Matrimonios
Enviado por reneomar • 20 de Agosto de 2014 • 778 Palabras (4 Páginas) • 193 Visitas
CONSTRUYENDO EL HOGAR
No se puede construir un hogar pensando únicamente en el futuro. Lo que no se invierte hoy, tampoco tendrá compensación en el futuro. Cada día que transcurre sin educación, sin dialogo, sin calor de hogar, sin colaboración mutua, nadie lo podrá hacer retroceder.
Las grietas que se forman en el alma de nuestro hogar no será fácil repararlas. Debemos de aprender la moraleja de la triste experiencia de otros antes de que sea demasiado tarde.
Aquellos jóvenes a quienes les ha faltado la imagen paterna cuando niños, tienden a la delincuencia o al aislamiento en un mayor grado que aquellos que la han tenido.
Sea cual fuere la situación económica reinante en el hogar, la personalidad de nuestros hijos podrá permanecer firme, aún en situaciones difíciles, no siendo así si carecen de cariño y atención. La relación de la familia repercute en forma directa en el individuo, en cuanto a su relación con la sociedad.
El marido debe colaborar con su mujer complementando la educación de sus hijos, a fin de que los mismos sepan en el futuro superar los inconvenientes que se les puedan presentar.
Muchos padres consideran que las funciones educativas están asignadas exclusivamente a la madre y a la escuela, y cabe acentuar aquí que la relación del padre con sus hijos es más importante que su permanencia en el hogar.
En aquellos hijos cuyos padres permanecen varias horas en el hogar, pero no logran desarrollar con los mismos una relación cálida, se ha comprobado que sufren grandes conflictos. Dichos padres si bien son dinámicos en su trabajo y en la sociedad, pero en su propio hogar duermen, leen el periódico o ven la televisión, esto crea un clima igual que si estuvieran ausentes.
Esto no significa que un pare dominador sea una imagen positiva. Lo importante es la seguridad que infunde en su hogar. En la familia que cumple correctamente con sus funciones, existe una relación positiva recíproca entre padres e hijos.
Yo considero que la mayoría de los padres tienen en cuenta la gran responsabilidad que todo esto requiere: actúan de la mejor manera posible para el bien de sus hijos. Puede suceder que carezcan de conocimientos, que sus ideas estén mezcladas, o que no sean lo suficientemente expresivos, pero sus instrucciones son siempre útiles.
Dos importantes cuestionamientos se presentan ante todo padre de una u otra manera: ¿Qué tipo de persona me gustaría que fuese mi hijo? Y ¿Como nos dedicaremos al máximo con el fin de lograrlo? Vuestra respuesta como padres constituirá la base para vuestra conducta.
Esta no es una misión fácil, pues los padres enseñamos en la escuela más difícil del mundo—“La escuela para la crianza de personas” Como padres somos una comisión educativa, la dirección, el pedagogo y hasta el personal auxiliar. Ambos (padre-madre) cumplen todas estas misiones, y se espera de nosotros
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