El reino del revés

El Éxito

El concepto se refiere al efecto o la consecuencia acertada de una acción o de un emprendimiento.

Por ejemplo: “Nuevo éxito de Lionel Messi: se corona como el máximo goleador en la historia del FC Barcelona”, “El cantante se presentó con gran éxito en Chile, donde reunió a más de 200.000 espectadores”, “El éxito del proyecto está en duda por los problemas económicos”.

Simplemente podemos plantear al éxito como la manera de lograr todos nuestros sueños, todo lo que anhelamos, sino no somos exitosos.

Pero…

Si les dijera que el éxito para Dios no se trata de subir una escalera, sino de bajarla…

Piensen y actúen como Jesucristo. Esa es la «misma manera de pensar» que les estoy pidiendo que tengan. Él era como Dios en todo sentido, pero no se aprovechó de ser igual a Dios. Al contrario, él se quitó ese honor, aceptó hacerse un siervo y nacer como un ser humano. Al vivir como hombre,     se humilló a sí mismo y fue obediente hasta el extremo de morir en la cruz. Por eso, Dios le dio el más alto honor y el nombre que está por sobre todos los nombres, para que se arrodillen ante Jesús todos los que están en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, y para que todos reconozcan que Jesucristo es el Señor, dando así honra a Dios Padre. (Filipenses 2:5-11)

Bienvenidos al reino del revés, donde para ganar hay que perder, tenemos que dar para recibir…

Mateo 5

• Los que lloran reciben consolación
• Los pobres de espíritu, de ellos es el reino de los cielos
• Los mansos, reciben la tierra por heredad
• Los que tienen hambre y sed de Justicia, serán saciados
• Los misericordiosos, alcanzan misericordia
• Los de limpio corazón, verán a Dios
• Los pacificadores, son llamados hijos de Dios

Sin dudas como hijos de Dios el “éxito” muy pocas veces va a ser en la medida de lo que uno imagina, vamos a ver que no siempre encontramos esa devolución de lo que podamos hacer. Hay una canción que dice:

Pues no es fácil ser un extraterrestre, un bicho raro que nada contra la corriente, ni tener el ojo en medio de la frente y además, fosforescente. Y si ese es tú caso, te va a tomar unos años aprender, a fusionar, y quizá la vida entera, descubrir que la medida de tu éxito no es igual, Si no pregúntale, a los que han dejado huella, a los que luchan por hacer una diferencia, al que con otra mejilla, desafía a la violencia, al que escogió servir a los pobres de la Tierra, y mírame si no, hay a veces desazón, o un deseo atroz de escapar hasta Plutón y mírame, si nunca ser como otros deseó, pero prevaleció ese brillo en su interior y al mundo iluminó, con la luz que Dios.

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