El camino a Cristo.
Enviado por Ke7Cristiano • 13 de Noviembre de 2015 • Ensayo • 1.553 Palabras (7 Páginas) • 250 Visitas
El camino a cristo
Capítulo 1: Amor supremo
Entendí que Dios es la fuente de vida, sabiduría y gozo, que nos ama tanto que hizo al hombre perfectamente santo y feliz, al igual que hizo perfecta a la tierra. Después de la trasgresión de la ley lo cual trajo sufrimiento, sin embargo se manifiesta el amor de Dios, ya que en la naturaleza hay mensajes de esperanza y consuelo. El amor de Dios se puede ver cada flor, ave, animal e incluso en la risa de un bebe, porque Dios es amor. Jesús no suprimía una palabra de la verdad, pero siempre la expresaba con amor. El señor Jesús vivió y murió para redimirnos, y creo que es la muestra más grande que alguien puede hacer, dar a su único hijo, la naturaleza no se puede comparar con la muerte de Cristo.
Capítulo 2: La más urgente necesidad del hombre
Entendí que al principio el hombre tenía grandes habilidades, pero por pecar todas las habilidades junto con el amor fue remplazado por egoísmo. El hombre pecador no podía ser feliz en la presencia de Dios, y no que estuviera en el cielo sentiría gozo. Aun teniendo educación, cultura, voluntad, entre otras cosas, no podemos salvarnos por nuestro propios méritos. Debe haber un poder fuerte e infinito, el cual es el poder de Cristo. El cuál es el único que puede vivificar las facultades muertas del alma y nos podrá dar la santidad. El ser humano ansia la pureza y la justicia que solo Jesús puede dar.
Capítulo 3: Un poder misterioso que convence
Demasiadas personas se ponen tristes por haber pecado, porque saben las consecuencias que traería el pecado que cometieron. Pero cando el corazón cede a la influencia del Espíritu de Jehová, la conciencia se vivifica y el pecador siente la santidad de la ley de Dios. Al sentir arrepentimiento es algo que supera nuestro propio poder, ya que solo se obtiene por Cristo. La biblia no dice que el pecador deba arrepentirse antes de poder aceptar la invitación de Cristo. El espíritu santo es la fuente de todo buen impulso, crea enemistad contra el pecado y todo deseo de pureza, justicia y verdad, al igual que si hacemos una buena obra, el espíritu santo está obrando en nuestro corazón.
Capítulo 4: Para obtener la paz interior
Para obtener la paz interior tenemos que confesar nuestro pecado, no solo a Dios, sino igual a nuestros hermanos, como dice el versículo en Santiago 5:16 “Confesaos, pues, mutuamente vuestro pecador, y orad los unos por los otros, para que seáis curados”. Pero igual si le faltaste al respeto a alguien, y pedirle perdón a esa persona, al igual que debes buscar el perdón de Dios porque el hermano a quien ofendiste pertenece a Dios. Peo hay que tener en cuenta que la confesión no es aceptable para Dios si no va acompañada por su arrepentimiento sincero y una reforma.
Capítulo 5: La consagración
Dios dijo que lo buscaremos cuando lo hagamos con todo el corazón, o no se realizará el cambio que se ha de efectuar en nosotros. Al consagraros a Dios, tenemos que dejar todo lo que nos impida estar con él. Tenemos que dejar el dinero, que generalmente es el primer lugar en la mente de las personas. Cuando sientes el amor de Dios no preguntas cuanto es lo mínimo para agradar a Dios, sino que tratan de dar una vida completa conformidad con la voluntad de su redentor. Hay que seguir el ejemplo de Cristo, en él no había pecado alguno, y vino a la tierra siento el príncipe del cielo, pero su consagración con el señor hizo que su muerte nos libere del pecado.
Capítulo 6: Maravillas obradas por la fe
Las obras por la fe no se pueden comprar por la inteligencia o el dinero, debemos creer que recibimos el don que Dios nos promete, y lo poseemos. Primero tenemos que tener consagración, y después de esto no te separes de él, más repite que eres de Cristo y le perteneces. Y la mejor maravilla hecha por la fe es nuestra salvación por medio de Jesús.
Capítulo 7: Cómo lograr una magnífica renovación
Como el viento que, aunque no se puede ver, se ven y se sienten claramente sus efectos, así también obra el espíritu santo en el corazón del hombre. Aunque no se vea la obra del espíritu santo, sus efectos son manifiestos o visibles. Lo podremos saber en un cambio en el carácter, en las costumbres y ocupaciones. Los que son nuevas criaturas producen los frutos del espíritu que son: amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. La persona se deleita en hacer la voluntad de Dios, y el amor embellecía y ennoblecía sus acciones. Peo hay que tener en cuenta que la obediencia no nos salvara, pues la salvación es por la gracia mediante la fe. El alma transformada por la gracia de Cristo admirará el divino carácter de él.
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