En Donde He visto a Jesucristo. (Los regalos de mi carabela)

En Donde He visto a Jesucristo.

(Los regalos de mi carabela)

En este encuentro de Flota en donde todas las carabelas se vuelven una sola familia hablaremos de nuestro proceso de formación y crecimiento personal-espiritual con el tema: “En donde he visto a Jesucristo”.

Nos embarcaremos como una sola flota que navega por el mar de las experiencias del “pasado, presente y del futuro”. Comencemos este viaje recordando: “el día que decidí integrarme a mi carabela”. ¿Cómo fue ese día?, ¿Cómo me encontraba?, ¿Qué motivo a tomar esta decisión? Y lo más importante ¿Quién era yo?. Sin duda alguna muchas cosas han cambiado desde el día que te incorporaste a tu carabela, ya no eres el mismo de antes, probablemente has adquirido nuevas virtudes, habilidades y has aprendido de las personas que te rodean.

 Pues trayendo todos estos recuerdos te invito a pensar en la palabra “regalo”.

A todos nos encanta recibir regalos, y más en esta época de navidad en donde se celebra el nacimiento del Salvador, época también de aprender a “dar y recibir” regalos de vida, y no nos referimos a regalos materiales sino a otro tipo regalos que se obtienen en cercanía de otras personas y que luego aprendes a dar ese mismo regalo a otros.

Sabemos que los regalos son diferentes de los premios porque los recibimos por iniciativa de la persona que desea darlos, no son solamente algo que nos ganamos y ciertamente se les dan regalos a las personas queridas y especiales.

Comencemos pensando ¿Cuál fue el primer regalo que recibí al embarcarme con mi carabela?.

Quizá fueron palabras de bienvenida, amistad, cariño, acogida, fraternidad, motivación, una oportunidad. Todo lo que mencionamos anteriormente son un regalo que Dios nos dio a través de nuestro grupo o amigos, por el simple hecho de buscar seguir su palabra y querer ser jóvenes de bien para esta vida.

 Por lo tanto, sí podemos mover el corazón de alguien para que nos dé un regalo. ¡Nuestra cercanía con Dios, el amor que le demostremos y la actitud correcta, lo motiva a darnos los regalos que tiene reservados para nosotros! Él anhela llenarnos con Sus dones para que los compartamos con los demás. Y podemos recibirlos porque Jesús nos hizo hijos y coherederos, por lo que nos habilitó para recibirlos. Además, es importante saber que es el Espíritu Santo quien nos entrega esos dones que nos ayudarán a cumplir el propósito de Dios en nuestra vida.

Ahora bien continuando con el recorrido de nuestra flota llegamos al mar del “presente” y en esta etapa de nuestra travesía de vida, cabe preguntarnos:

¿Qué hemos hecho con ese regalo que hemos recibido? Sera que lo he cuidado y cultive durante todo mi proceso y ese primer regalo que se me dio ha dado alguna especie de fruto, generando cambios en mi vida personal, amistades, familia, colegio, etc. o simplemente lo recibí y lo guarde en algún lugar que ni siquiera yo recuerdo.

Sino no lo has sabido apreciar, cuidar y ponerlo a disposición de los demás que esperas para hacerlo!

Los regalos que recibimos de Dios son para hacernos mejores personas, mejores jóvenes, para buscar ser diferentes y motivar a otros a que se embarquen en la búsqueda de Dios.

Ya has recorrido en tu barca el mar del pasado y el presente, y ha llegado la hora de recoger y presentar tus últimos regalos a Dios, a tu grupo, a ti mismo.

Dinámica: “ABRINEDO MI REGALO (15 minutos)

• Se le dará a cada participante una hoja en la cual se encuentra dibujado un regalo con unas flechas.
• La dinámica será guiada.
• El guía de la dinámica ira haciendo las siguientes preguntas:

¿Qué regalos he obtenido en mí caminar buscando a Dios? (recordemos nuestra experiencia)

¿Quiénes me han brindado estos regalos? (amigos, grupo, colegio, familia, etc.)

¿He sabido usar estos regalos que se me han brindado?

¿Cuál es mi regalo para los demás?

• En cada una de las flecha el participante escribirá: el regalo que recibió (habilidad, virtud, escucha, empatía, fraternidad, paciencia, etc.). Quién le dio el regalo (su carabela, familia, amigos, colegio, etc.) Cómo lo ha usado.
• Luego de haber identificado y reflexionado sobre el regalos que ha recibido, quien se los dio, como los ha aprovechado, en la parte de abajo de la plantilla el participantes deberá de reflexionar a futuro ¿cuál es su regalo para los demás?

Cierre.

Ha llegado el momento de poner nuestro regalo a disposición de otros, porque ese es el verdadero objetivo de recibir un regalo, el disfrutarlo, apreciarlo cuidarlo y cuando llegue el momento darlo a alguien más que también lo pueda necesitar.

Para algunos ha llegado el momento de desembarcar de esta flota y embarcarnos en nueva que nos llevara a nuevos mares por recorrer, recordemos que Dios siempre estará con nosotros acompañándonos en el camino, esperando que ese regalo que se nos entregó hay asido de provecho para nuestras vidas.  

LA COSECHA SIEMPRE COMIENZA CON UNA SEMILLA

Estimado joven debes de entender la vida como un “proceso” el cual contiene una serie de pasos para lograr alcanzar un objetivo, meta, un sueño o autorrealización personal, en este proceso nada se da de forma espontánea sin antes haber sembrado y cultivado con paciencia y entrega.

En cada etapa del proceso se nos exige múltiples cosas como disposición personal, sacrificio, entusiasmo, perseverancia, empatía, amor, entrega, etc. Si eres capaz de darlo iras creciendo en tu vida personal. Si no eres capaz de lograrlo, tranquilo no te impacientes, deberás de continuar cultivando y un día darás tus frutos.

Cada paso es importante y todos requieren su tiempo. Ningún paso puede saltarse.
Todo nace, crece, desarrolla y reproduce de acuerdo al tiempo, Dios creo los cielos, la tierra, las aguas, los animales y los hombres en siete días y en el séptimo día reposo.

En las diferentes etapas de este proceso llamado “vida” tendrás encuentros cercanos con distintas personas (familia, amigos, parejas) en ambientes diferentes (en el hogar, colegio, deportes, parque, iglesia, grupo juvenil, mi carabela, etc.)  que te irán fortaleciendo con los regalos que te brinden llámense estos: paciencia, escucha, empatía, aliento, amor, esperanza, fe, etc.

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