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Pueblo cristiano


Enviado por   •  27 de Agosto de 2014  •  3.897 Palabras (16 Páginas)  •  198 Visitas

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INTRODUCCIÓN

La Iglesia nunca ha renunciado a decir la palabra que le corresponde acerca de las cuestiones de la vida social. Es una voz dirigida a las comunidades cristianas y especialmente a los laicos y laicas, llamados como recuerda el Concilio Vaticano II a ocuparse de las realidades temporales según Dios (cf. Lumen Gentium, 31).

Conocer a fondo y saber cómo actuar y comprometerse en la vida pública es una tarea tanto imprescindible como compleja. La doctrina social de la Iglesia nos permite juzgar los cambios de nuestra sociedad a la luz de la fe y de la sensibilidad cristiana en temas tan complejos como la militancia política, el servicio al bien común, las participación en la sociedad y en la cultura, el compromiso en el mundo del trabajo y de la empresa, la acción contra la pobreza y la marginación...

Así es como el pueblo cristiano encuentra ayuda para discernir valores auténticamente cristianos en medio de una sociedad abierta y plural. Saber guiarse en medio de ese "mar" de opciones y compromisos es un aporte que podemos y debemos recibir de la Doctrina social de la Iglesia. Así lo recordaba Juan Pablo II a la hora de definir la misión de la Iglesia y de las comunidades en su tarea evangelizadora: "El cometido fundamental de la Iglesia en todas las épocas y particularmente en la nuestra - como recordaba en mi primera encíclica programática - es "dirigir la mirada del hombre, orientar la conciencia y la experiencia de toda la humanidad hacia el misterio de Cristo" (Redemptoris missio nº4).

Pero el reto más de fondo que busca la Doctrina social de la Iglesia en la actualidad es de carácter antropológico, rehacer la métafisica del "humanum", lo cual supone llevar ese descubrimiento a las relaciones humanas, a "la relación con el otro", en medio de una cultura individualista, desorbitadamente neoliberal y poco comprometida. El "ocuparse del otro" desde este horizonte es una tarea de profundo calado cristiano, no sólo social.

Otro de los ámbitos imprescindibles para asumir la doctrina social de la Iglesia es en vistas a vivir una educación en la verdad y en la caridad. Como bien dice Benedicto XVI tenemos que enfrentarnos en las cuestiones sociales a la siguiente pregunta: ¿qué significa « ser más »? Para ello la doctrina social nos dice que la verdad del desarrollo consiste en su totalidad: si no es de todo el hombre y de todos los hombres, no es el verdadero desarrollo, reto fundamental ante una sociedad cada vez más globalizada que nos hace más cercanos, pero no más hermanos ( miremos la realidad del Cuerno de África, de Haití..).

La doctrina social de la Iglesia es relevante para implantar la lógica del don en las relaciones económicas y sociales A la lógica del mercado, a la lógica del Estado, a la lógica de la propaganda y de la manipulación, hay que añadir -propone Benedicto XVI- otro modo decisivo de razonar y comportarse: la lógica del don. Y en la medida en que no lo hagamos así, nuestro mundo no se va a recuperar del todo mientras no cambiemos nuestro modo de pensar y nuestro estilo de vida, es decir, mientras no pasemos del esquema del egocentrismo a un planteamiento decididamente ético, hecho de generosidad.

Formar la

conciencia social, para los cristianos y para la sociedad en general, es imprescindible para comprometerse especialmente con las personas empobrecidas, con los que no cuentan, los "descartados de la sociedad", desempleados, emigrantes......Mediante opciones concretas de solidaridad, a partir de una valoración negativa del enriquecimiento a costa de los pobres, renunciando explícitamente al camino del confort y del consumismo en favor de decisiones que provoquen la fraternidad.

El crecimiento en la fraternidad entre los miembros de una sociedad es así un aspecto esencial del desarrollo integral de la misma. Es fácil ver que, en cambio, tal crecimiento se ve dificultado cuando se quiere calibrar solo en términos materiales, ya sea del aumento del solo consumo, como dentro de estrategias de poder y enfrentamiento entre intereses contrapuestos.

El cristiano encuentra en la Doctrina social de la Iglesia principios de reflexión, criterios de juicio y directrices de acción que son la base para un humanismo integral y solidario. El Compendio de Doctrina social de la Iglesia (nº, 73) cita tres niveles y aportaciones de la Doctrina social de la Iglesia:

1. La doctrina social da fundamento a las motivaciones;

2. La doctrina social aporta de forma directiva normas del vivir social;

3. La doctrina social ayuda a la conciencia a deliberar, a mediar las normas objetivas y generales en las concretas y particulares situaciones sociales.

I. ¿Qué es la doctrina social de la Iglesia?

- Antes de nada, debemos recordar, aunque sea muy brevemente, de qué se trata este tema de la doctrina social de la Iglesia. ¿Qué es exactamente?

A. ¿Qué no es?

- No es una tercera vía. No es una propuesta económica o política, no es un “sistema” ... Aunque se haga una crítica, por ejemplo, del socialismo y del capitalismo, no propone un sistema nuevo, una vía intermedia. No es una propuesta técnica, tanto para el campo político, o para el campo económico o social, sino que es más bien una doctrina moral, que surge de la concepción cristiana del hombre y de su vocación al amor y a la vida eterna.

- No es una utopía, en el sentido de un ideal social imposible de alcanzar. No intenta describir un paraíso terrenal donde el hombre pueda alcanzar su perfecta realización.

- No obstante, no es en lo más mínimo un pragmatismo, un conformismo o una resignación ante la realidad y las estructuras existentes, sino que intenta desafiar al hombre creando una sana tensión entre las realidades temporales como son y los ideales del Evangelio. Busca soluciones verdaderamente dignas del hombre.

- No es una doctrina fija, estática, sino más bien un desarrollo continuo. En verdad, los principios fundamentales no cambian, puesto que están arraigados en la naturaleza humana que no cambia, sino que las aplicaciones se adaptan a las nuevas circunstancias históricas de tiempo y espacio.

B. ¿Qué es? Una definición

- Pertenece al campo de la teología y específicamente de la teología moral.

- Según la explicación del magisterio, es la adecuada formulación de los resultados de una atenta reflexión sobre las realidades complejas de la existencia del hombre en la sociedad y en el contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradición eclesial.1

- Es un *conjunto de principios de reflexión, de criterios de juicio y de directrices de acción*2, cuyo alcance principal es interpretar tales realidades, examinándose la conformidad o disconformidad

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