Globalización y religión, Aspectos Generales

Globalización y

Religión.

Integrantes: Francisco Iraira Delgado.

Alexi Jara Rocha.

Manuel Muñoz Isla.

Martes 04 de diciembre de 2012

Introducción.

El siguiente trabajo práctico busca describir la relación que existe entre la globalización, concepto que confluye en todos los ámbitos de la vida de los seres humanos en nuestros días, ya sea en política, economía, cultura y religión. Es en el último punto en donde este trabajo esta fundamentado, buscando darle una caracterización en común a esta relación que nació, en nuestro continente por lo menos, desde la llegada de Cristóbal Colon.

Comenzaremos explicando según diferentes autores que significa globalización, y una relación con la religión, enfatizando en sus características generales de tal relación.

Luego, plantearemos dos casos particulares de religiones, como la católica y la musulmana, mostrando los beneficios y debilidades que han tenido estos dos credos gracias a la globalización.

Globalización y religión, Aspectos Generales.

En la actualidad, el concepto de “Globalización” es uno de los más utilizados cuando se aborda la problemática mundial contemporánea. No obstante, su contenido varía de manera significativa entre los diferentes autores que lo trabajan, y en consecuencia suele utilizarse en diferentes sentidos, muchos de ellos, incluso, contradictorios.

Según el Fondo Monetario Internacional (F.M.I.) "la globalización es una interdependencia económica creciente del conjunto de países del mundo, provocada por el aumento del volumen y la variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y servicios, as como de los flujos internacionales de capitales, al tiempo que la difusión acelerada de generalizada de tecnología", mientras que para otros es un simple nombre del capitalismo actual (Etxezarreta, 2001), pero, en nuestro trabajo vamos mas ala de una simple definición en el aspecto económico.

En el aspecto cultural, la globalización ha significado una tendencia a la homogeneidad cultural cuyos patrones de conducta predominantes son aquellos asociados a la cultura norteamericana, reproduciéndose en símbolos como la Coca Cola o el Mc Donalds, la negación a esta cultura globalizada trae como castigo supuestos beneficios económicos. (Aguirre, 2001)

Al entablar la relación entre la globalización y la religión es que implica la existencia de contactos cada vez mayores con miembros de otras religiones; pero su influencia en mas profunda y significativa se refiere a la percepción y a la conciencia misma de la propia religión y de la religiosidad. Las nuevas experiencias de la pluralidad religiosa que son resultado de la nueva proximidad de las religiones que antes tenían poco contacto, llevan a la conciencia de que “mi” religión solo es una religión entre muchas y aunque una persona mantenga que su religión sea la verdadera, este reclamo debe considerar que su religión no es la única viva en el contexto mundial.

Las grandes religiones y sus estructuras han rechazado los soportes ontológicos de las grandes tendencias del neoliberalismo, especialmente el Islam, han sido muy críticos, generando incluso formas de resistencia en contra de esta globalización del capitalismo.

Los musulmanes y la globalización.

Existe una gran incomprensión entre los musulmanes y las sociedades occidentales en las cuales ellos viven. En los medios de comunicación, la imagen de los musulmanes es a menudo estereotipada, nosotros no comprendemos por qué somos ofendidos tan a menudo en nuestra identidad.

La manera más simplista en la cual nos presentan es por ejemplo, la de los musulmanes “modernos”, que habiendo abandonado la práctica de su religión llegan a ser individuos “integrables” dentro de la sociedad, o en otro extremo, la del musulmán integrista que rehúsa todo diálogo con la modernidad y se esfuerza en poner en práctica una serie de reglas incompatibles con la sociedad occidental, el ejemplo más característico serían los talibanes afganos.

A menudo me he preguntado el porqué de esta imagen tan simplista.

Lo cierto es que occidente necesita enemigos que demonizar y caricaturizar. Los talibanes, por su ignorancia del aspecto más humanista del Islam rinden un gran servicio a los dirigentes occidentales.

Esta situación en extremo nos conduce a realizar una elección entre un Islam amargo, rudo, lleno de contradicciones y carente de gentileza, totalmente inadaptado a las organizaciones sociales modernas y un occidente tecnológicamente desarrollado, humanista, democrático y altruista.

El Islam de los talibanes es el Islam que ha escogido la C.I.A.: “Queréis Islam?, aquí lo tenéis, esto es lo que hay! Pero si no queréis esta caricatura inhumana, abandonad vuestra creencias y reuníos en torno al occidente moderno!”.

El Islam es una alternativa real a la globalización. En efecto, los dirigentes que dominan nuestro mundo, no desean que los musulmanes se involucren en los asuntos del mundo occidental y en la sociedad occidental en la que ellos viven.

Los musulmanes no deben rechazar ni negar las bondades de nuestra sociedad. El Estado de derecho, la democracia, el progreso científico y económico suponen progresos considerables que es necesario integrar. No obstante, contrariamente al capitalismo salvaje, el Islam sitúa al ser humano en el centro de la sociedad. El Islam no rechaza el consumismo, sin embargo, consumir debe ser sólo una forma de servir mejor a ALLAH. Por el contrario, no es lo mismo juzgar en función de lo que se consume o en función de la situación social.

El Islam centra su atención en el individuo, en la construcción de su entorno, de su sociedad. El centro de la cuestión no es el máximo beneficio sino el beneficio del conjunto social. Los frutos del trabajo no deben obtenerse en detrimento de otros seres humanos. Es por ello que el Islam arremete contra los fundamentos mismos del sistema capitalista. (Abdallah, 2000)

El Caso Cristiano.

El cristianismo una de las principales religiones del mundo, por su gran adhesión en lo que los números se refiere, en particular la iglesia Católica Apostólica Romana señala, que ha nivel mundial sus adeptos son 1.07.315.000 de personas (http://www.vicariadepastoral.org.mx/domund_5/hojas/2005_15.htm),

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