El Avivamiento
Enviado por guaupe_car • 31 de Marzo de 2013 • 2.984 Palabras (12 Páginas) • 825 Visitas
¿Qué es lo que dice La Biblia sobre El Avivamiento?”
09 ABRIL 2010
Escrito por:
Pastor Edwin de Pascale, Lima Perú
Se entiende ‘El Avivamiento’ como el volver a dar vida a aquél que ha menguado en su vida espiritual. Se entiende el ‘Avivamiento’ como un despertar y una ‘renovación’ en la vida del Cristiano, por el cual le entran ganas de ‘cultivar su vida espiritual’, le entran ganas de Evangelizar para tener Mega—Iglesias, se llenan de ‘gozo’, ríen a mandíbula batiente, o lloran desconsoladamente.
En otros casos, experimentan éxtasis místicos y cuando oran, gritan a voz en cuello y se sienten levitar o flotar en el aire. En otros casos, ‘el espíritu’ les guía a dejarse llevar por él y ‘fluyen’ en movimientos corpóreos de ‘danza’, se desmayan y caen al piso, ‘hablan en lenguas’, ‘profetizan y sueñan eventos futuros’, van a las Iglesias buscando sanar sus enfermedades o, tratando de ‘invertir en el Señor’, porque su objetivo real es obtener un beneficio y una ganancia material. Unos le llaman ‘Avivamiento’, otros le llaman ‘Fluir en el espíritu santo’, otros le llaman ‘la nueva unción’, otros le llaman ‘la llenura del espíritu santo’, otros le llaman ‘la renovación carismática’, otros le llaman ‘los vientos del Canadá’; otros te cantan y predican que hay que ‘sentir a Dios’.
Pero, sin importar el nombre que usen o las experiencias de las cuales testimonian. Lo cierto es que está comprobado históricamente que, todos los Movimientos Avivamientistas tuvieron comienzo y tuvieron final. Es decir que, el Avivamiento es temporal y circunstancial. Y, la prueba histórica es que hoy en día, todos los Templos de las Iglesias en Europa y Estados Unidos donde se dieron ‘Avivamientos’ son museos y catedrales. Nadie congrega ahí, sólo sirven para visitas turísticas.
Pero, lo más triste del asunto, es que ‘El Avivamiento’ no tiene Base Bíblica. No existe un solo Pasaje Bíblico que enseñe sobre ‘El Avivamiento’ o que nos mande a hacer o tener ‘Avivamientos’. No hay un solo ejemplo de lo que se entendió como ‘Avivamiento’ en los Siglos XVIII, XIX o XX o, lo que se entiende como ‘Avivamiento’ en el Siglo XXI. No hay en toda la Palabra de Dios, alguna referencia a practicar o Predicar sobre ‘El Avivamiento’. Y, la razón es simple. Si la definición de ‘Avivamiento’ es: “Volver a dar vida a aquél que ha menguado en su vida espiritual”. Y, si dicha definición es cierta. Entonces, la Palabra de Dios sería mentirosa. Porque en San Juan 10:10b, nos dice claramente que nuestro Señor Jesucristo ha venido para quetengamos Vida, y para que la tengamos en abundancia.
Pedir ‘Avivamientos’ para nuestra vida personal o para nuestra Congregación, implica afirmar que la Vida que nos da nuestro Señor no nos alcanza, no nos es suficiente, se nos termina muy rápido y por eso menguamos en nuestro caminar Cristiano. Y, esto es menospreciar lo que nuestro Señor nos da y es insultarlo en gran manera. No hay en toda la Palabra de Dios, alguna referencia a practicar o Predicar sobre ‘El Avivamiento’. Y, la razón es simple. Si la definición de ‘Avivamiento’ es: “Un despertar y una ‘renovación’ en la vida del Cristiano”. Y, si dicha definición es cierta. Entonces, la Palabra de Dios sería mentirosa. Porque en San Juan 15:16, nos dice claramente que nuestro Señor Jesucristo nos ha elegido para que vayamos y llevemos fruto y, nuestro fruto permanezca.
Pedir ‘Avivamientos’ para nuestra vida personal o para nuestra Congregación, implica afirmar que la elección de la que hemos sido 0bjeto por parte de nuestro Señor y nuestros frutos, nuestras consecuencias, nuestros resultados, nuestras obras no permanecen, se gastan, se desvanecer y por eso necesitan ser ‘renovadas’. Y, esto es menospreciar lo que nuestro Señor nos da y es insultarlo en gran manera. De hecho, el término ‘Avivar’ en Griego es ‘parorgizw’ (PARORGUIZO). Que se traduce como: Excitar. Vale decir que, Pedir ‘Avivamientos’ para nuestra vida personal o para nuestra Congregación, implica afirmar que necesitamos excitarnos sensorialmente, necesitamos ‘sentir’, palpar, tocar, ver y oír física y materialmente a nuestro Señor y a las cosas de nuestro Señor. Qué contraste con la Palabra de Dios que nos dice claramente en Romanos 1:17 que el Justo vive por la Fe. Y, en Hebreos 11:1, nos dice que La Fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Y, en San
Juan 20:29, Bienaventurados los que no vieron, no sintieron, no tocaron, no oyeron, no anduvieron por vista, no se excitaron, no se avivaron, y creyeron. Y, es que lo que la Palabra de Dios enseña, es Sobrenatural y es un asunto de Fe. En cambio, ‘El Avivamiento’ no es un asunto de Fe, sino un asunto de sentidos, emocionalismos y sentimientos.
No hay en toda la Palabra de Dios, alguna referencia a practicar o Predicar sobre ‘El Avivamiento’. Y, los únicos términos en nuestras Biblias que mencionan la palabra ‘Avivar’ son dos. El primero, se encuentra en el Libro del Profeta Habacuc, capítulo 3, versículo 2. Que, a la letra dice: “Oh Jehová, he oído tu Palabra y temí, oh Jehová, aviva tu Obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; en la ira acuérdate de la misericordia”. Este término ‘Avivar’, extraído del Texto Bíblico en el Original Griego de la Septuaginta (que es la versión en Griego del Antiguo Testamento), es la palabra: ‘exesthn’ (EXESTEN) que se traduce como: Permitir, hacer que suceda, apresurar, acelerar. El Contexto de dicho Pasaje Bíblico, comienza en el capítulo
1, en los versículos 1 al 11, donde se nos dice que nuestro Señor muestra al Profeta lo que le va a acontecer a Israel. Algo terrible va a sucederle al Pueblo del Profeta Habacuc. El versículo 3, dice que destrucción y violencia, muerte, guerra y cautiverio le aguardan a Israel. El versículo 2, nos dice que el Profeta se queja a Dios por la violencia que le hace ver. En el versículo 12, el Profeta se aúna a la mente de Dios y entiende que, eso tan terrible que le va a acontecer a su Pueblo, es algo necesario, beneficioso y sobre todo, es Voluntad de Dios. En el capítulo 2, versículos 1 al 3, Dios se revela al Profeta y le dice que espere el cumplimiento de lo que le ha hecho ver. Es terrible pero, al mismo tiempo necesario. Es duro pero, al mismo tiempo redundará en beneficio para Israel. Por eso en el capítulo 3, en el versículo 2, Habacuc dice: ‘Señor, oí tu Palabra, la entendí y tuve mucho miedo.
Sin embargo, entiendo que eso tan terrible debe suceder porque así lo has decretado y realmente es
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