El Matrimonio

LAS BASES DEL MATRIMONIO

Plan de lectura Bíblica

Introducción

La Biblia es la palabra de Dios para nuestra bendición y beneficio. En ella se encuentra todo lo que necesitamos conocer para lograr vivir una vida feliz. Y uno de los temas que más llama nuestra atención es el del matrimonio. Porque si nos fijamos con atención, a la gran mayoría de nosotros nunca nos enseñaron acerca de este tema, y como consecuencia todos los días vemos matrimonios que terminan en divorcio o separación, y según los noticieros, hasta en muerte.

Son muchas las parejas que ya no se quieren, que están viviendo matrimonios insufribles, que se aguantan por que les toca, pero que si tuvieran la oportunidad no dudarían un minuto en cambiar su situación.

Que tan parecido es esto a lo que Dios nos prometió en Deuteronomio 28, donde están escritas las bendiciones que tendrían los que obedecieran a Dios, pero también las tragedias que sufrirían los que no tuvieran en cuenta a Dios y vivieran a su manera. Tragedias terribles. Y eso es lo que hoy estamos viendo por doquier.

No podemos tener un matrimonio agradable a Dios, si desconocemos lo que él mismo ha enseñado acerca del matrimonio. Que bueno es entender los mandamientos de Dios respecto a este tema, por que el aplicarlos nos asegurará una vida feliz.

Si las leyes de un país fueran iguales a las leyes de Dios, ese país disfrutaría de beneficios increíbles. Sin embargo, cada día nuestras leyes se alejan más y más de Dios, y sin saberlo, vamos en contra de lo que reza el “padrenuestro” cuando decimos: “hágase tu voluntad”. Lo mismo sucede con el matrimonio.

Día 1

Lectura:

Efesios 5:25-29 1Pedro 3:7 Colosenses 3:19 1Corintios 11:11-12

Cuando dice que el hombre debe amar a su mujer como Cristo amó la iglesia, se le está diciendo al esposo que su responsabilidad es mayor que la de su esposa. Que debe dar hasta su propia vida por ella. De tal manera que su esposa lo ame y lo respete. En otras palabras, que él vive para ella, y no para si mismo. Que la sostiene, y la cuida; la trata con sabiduría, la honra, y la trata como a igual, no como a alguien inferior.

Al casarse se tiende a menospreciar la pareja, pero la Biblia enseña que nunca se debe tratar a la mujer de cualquier manera, mucho menos con brusquedad. Si el hombre quiere estar bien con Dios, primero tiene que estar bien con su esposa, sino sus oraciones no serán escuchadas, haga lo que haga.

Si un hombre es machista, o se cree más importante que la mujer, o piensa que por que él trae el pan a la casa, entonces es el que manda; se equivoca, y contradice a Dios que dice “ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón”.

El señor murió por la iglesia. ¿Muere usted por su mujer, o es su mujer quien muere por usted?

Versículo para memorizar:

Colosenses 3:19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.

Preguntas:

¿Quién tiene la mayor responsabilidad en el matrimonio, el hombre o la mujer?

¿Quién es más importante, el esposo o la esposa?

¿Es pecado menospreciar a la mujer?

¿La mujer procede del hombre, o el hombre de la mujer?

Notas:

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Día 2

Lectura:

Efesios 5:22-24 1Pedro 3:1-6 Colosenses 3:18 1Corintios 11:3

Que la esposa obedezca a su esposo es mandamiento de Dios, a menos que el obedecerle signifique ir en contra de lo que Dios mismo ha enseñado.

Tan importante es la obediencia de la esposa en la relación de pareja, que puede hasta generar fe en el corazón de un esposo incrédulo, y transformar la vida al interior del hogar.

Es cierto que la opinión de la esposa tiene el mismo valor que la opinión del esposo, y que ambos deben aportar para beneficio del hogar. Sin embargo, es responsabilidad del esposo el tomar las decisiones y el de su esposa el apoyarlo. La rebeldía es el principio Satanás, pero la obediencia procede de Dios. Y la verdadera obediencia, no es solamente sometimiento sino también compromiso.

Sara obedecía a su esposo Abraham, llamándole Señor, y no es que las mujeres tengan que llamar a su esposo Señor, sino que para Dios es algo de mucha estima el que una mujer sea dócil y cariñosa para con su marido.

La relación de una mujer con Dios, se verifica en la relación que mantiene con su esposo.

Versículo para memorizar:

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