LECTORES
Enviado por sarlau • 8 de Septiembre de 2015 • Apuntes • 1.507 Palabras (7 Páginas) • 243 Visitas
CAPACITACION DE LECTORES
LICEO FRANCISCO RESTREPO MOLINA
SEPTIEMBRE 7 DE 2015
II ENCUENTRO DE MISNISTROS LECTORES
VICARIA EPISCOPAL DEL SUR
PADRE ALEXANDER PAREJA.
Hizo la introducción y la oración de Vísperas.
PADRE DIEGO BEDOYA.
La Lectura Orante de la Palabra de Dios: La Lectio Divina. Esta no basta leerla y orarla es necesario que ella nos transforme la vida.
La única forma de la lectura de la Palabra de Dios no es la Biblia; pero si es la primera y la más importante porque Dios también nos habla a través de la Iglesia, de la historia.
La Lectio requiere disciplina, adiestramiento. Es un ejercicio del Espíritu de Dios que busca que pasemos del encuentro con la Palabra del Señor al encuentro con el Señor de la Palabra. Jesucristo es la Palabra de Dios.
“Si la Palabra no acontece salvíficamente en tu corazón; no hubo Lectio Divina”
PASOS PARA LA LECTIO DIVINA:
- Lectura
- Meditación
- Oración
- Encarnación
PASO 0: Son las disposiciones e invocación al Espíritu Santo.
DISPOSICIONES:
- Coja la biblia adecuada
- Saque tiempo oportuno (media hora)
- Busque el espacio adecuado
- Ambiente de silencio – Dios no habla con ruido de palabras, Dios solo habla en el silencio –
- Me acerco a la escritura con actitud de creyente(igual a María la de Betania, a los pies de Jesús)
- Concentración: para ello es el lugar- ambiente – silencio
- Escoger adecuadamente el texto bíblico que voy a leer.
NO SE LEE LA BIBLIA:
- Nunca en orden porque así es solo para informar
- Nunca al azar
SE LEE LA BIBLIA:
- Se deben leer trozos pequeños con sentido completo (perícopa, son los títulos de la biblia)
- Empezar siempre por el Nuevo Testamento (evangelio de San Marcos) o hacerle Lectio al evangelio del día o del domingo siguiente.
- Se debe leer la biblia no cualquier libro religioso.
COMO HACER LECTIO DIVINA:
Invoco al Espíritu Santo con una canción o con una oración pero con el espacio del silencio.
¡Oh Verbo! ¡Oh Cristo!
¡Qué bello y qué grande eres!
¡Quién acertara a conocerte!
¡Quién pudiera comprenderte!
Haz, oh Cristo, que yo te conozca y te ame.
Tú, que eres la luz,
manda un rayo de esa divina luz sobre mi pobre alma,
para que yo pueda verte y comprenderte.
Dame una fe en ti tan grande,
que todas tus palabras sean luces que me iluminen,
me atraigan hacia ti y me hagan seguirte en todos los caminos de la justicia y de la verdad.
¡Oh Cristo! ¡Oh Verbo!
Mi Señor y mi único Maestro!
Habla, que quiero escucharte y poner en práctica tu palabra.
Quiero escuchar tu divina palabra, que sé que viene del cielo.
Quiero escucharla, meditarla, practicarla,
porque en tu palabra está la vida, la alegría, la paz y la felicidad.
Habla, Señor. Tú eres mi Señor y mi Maestro.
Quiero escucharte sólo a Ti.
Amén.
- Lectura del texto. Lucas 6; 6, 11. Leerlo por lo menos 3 veces:
- Una corrida pero despacio
- Una lectura dejando que una sola frase haga eco en mi corazón
- Papel, lápiz y colores:
- un color para todo lo que me llame la atención (personajes y verbos).
- Otro color para lo que no entienda del texto.
- Otro color para para las preguntas que le harías al texto.
- Otro color para lo que usted cree que le está diciendo el texto.
- Meditación: qué me dice a mí el texto.
- Jesús pone al hombre en el centro donde se ponía la Palabra de Dios.
- La ley nunca puede estar por encima del hombre.
- La mano derecha está paralizada, esta es la mano más importante para los judíos.
- Una religión que no humaniza, Dios la desprecia.
- Yo le hablo al Señor con base en el texto leído y meditado. Siempre con una alabanza: Padre gracias porque me muestras que en el centro siempre debe estar la persona…desparalizame la mano y el corazón para amar y servir a todos…
- Encarno la Palabra: siempre hay que hacer un compromiso corto, realizable y evaluable.
- Ahora si puedes proclamar, antes no. Solo cuando tú seas Palabra, eres digno de proclamarla.
¡Cerca de ti está la Palabra, en tus labios y en tu corazón…Cúmplela!
MARCELO PALACIO.
El Proclamador de la Palabra
Servidor al estilo de Cristo.
La preparación de un lector debe ser, en primer lugar, espiritual y en segundo lugar, de preparación técnica.
PARTE TÉCNICA COMO PROCLAMADOR DE LA PALABRA:
- Práctica
- Disciplina
- Compromiso con nosotros mismos y con Jesucristo. El proclamador tiene que entrenar todos los días.
LA VOZ. Es el soporte físico de la comunicación humana. Expresa sus ideas y sentimientos. Es el vehículo del mensaje que entregamos. La VOZ traduce el corazón y la vida que nos anima desde dentro.
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