LA ANTROPOLOGÍA TEOLÓGICA. PRECISIÓN DEL CONCEPTO

Se puede hablar de hombre desde muchos puntos de vista: la filosofía, la psicología, la medicina, la sociología. La intención en la que abordaremos al hombre es desde lo teológico: se trata del hombre en su relación con Dios uno y trino revelado en Cristo.

Cristo es el revelador del Padre y de su amor, que manifiesta plenamente al hombre y le da a conocer su altísima vocación. La propia revelación cristiana, que nos habla de Jesucristo como el Hijo de Dios encarnado y de nuestro encuentro con él en la fe, presupone un conocimiento y una experiencia de lo que es ser hombre como sujeto libre y responsable de sí. Es claro que la revelación cristina, no pretende ser la única fuente de conocimiento sobre el hombre, puesto que hay más datos que han aportado otras ciencias y que sin duda van a ayudar a dar una respuesta concreta sobre el hombre y su relación con Dios.

El hombre ha sido llamado por la gracia. Somos amados por Dios en su Hijo y estamos llamados a participar plenamente de su vida en la consumación escatológica. Esta llamada nos interpela como creaturas libres, ya que tenemos en nosotros mismo la última razón de ser de nuestra existencia.

La concepción creatura del hombre no ha sido conocida en primer lugar en Cristo, sino que estaba ya suficientemente clara en el AT, la conocen otras religiones que se inspiran en varios aspectos filosóficos. No existe otro hombre si no el que desde el primer momento ha sido creado a imagen u semejanza de Dios; y todo ha sido creado por medio del Cristo y camina hacia él,

El hombre creado ha sido llamado a la comunión con Dios, por el amor con el que no ha creados y nos quiere hacer sus hijos. Dios no ha considerado crear al hombre aislado de la humanidad y de la relación con los demás.

El hombre como agraciado de Dios y objeto de su amor sería insuficiente porque según el NT., el amor de Dios manifestado en Cristo, es precisamente el perdón misericordioso, el de la aceptación del pecador, de su justificación.

BREVES APUNTES HISTÓRICOS

La Patrística y la Edad Media

La enseñanza cristiana sobre el hombre en las diferentes dimensiones de su relación con Dios ha sido, sin duda una parte importante en el desarrollo doctrinal de los primeros siglos de la Iglesia.

Algunos que han aportado algunas ideas en torno al hombre durante esta época son:

Hugo de San Víctor De sacramentis chistianae fidei donde estudia la “opera conditionis” por qué ha sido creado el hombre, cómo ha sido creado, cómo ha caído, y la “opera restaurationis” donde trata de responder a la pregunta cómo ha sido reparado el hombre, y se centra sobre todo en la redención de Cristo.

Pedro Lombardo Sentencias donde trata de la creación en un cierto orden, iniciando con lo ángeles, lo seis días de la creación, creación del hombre, en estado del paraíso, la tentación y el pecado de los primeros padres.

Santo Tomás Summa teologíca trata del hombre en cuantos es creatura de Dios. El hombre en cuanto a la vez creatura espiritual y corporal, viene a sintetizar toda la obra creadora de Dios, el alma con el cuerpo, la creación del varón y de la mujer, del hombre concreto en su condición de imagen y semejanza de Dios. Los principios de los actos del hombre porque posee el libre albedrío, la felicidad perfecta que no se alcanza más que con la visión de le esencia divina, los actos humanos, de su bondad o maldad. Trata sobre las virtudes y los vicios, el pecado original

San Buenaventura Summa Breviloquium Trata de la creación después de haber estudiado la trinidad, después la creación en general, la creación de los ángeles, trata el hombre y su producción como cuerpo y como espíritu. Se ocupa del pecado; comenzado por el de los primeros padres, y después de la corrupción y transmisión del pecado original. Trata de la gracia como don de Dios, es ayuda para el mérito y es remedio contra el pecado.

La época postridentiana.

Los problemas que nos afectan hoy en día son a causa de la Reforma y de las controversias que siguieron al concilio de Trento (Bayo, auxiliis, janseismo…) Se trata sobre todo a raíz de lo propuesto por los antiguos una concepción sobre la escatología, sobre todo relacionada al alma, la liberta, el conocimientos que Dios tiene de las acciones libres, los diferentes estados del hombre y después el pecado.

Del S. XIX al Concilio Vaticano II

M. J. Scheeben la Dogmática comenta los tratados de Dios uno y trino, se trata de la relación de Dios con el mundo, de la creación empezando por un orden sobrenatural, y concibe el pecado en cuanto contrario al orden sobrenatural, iniciando con el pecado de los ángeles y después del hombre. Comentando además los tratados de cristología y soteriología.

Durante esta época se ha cambiado el enfoque de los autores anteriores, no se trata sólo de un principio del obrar del hombre, sino de la realización en éste de la obra de salvación. Aparece así con más claridad la relación

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