LA FIDELIDAD

LA FIDELIDAD

En el pueblo de Dios hoy, son pocos los que cumplen la justicia de Dios. Muchas redimen el tiempo en la congregación porque

practican actividades, realizan trabajos, pero realmente esto no es practicar la justicia de Dios.

La fidelidad atrae la bendición de Dios. Y los fieles que lo practican desde la calidad sabrán entender el trato de Dios.

El escoge a “don nadie” para formarlo a su manera. Todo lo que hagamos si su mano no está sobre nosotros será en vano, y el

fuego lo consumirá.

En la intercesión, Dios nos pone el medidor, para controlar la medida de fidelidad.

¿Quiénes son aptos para ser catalogados como fieles? María Magdalena, fue limpia por la palabra de Jesús, (aunque aún no había

muerto por ella) como ella todo aquel que busque la obediencia como práctica diaria, será hallado fiel por el Maestro.

Nosotros no podemos ocupar el lugar que le pertenece al Juez Supremo; pues Él fue el que ocupó el lugar de los condenados a

muerte por el pecado.

Jueces 6:14

Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvaras a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío Yo?

Gedeón era un hombre aparentemente, limitado a sus fuerzas naturales. No tenía las opciones que a lo mejor se esperaba de un

“escogido por Dios”

Una persona empieza a ser fiel, cuando decide poner a Dios en el primer lugar. Él juzgará los hechos de aquellos que hacen y

hacen pero no son fieles.

La obediencia es la que te hace fiel. Ser fiel es estar sujetos al espíritu del profeta. Los independientes buscan satisfacer su propio

vientre.

Un corazón bueno se enamora de los sabios que siguen a Dios. Dios está más cerca de los que sufren y no de los que trabajan “en

seco” sin la fidelidad. Para ser fiel tienes que entrar en la horma que te hace encajar. Sin fe las pruebas se repiten una y otra vez.

Job tuvo fe y por eso la prueba pasó y le purificó.

Dios empezó a probar a Gedeón, en una lucha natural, el Señor sabía que Gedeón odiaba la idolatría. No nos dejemos impresionar

por lo natural de los hombres.

Envidia y odio, equivale a asesinato. Los que practican tales cosas son lo contrario a los fieles que hacen morir lo terrenal en ellos.

Los hermanos de José, que lo abandonaron en una cisterna para que muriese , le demostraron una envidia asesina. El necio dice

en su corazón “no hay Dios”

Toda la substancia de Isaí se condensó en la persona de David, y el profeta Samuel lo supo discernir, y la encauzó muy claramente

hacia David.

El que es fiel, solo debe desear asociarse con los humildes pues otros vínculos, le

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