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Gylfaginning (El engaño de Gylfi)


Enviado por   •  19 de Marzo de 2012  •  Reseña  •  6.204 Palabras (25 Páginas)  •  382 Visitas

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Gylfaginning

(El engaño de Gylfi)

I

(EL REY GYLFI)

El rey Gylfi gobernaba las tierras que ahora se llaman Suecia. Se cuenta que le dio a una viajera, como premio por haberle complacido, una tierra arable en su reino: lo que cuatro bueyes pudiesen arar en un día y una noche. Pero esta mujer era de la estirpe de los Aesir, se llamaba Gefjun. Tomó cuatro bueyes de Jötunheim, que eran hijos suyos y de un gigante, y los puso ante el arado. Y el arado se hundió tan duro y fuerte que hendieron la tierra, y los bueyes separaron esa tierra por el mar hacia el oeste, y se instalaron en un estrecho. Allí se estableció Gefjun y dio nombre a la tierra y la llamó Selanda. Y donde se había separado la tierra quedó agua; ahora se llama Lögrin, en Suecia. Y allí hay un golfo que corresponde al cabo de Selanda. Así dice Bragi, el viejo poeta:

Gefjun quitó a Gylfi,

feliz, tierras de oro,

y al correr las bestias

humeó; creció Dinamarca;

tenían los bueyes ocho

ojos y hermosa testa, al ir

tomando el gran botín

de las islas herbosas.

II

(EL VIAJE DE GYLFI)

El rey Gylfi era hombre sabio y experto en la magia. Se extrañaba de que los Aesir fueran tan sabios que todas las cosas fueran de acuerdo con su voluntad. Pesaba que o bien sería por su propia naturaleza, o bien por gracia de los dioses a los que ofrecían sacrificios. Comenzó su viaje al Ásgard en secreto, y adoptó la apariencia de un anciano, ocultándose de este modo. Pero los Aesir lo supieron porque eran videntes, y conocieron también su viaje ante de que llegara, y le provocaron espejismos. Y cuando entró en la fortaleza vio un palacio tan alto que apenas podía ver su parte superior. El tejado estaba cubierto de escudos de oro, como si fuera un tejado de tablas. Así dice Thjódolf el Hvin cómo el Valhala estaba techado con escudos:

brillaban a la espalda,

baldosas los escudos,

de Sváfnir los broqueles

a los guerreros guardan.

Gylfi vio un hombre en la puerta del palacio jugando con hachas, de las que tenía siete a la vez en el aire. Este le preguntó el nombre. Dijo llamarse Gangleri, y venir por caminos misteriosos, y pidió albergue para la noche, y preguntó de quien era el palacio. Le responde que era de su rey. “Y te puedo acompañar a verle; tú mismo le preguntarás su nombre”. Y el hombre dio la vuelta y entró en el palacio delante de él. Y él iba detrás, y entonces se cerró la puerta en sus talones. Vio entonces muchos pisos, y mucha gente, algunos jugando, otros bebiendo, otros con armas, peleando. Miró entonces a su alrededor y pensó que lo que veía resultaba increíble. Dijo:

Todos los umbrales, antes de avanzar,

deben vigilarse:

pues nunca se sabe qué enemigos

se sientan en los bancos.

Vio tres tronos separados uno de otro, y en cada uno de ellos había sentado un hombre. Preguntó entonces qué nombre tenían sus jefes. Le responde el que le había acompañado, que el que estaba sentado en el trono más cercano se llama Hár, y el que estaba a su lado se llama Jafnhár, y el más alejado se llama Thridi. Entonces pregunta Hár al viajero qué tiene que decir, y le dice que puede comer y beber con todo en el palacio de Hár. Responde que primero quiere preguntar si esos hombres tenían sabiduría. Hár dice que no podrá salir de allí indemne sin aumentar su saber,

quédate en pie al preguntar

sentado estará el que habla.

III

(LOS NOMBRES DE ODÍN)

Gangleri comenzó a hablar así:

“¿Quién es el más noble o el más anciano de todos los dioses?”

Hár dice:

“Se llama Allfödr en nuestra lengua; pero en el antiguo Ásgard tenía doce nombres: uno es Allfödr, el segundo es Herran, el tercero es Hnikar, el cuarto es Hnikud, el quinto Fjölnir, el sexto Oski, el séptimo Ómi, el octavo Biflindi, el noveno Svidar, el décimo Svidrir, el undécimo Vidrir, el duodécimo Jálk”.

Entonces pregunta Gangleri:

“¿Por qué es dios, o qué es capaz de hacer, o qué hazañas ha realizado?”

Hár dice:

“Vive desde el principio de los tiempos y gobierna y rige en todas las cosas, grandes y pequeñas.”

Entonces dijo Jafnhár:

“Él forjó el cielo y la tierra y el aire y todas las cosas.”

Entonces dijo Thridi:

“Lo más grande es que hizo al hombre y le dio alma para que viva y no muera nunca aunque se pudra su cuerpo hasta convertirse en polvo o se queme hasta convertirse en cenizas. Y todos los hombres vivirán si tiene buenas costumbres, y vivirán con él en el lugar llamado Gimlé o Víngólf. Y los hombres malos irán a Hel y desde allí el Niflhel que está por debajo del noveno mundo.”

Entonces dijo Gangleri:

“¿Qué hacía antes de que se crearan cielo y tierra?”

entonces responde Hár:

“Estaba con los gigantes del hielo.”

IV

(EL ORIGEN DEL MUNDO)

Gangleri dijo:

“¿Cuál fue el principio, o cómo empezó, o qué había antes?”

Hár responde:

Así se dice en el Völsupa:

Fue en los tiempos primeros cuando nada había

no había arena ni mar, ni las frías olas;

tierra no había, ni el alto cielo,

sólo el vacío abismo, y no había hierba.

Entonces dijo Jafnhár:

“Muchos evos antes de que se creara la tierra se hizo en Niflheim, y en medio de todo está la fuente que se llama Hvergelmir y de ella nacen los ríos que se llaman así: Svöl, Gunnthrá, Fjörm, Fimbulthul, Slídr y Hríd, Sylgr y Ylgr, Víd, Leiptr; Gjöll está al lado de Helgrindir”.

Entonces dijo Thridi:

“Pero primero existió el mundo del sur, llamado Muspell: es luminoso y caliente, su región es llameante y ardiente, e intransitables para los extranjeros y los que no proceden de allí. El llamado Surt vive allí en el confín de la tierra para defender el país: tiene una espada llameante y cuando termine el mundo irá a luchar y vencer a todos los dioses y a quemar todos los mundos con el fuego”.

V

(EL ABISMO PRIMIGENIO Y LOS GIGANTES)

Gangleri dijo:

“¿Cómo era antes de que aparecieran las estirpes, o que hubiera gente?”

Entonces dijo Hár:

“El río llamado Elivágar, cuando se hubo alejado tanto de la fuente originaria que la espuma venenosa que tenía se endureció como la escoria al salir del fuego, y se convirtió

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