El Conflicto

INTRODUCCIÓN

Este escrito indaga, profundiza y habla sobre la moral, la ética, la virtud y la sabiduría interior sin

necesariamente atarse a principios tradicionales, e igualmente trata de la importancia de la

cualidad de meditación para entender estos temas. Por lo general las reglas espirituales y morales

vienen legadas por una tradición pasada. Cuando nos casamos, las dos personas aceptan una

moral y unas reglas de convivencia con objeto de establecer un mismo criterio de percepción del

bien y el mal, y presuntamente no tener conflictos en temas básicos. En alguna de estas

tradiciones por ejemplo, el alcohol es permitido, en otras no. En unas la vestimenta puede ser

ligera y mostrar partes del cuerpo, en otras se requiere tapar todo el cuerpo. En unas tradiciones

se acepta el “ojo por ojo y diente por diente”, en otras se debe mostrar la otra mejilla. Estas

reglas morales se van transmitiendo a lo largo de los siglos. Sin embargo este escrito se aparta de

esta adquisición de reglas morales con objeto de no entrar en diferencias o influencias en

relación a lo bueno o a lo malo y se apoya sencillamente en lo que pide la realidad bajo una

sensibilidad interior (luz interior), en unión con el entorno (bien común), en lo que el momento

requiere o pide, sin imponer un criterio y sin que dicha necesidad se deje cargar por el deseo

emocional o intelectual para cubrir un vacío espiritual. Por lo tanto, algo que pareciera malo para

algunos, pudiera terminar siendo bueno o conveniente para otros. Por ejemplo, tomar una copita

de vino tinto pareciera ayudar al sistema circulatorio del cuerpo, pero para otros es una

prohibición. Eso no quiere decir que el vino deba tomarse en medianas o grandes cantidades

porque también tiene otros efectos nocivos. Entonces, si el individuo es capaz de ver las

conveniencias y peligros de una manera no influenciada por la costumbre y no conflictiva hacia

otros, es capaz de ver la realidad de su entorno: “un hecho”, así pudiendo convivir con otros

individuos de manera inteligente. Entonces la sociedad tiende a ser no-conflictiva, más

perceptible y libre. Esto no quiere decir que nos liberemos del know how (conocimiento de hacer

las cosas), al hacer un pan árabe o como poner en práctica las matemáticas. Nos referimos al

conocimiento que nos separa entre seres humanos en temas profundos y sicológicos de la vida.

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