Padre Nuestro Del Educador Cristiano
Enviado por andymonra • 4 de Octubre de 2013 • 368 Palabras (2 Páginas) • 349 Visitas
Padre nuestro del Educador Cristiano
Padre nuestro que estás en los cielos…
Y también con nosotros. Con espíritu fraternal comenzamos en tu presencia esta jornada de trabajo, porque tú eres nuestro padre…
Santificado sea tu nombre…
Que te alaben y te bendigan nuestros alumnos y alumnas al ver nuestras buenas obras. Que tq descubran y te reconozcan hijos e hijas tuyos al sentirse alcanzados por tu amor de Padre, revelado en nuestro amor de hermanos y hermanas…
Venga tu reino…
El que Jesús anuncio y comenzó; el reino de la paz, en el amor, en la justicia y en la libertad. El reino cuya maduración confiaste a cada persona…
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo…
Que descubran todos los hombres y mujeres y realicen en todas partes. Que cumplamos con tus exigencias conviviendo y colaborando fraternalmente en nuestra comunidad educativa…
Danos hoy nuestro pan de cada día…
El pan de la mesa familiar. El pan de la verdad de la amistad, el pan de la justicia y de la libertad, el pan de los ideales y de los valores que le dan sentido a la vida…
Perdonas nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden…
Perdona nuestras mediocridades y nuestras limitaciones culpables, porque con ellas empobrecemos a nuestros alumnos y alumnas. Perdona nuestros desalientos y nuestra impaciencia que dan la medida de nuestra escasa fe, amor y esperanza…
No nos dejes caer en tentación…
De convertirnos en vulgares mercenarios; de hacer nuestra vocación una mercancía que se vende y se compra; de olvidar a los marginados de la cultura y nuestras estructuras sociales y educacionales; de reducirnos hacer meros funcionarios al servicio de una enseñanza no comprometida con la vida…de perder la confianza en nuestros alumnos y alumnas, porque tú tienes puesta en ellos tu esperanza creadora de Padre…
Y líbranos del mal…
Del paternalismo que no deja crecer y del autoritarismos que doméstica, borrando la originalidad que tú le diste a cada niño, niña o joven. De sentirnos dueños cuando tú nos quieres servidores de los que son tus hijos e hijas…
Amén
Si Padre, así lo queremos, así lo pedimos, así lo prometemos, así lo esperamos porque tu también lo quieres, y juntos tú y nosotros, haremos posible lo imposible.
(Tomado del boletín AVEC-informa Nº 178 octubre-diciembre 2001)
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