La Lcatancia Materna
Enviado por 3daniel • 10 de Octubre de 2014 • 2.353 Palabras (10 Páginas) • 240 Visitas
Introducción
Sabemos de lo importante que es dar de lactar a un recién nacido. En este trabajo veremos los puntos favorables de la lactancia por lo cual las madres adolescentes tienen que pasar si quieren un niño saludable.
Es una realidad emergente que en estos dos últimos años se incrementó los embarazos en jóvenes adolescentes y desconocen los beneficios de la lactancia materna.
Para reflexionar sobre esta problemática, nos motivamos en la realización de este trabajo porque vemos en la realidad que hay madres adolescentes que no tienen una información adecuada, sobre los beneficios de la lactancia natural.
Podemos apreciar la poca información que se da en los medios de comunicación sobre este tema. Y la información superficial que se da en los centros de salud.
La OMS, nos indica que dar de lactar es un hecho natural principalmente en los primeros seis meses del recién nacido, por lo cual ambos reciben beneficio mutuo, tanto la madre como el recién nacido.
Los productos que tratan de suplir la leche materna no aportan los suplementos necesarios para la salud del recién nacido. También podemos mencionar que la lactancia natural ayuda al desarrollo biosicosocial entre la madre y el recién nacido.
BENEFICIOS DE LA LACTANCIA MATERNA EN MADRES ADOLESCENTES
Objetivo
• Dar a conocer a las madres adolescentes sobre la importancia de la lactancia materna y los beneficios que traen consigo.
DESARROLLO
1. Maternidad en madres adolescentes
En estos dos últimos años adolescentes entre las edades 14-17 años inician las relaciones sexuales tempranamente, siendo generalmente inestables en la responsabilidad. Por lo tanto, la mayoría de los embarazos en esta etapa, no son esperados ni deseados y ocurren antes de que la adolescente esté preparada para la maternidad.
Las adolescentes tienen más probabilidades que las mujeres adultas de no reconocer los signos del embarazo o negar que están embarazadas; esto las pone en riesgo de acudir al médico cuando es ya muy tarde para una interrupción de embarazo o un adecuado cuidado del mismo. Para entonces, ya no es posible realizar algunas conductas preventivas que favorecen el buen desarrollo del embarazo, el parto y la calidad de vida del futuro bebé.
“El embarazo precoz es un problema de salud, que tiene dos aristas: el aborto o la madre adolescente”1. Sin embargo la mayor parte de ellas no tiene en cuenta la dosis importante de responsabilidad, dedicación y hasta sacrificio que lleva implícito el embarazo y la maternidad.
Tampoco se puede olvidar que la gestación en la adolescencia tiene consecuencias importantes en la salud. Según estimaciones del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa), al año mueren 70.000 jóvenes en países en desarrollo debido a las complicaciones y abortos mal practicados. A esto se debe sumar el hecho de que el bajo peso al nacer, la desnutrición y los procesos infecciosos son significativamente mayores entre los hijos de adolescentes, quienes además enfrentan mayores riesgos médicos.
Consideramos que esta problemática se centra en la deficiencia de la educación sexual que se imparten en los colegios y la mala comunicación que existe entre los padres y sus hijos/as sobre este tema.
En efecto, ya sea por la necesidad de tener que trabajar o por la presión social, el abandono de la formación académica suele ser una de las primeras consecuencias de la maternidad precoz, tal como ocurrió con 11 de los 12 casos que se presentaron en 2013 en el colegio Ayacucho.
Los medios de comunicación que van tocando este tema social no toman en cuenta sobre la situación del recién nacido, o los controles prenatales que deben realizar en el periodo de embarazo, o que implica afrontar la responsabilidad de la salud física y emocional del recién nacido. Uno de los aspectos que se debería tomar en cuenta la madre es:
Dar de mamar ya que es el mejor regalo para comenzar la vida de un niño; dar el pecho hace crecer el amor entre la madre y el hijo. El contacto con la piel suave y caliente de la madre le ofrece tranquilidad y placer, favoreciendo el vínculo afectivo entre ambos. Existen sólidas bases científicas que demuestran que la lactancia materna es beneficiosa para el niño, la madre y la sociedad, en todos los países del mundo.
La lactancia materna reduce la morbilidad y la mortalidad infantil, previene la obesidad durante la lactancia y el desarrollo posterior; previene la frecuencia de diabetes juvenil y linfoma, contribuye a la disminución de la presencia y gravedad de los estados alérgicos en el lactante, ayuda a prevenir las diarreas al reducir la exposición a alimentos, líquidos y utensilios contaminados. Presenta ventajas nutritivas e inmunológicas; se asocia con incrementos pequeños pero detectables en la capacidad cognoscitiva y el logro educacional de niños y jóvenes. Además, la leche materna no necesita preparación previa, no hay que hervirla, está siempre a disposición del recién nacido, tiene temperatura adecuada y no contiene microbios.
“Estudios actuales muestran que tanto en los países desarrollados como en vías de desarrollo el número de madres que lactan cada día es menor. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) trabajan para estimular a los profesionales de la salud a promover, proteger y apoyar la lactancia materna y facilitar a la familia la información necesaria acerca de la alimentación del niño”2.
Nuestro análisis esta enfocado en este estudio que nos presenta esta realidad. Donde las madres adolescentes optan por no dar de lactar a sus bebes prefiriendo dar el biberón ya sea por seguir sus estudios o por no conocer los beneficios de la lactancia materna natural.
Se estima que el abandono de la lactancia materna es un factor importante en las muertes de por lo menos un millón de niños/as al año en el mundo y muchos más sobreviven a pesar de no ser amamantados, pero sufren deficiencias en su desarrollo y crecimiento. El riesgo de morir en los primeros meses de vida, cuando el recién nacido es alimentado con biberón, es de tres a cinco veces mayor que los alimentados correctamente con leche materna.
La adolescente, con frecuencia, llega al momento del parto sin cuidados prenatales, sin preparación física, ni sicológica, sin apoyo, sin independencia económica y en muchos casos en un ambiente hostil. Como consecuencia de ello, existe desmotivación por la lactancia natural, ignorando todos los beneficios que su práctica brinda.
La leche materna debe constituir el único alimento que el recién nacido reciba durante los primeros 6 meses de vida; nada
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