LAS TEORIAS DEL AMOR

V. TEORIA DE LA FUSTRACCION Y LA AGRESIÓN

Determinando que la agresión es la respuesta directa de la frustración, donde se expresa el sentimiento de la impotencia de lograr un objetivo que se quiere. De acuerdo con el Psicoanálisis más exactamente Freud, todo aquello que se nos impide hacer, lo reprimimos y en algún momento de nuestras vidas esto que no se nos permite nos lleva a actuar de manera distinta a lo común, evocando así la agresión que nos concede sentir ese placer de aquello que nos era evitado; de esta manera la frustración actúa como impulso obteniendo una respuesta que si bien puede hacer daño o se evidencia en ella la crueldad que para la sociedad es mal vista porque son acciones que no obedecen a un patrón establecido por ésta, es así como la agresión pasa hacer parte de lo no aceptado en el comportamiento normal del ser humano porque representa lo malo de este y a la vez puede causar efecto en otros seres humanos que por nuestra capacidad de imitación puede llegar a ser progresivo.

Desde el conductismo la frustración es el estímulo para dar una respuesta satisfactoria y agradable representada en la agresión porque al estar desarrollándola el ser humano siente que hay una recompensa al llegar al objetivo que se quería así sea bueno o malo.

Con relación a lo anterior Dollard y Miller en su teoría aceptaban que la frustración es una barrera externa que impide a alguien alcanzar una meta, pero para esto, tiene que existir la expectativa del resultado; el cual el querer alcanzarlo hace que el ser humano sobrepase limites que conllevan a conductas agresivas. Estas respuestas agresivas en las personas provienen de frustraciones de aspectos físicos, biológicos, sociales, económicos, que se desarrollan en proporción directa con la cantidad de satisfacción que el individuo deseaba y no había obtenido. Esto manifiesta que cuando las personas se ven inesperadamente impedidas para alcanzar sus metas, tienen este deseo de herir a alguien. Cuanto mayor sea el impedimento y cuanta mayor sea la frecuencia de contrariedades en sus esfuerzos por alcanzar la meta más fuerte es la agresión hasta llegar al punto de cometer criminalidad ya sea contra el mismo o contra dicho objeto. Es claro que mientras más sea la anticipación de la satisfacción de la meta, más intenso es el deseo de agresión al no alcanzarla.

Oponiéndose a esta teoría investigaciones declaran que no siempre las frustraciones conllevan a una acción agresiva, sí provoca una respuesta pero esta puede ser de tipo constructivo para la persona donde se involucran sentimientos de competitividad y creatividad para lograr lo frustrado, es así como acepto que hay algo que me impide llegar a un objetivo pero lucho para y busco alternativas que me ayuden a superar esto. Apoyando lo anterior esta Erich Fromm “que nada importante se logra sin aceptar la frustración”. Pero esto involucra el grado de madurez

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