El Lider Moises

ARTE DE ACAMPAR

Objetivo General: Fomentar en el conquistador un interés por la naturaleza y lo que de ella podemos aprender acerca de Dios como creador y en lo sucesivo como redentor.

Objetivo Específico: El conquistador aprenderá destrezas básicas en lo referente a refugio, comidas, fogatas, servicios sanitarios, natación y orientación; necesarios para un campamento.

Jocabed, esposa del Levita Amram, dio a luz a un hijo varón y le mantuvo escondido durante 3 meses.

Cuando no pudo oculto durante más tiempo, en lugar de entregarlo para ser ahogado, lo puso a la deriva en una pequeña cesta. La hija del faraón descubrió al bebé, lo adoptó y lo llamó Moisés que significa “El salvado de las aguas”. La hermana de Moisés, Miriam, observó la trayectoria de la pequeña cesta y ella le preguntó a la hija del faraón si le gustaría que una mujer cuidara del pequeño, entonces Jocabed (Su verdadera Madre) se hizo cargo de Moisés como niñera, y Moisés fue entregado a la hija del faraón, que lo adoptó.

Cuando Moisés se hizo adulto, fue a ver como trabajaba su pueblo, esclavo de los egipcios. Al ver como un egipcio maltrataba a un hebreo, mató al egipcio y ocultó su cuerpo bajo la arena, esperando que nadie estuviera dispuesto a revelar algo sobre el asunto. Al día siguiente vio a dos hebreos peleando e intentó separarlos. El hebreo que se había metido con su hermano le reprochó a Moisés el asesinato del egipcio. Moisés supo así que los gobernantes conocían el asunto y que el faraón probablemente estaba pensando en condenarle a muerte; por eso huyó a la península de Sinaí y trabajó para un sacerdote de Madián durante cuarenta años como pastor, tiempo durante el cual nació su hijo Gershom.

En cierta ocasión Moisés llevó su rebaño al monte Horeb y allí vio una zarza que ardía sin consumirse.

Cuando se volvió de lado para ver aquella maravilla, Dios le habló desde la zarza y le dijo que debía volver a Egipto y liberar a su pueblo de la esclavitud. Moisés obedeció y fue recibido por su hermano mayor Aarón y organizó una reunión para avisar a su pueblo lo que debían hacer. Sin embargo lo más difícil fue persuadir al faraón para que dejara marcharse a los hebreos. De hecho los israelíes no tuvieron el permiso para partir hasta que Dios envión 10 plagas sobre los egipcios. Estas plagas culminaron con la matanza de los primogénitos egipcios, lo cual causó tal terror entre los egipcios que ordenaron que los hebreos se fueran.

La gran caravana de los israelíes se movía lentamente, y tuvo que acampar hasta 3 veces hasta dejar atrás la frontera egipcia. Mientras tanto el faraón volvió a cambiar de opinión y salió tras la pista de los hebreos con un gran ejército. Atrapados entre el ejército y el mar rojo, los israelíes se desesperaron, pero Dios dividió las aguas del mar por mediación de Moisés, permitiendo a los hebreos cruzarlo con seguridad. Cuando los egipcios intentaron seguirles, las aguas volvieron a su cauce ahogándolos a todos los egipcios.

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