Esto nos demuestra que no podemos continuar con las mismas ideas, que las cosas pueden cambiar, y que pueden mejorar para la comodidad del hombre.  La posición de la  iglesia,  en cuanto a dejar que las personas mueran de manera “Natural”, sin importar el sufrimiento o el deseo personal es bastante discutible, igualmente,   considerar la eutanasia como un homicidio o suicidio, es demasiado radical.

La eutanasia puede ser  considerada como  una manera de morir dignamente, de  parar con  un sufrimiento prolongado que se ha tenido y la  posibilidad de estar tranquilo y descansando, no sólo el paciente, sino también su familia. Se puede tomar como ejemplo a Valentina Maureira, la niña  chilena de 14 años de edad que hace poco le pidió a la presidenta Michelle Bachelet que le permitiera  la aplicación de la eutanasia, Valentina padece una enfermedad llamada fibrosis quística, fue diagnosticada con esta enfermedad cuando solo tenía seis meses de vida, dicha enfermedad es de carácter genético, la fibrosis quística es expresada como un defecto en el funcionamiento  de las glándulas exocrinas, esto conlleva a que se produzcan cantidades anormales de sales tales como el sodio y el cloro, generando secreciones adherentes en el aparato respiratorio y digestivo^[3]. Es una situación bastante compleja, debido a que Valentina no sólo ha sufrido con esta enfermedad desde su nacimiento, sino también vio cómo su hermano mayor, falleció cuando tenía seis años en 1996, debido a que padecía el  mismo mal.

Chile es un País muy conservador en cuanto a la muerte por la eutanasia, debido a que la iglesia tiene una gran influencia, esto se ve reflejado en la normatividad de la nación. Como dice en la página web del diario “El país”: “El Palacio de La Moneda, a través de su portavoz, Álvaro Elizalde, ha señalado que aunque el problema de Valentina Maureira sobrecoge, especialmente porque se trata de una menor de edad, en la legislación chilena no existe la figura de la muerte asistida.”^[4]

Valentina falleció el pasado jueves 14 de mayo, debido a una insuficiencia respiratoria. Su padre dijo a CNN: “Murió tranquila. Ella quería descansar”.^[5]

También se tiene el caso de Karen Quintana, una joven de 21 años, sufrió un colapso (por sobredosis de una mezcla de drogas y alcohol) que la hizo quedar en un grave estado de coma el 15 de abril de 1975. Karen no pudo recuperar su estado de conciencia pero fue mantenida con vida gracias a un aparato de ventilación artificial  y alimentación intravenosa por muchos meses. Debido a que no se contemplaba la esperanza de poder recuperarse, sus padres hicieron la solicitud al hospital que fuera retirado el respirador. La solicitud fue rechazada por los médicos de la señorita Quintana; Seguido a esto sus padres recurrieron a solicitarle a un juez la autorización para retirarle el respirador. El juez Merch de la corte superior de New Jersey  el 10 de noviembre de 1975 negó la solicitud del padre de Karen. Su padre hizo apelación a la corte suprema de New Jersey y en 1976 falló por unanimidad en el sentido de que se podía retirar el respirador. Dicho aparato fue suspendido pero Karen continuó respirando por su cuenta pero sin salir del coma. Continuó así por largos y penosos años para sus padres, finalmente Karen murió en 1986.( (2011, 08). La Eutanasia. BuenasTareas.com. Recuperado 08, 2011, de http://www.buenastareas.com/ensayos/La-Eutanasia/2605773.html)

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