El Cristianismo
Enviado por isabelgs91 • 4 de Septiembre de 2011 • 4.257 Palabras (18 Páginas) • 1.083 Visitas
EL CRISTIANISMO
Por: Francesca Brezzi1
Es la religión que toma el nombre de Cristo2, apelativo atribuido a Jesús de Nazareth, quien nació, según las cuentas actuales, entre al año 7 y el 3 a.C. A sus seguidores se les llama cristianos3. Si el nombre Jesús era bastante común entre los hebreos, el de Cristo se usaba originariamente como título mesiánico; sólo después Jesús Cristo o Jesucristo se entendió como nombre único.
Entre las grandes religiones del mundo el Cristianismo es una de las que reúne un mayor número de fieles (alrededor de 1.400 millones de fieles) alcanzando la mayor difusión geográfica, sobre todo, en Europa y América.
VIDA DE JESÚS
Jesús, hijo de una familia hebrea, nació en Belén en los último años del imperio de Augusto, cuando Herodes el Grande era rey de Palestina. Su nacimiento fue un hecho sobrenatural ya que María, esposa prometida de José, supo gracias al ángel Gabriel que había concebido un hijo por obra y gracia del Espíritu Santo. Jesús, según la costumbre hebrea, fue conducido por sus padres al templo de Jerusalem, donde el viejo Simeón profetizó que sería el salvador de todos los pueblos.
La historia de la infancia de Jesús se encuentra en el Evangelio de San Lucas, al lado de la de Juan Bautista (quien representa el momento bautismal mesiánico). Juan, alcanzado por la palabra de Dios en el desierto se dirige a las riberas del río Jordán exhortando a todas las gentes al bautismo mediante la inmersión en sus aguas y la confesión de los pecados. Según el Evangelio de San Marcos, también él bautizó a Jesús, y fue precisamente en esa ocasión cuando recibió del Padre Celestial la confirmación de su propia misión: “Tú eres mi Hijo predilecto. En ti me complazco” (Mc, I, 9).
Alrededor de sus 30 años de edad Jesús inicia su misión pública en Galilea: se rodea de un grupo de discípulos con quienes recorre toda Galilea, localizándose particularmente en Cafarnaum y en la región del lago Tiberíades. Su propósito es el de enseñar las Escrituras en las Sinagogas, aunque interviene también en las disputas sobre la validez de la Ley de la Biblia judía.
Jesús anuncia una Buena Nueva (eu-angelion, en griego): el advenimiento del Reino de Dios. Por eso exhorta a las personas a cambiar su modo de pensar y de actuar. Pero la novedad estriba, sobre todo, en el hecho de que el mensaje se dirige a todos: adultos, niños, hombres, mujeres, justos y pecadores, y también a los oprimidos y perseguidos, a quienes Jesús llama beatos en el célebre pasaje de Las Bienaventuranzas (Mt. 5, 3-10)
La doctrina y la obra de Jesús suscitaron agrias hostilidades entre sus contemporáneos. Si los hebreos se escandalizan con las posiciones de Jesús ante los preceptos tradicionales, los romanos –mediante un metódico trabajo de conspiración de los nobles y algunas castas sacerdotales judías-, más tarde, lo consideran un peligroso jefe político. Por esta razón, con ocasión de un viaje a Jerusalem en la época de Pascua y no obstante haber sido alabado como el Mesías, Jesús fue arrestado y condenado a muerte por crucifixión4. En el año de su muerte, alrededor del año 30 d.C. según los cálculos más serios, el procurador romano de Judea era Poncio Pilatos5. Según los Evangelios, Jesús resucitó al tercer día y se dirigió a los cielos.
LOS TEXTOS SAGRADOS DEL CRISTIANISMO
Tanto para el judaísmo como para el cristianismo, el término Biblia designa las Sagradas Escrituras, es decir, los textos que expresan la palabra de Dios, esenciales para la fe y la conducta de los fieles.
La Biblia cristiana comprende dos partes: el Antiguo Testamento (o Biblia Hebrea) y el Nuevo Testamento, escrito originalmente en griego. El Antiguo Testamento o Biblia Hebrea6 representa para el cristianismo el período anterior a la venida de Cristo. Desde el punto de vista doctrinal cristiano debe abordarse con criterio unitario con el Nuevo Testamento.
Es importante detenernos en la divergencia que existe entre católicos y protestantes acerca de la autenticidad de algunos libros de la Biblia. Los protestantes aceptan el canon adoptado por los hebreos y consideran auténticos sólo los escritos redactados en hebreo. A diferencia de la religión hebraica, que tiene un total de 24 libros, el protestantismo le confiere validez a 39 (duplicando los libros de Samuel, los Reyes, Esdras y Nehemías, Crónicas y profetas menores). Los católicos y los ortodoxos añaden a estos 39 textos, 7 sacados de la antigua traducción griega de los Setenta7: Judith, Tobías, Macabeos, Sabiduría, Eclesiastés y Baruc, para un total de 46 libros.
El Nuevo Testamento comprende 27 escritos divididos en tres grupos: 1) cinco textos de contenido histórico (los 4 Evangelios y los Hechos de los Apóstoles), 2) los escritos de carácter doctrinal y moral (21 cartas apostólicas), y 3) el Apocalipsis de San Juan.
Los Evangelios, o Buena Nueva, son cuatro y se titulan con el nombre de sus autores: San Mateo, San Marcos (el más antiguo), San Lucas y San Juan. Los primeros tres relatan hechos bastante comunes entre ellos que se puede seguir la narración en forma paralela; por esta razón se les llama Evangelios Sinópticos. Su estructura es (con pequeñas variaciones) la siguiente: presentación de Jesús, descripción de su obra y de su mensaje, relaciones con los discípulos y con los opositores, su humillación durante la pasión y la gloria de la resurrección. Como ofrecen al lector no sólo el anuncio salvador de Jesús sino también la vida y las acciones de Cristo, adquieren un significado histórico-biográfico y un valor de mensaje religioso.
En cambio el Evangelio de San Juan, presenta un estilo, una estructura y un contenido muy distintos a los de los Evangelios Sinópticos: la figura de Cristo asume el significado de Hijo eterno de Dios y portador de la salvación. Se ponen en primer plano los contenidos doctrinales del mensaje, evidenciados por temas: la luz y las tinieblas, la vida, la verdad, el mundo, la gloria de Cristo y su misión.
Los Hechos de los Apóstoles, que se le atribuyen a San Lucas, narran la primera expansión de la Iglesia a través de la obra de los apóstoles. Se refieren particularmente a la comunidad de Jerusalem (guiada por los apóstoles Jacobo y Pedro) y a la actividad de Pablo en su peregrinaje desde Palestina hasta Roma.
Las cartas apostólicas son libros didácticos que resuelven dudas, aclaran doctrinas y hacen exhortaciones con el fin de dirimir controversias. Las primeras 14 (no sólo por su orden) pertenecen a Pablo, el gran teólogo de la nueva revelación y toman
...