Quebrantando Maldiciones

Quebrantando Maldiciones

Las maldiciones son reales. La definimos como DECLARACION QUE SE DIRIGE CONTRA UNA PERSONA O COSA MANIFESTANDO ENOJO Y REPULSION HACIA ELLA, Y MUY ESPECIALMENTE DESEANDO QUE LE VENGA ALGUN DAÑO. La Biblia nos habla de ellas, fruto amargo de la desobediencia a la Palabra de Dios. La Biblia fue escrita y establecida para que vivamos vidas llenas de bendición. Usted, o está con Dios, o en contra de El. Lo vemos en Mateo 12:30 (El que no es conmigo, contra mi es; y el que conmigo no recoge, desparrama).

La mayoría de los cristianos no creen en las maldiciones porque se han aferrado al concepto de que Dios es amor, perdón y misericordia y que como cristianos, todo nos tiene que ir bien. Pero quiero aclararte que el hecho que usted y hecho hayamos recibido a Jesús como nuestro Salvador, no nos hace santos, perfectos delante de Dios. Y si descuidamos una salvación tan grande, podemos tener consecuencias. Nuestra conversión apenas empieza cuando recibimos a Jesús. Hay mucho más. Muchos desconocen que algunos son victimas de maldiciones heredadas, impuestas o autoimpuestas.

Por eso, encontramos en las iglesias a muchos hermanos fríos, que solo son religiosos como en el tiempo de Jesús. Mientras, hay otros que consultan el mundo de las tinieblas (adivinos, astrólogos, cartas, caracoles) creyendo encontrar la solución a sus males. No encuentran como solucionar la montaña de problemas que les persiguen y los lleva hasta la desesperación. Desconocen totalmente la Palabra de Dios. Otros leen la Biblia pero no la entienden porque no piden discernimiento espiritual para comprenderla.

Oseas 4:6 declara: “Mi pueblo fue destruido porque le falto conocimiento”.

Pero, además de la falta de conocimiento, muchos ignoran por completo el poder que tienen nuestras palabras en la confesión. Que confiesan continuamente los cristianos?

Declaran escasez, pobreza, no tengo, no pudo, la pina esta agria. Hablan de mi diabetes, mi migraña ; declaran que se van a enfermar, que me va a a dar la monga, sufro de.. padezco de … el dinero para pagar no me da, no me sobra para diezmar, etc.

Si lee cuidadosamente la Biblia, encontrara que no nos dice que padeceremos escasez, enfermedades, pobreza. Isaías declara que El llevo nuestras enfermedades y que por su llaga fuimos nosotros curados. (Los azotes fueron tantos que su cuerpo se convirtió en una sola llaga y por esa llaga fuimos nosotros curados)

Te garantizo que si confiesas, en el nombre de Jesús lo que dice el Padre, desatas tu fe y con ella la sanidad para tu cuerpo.

Fuentes o causas de maldiciones:

I. La Herencia (que incluyen)

1. Pecados de nuestros antepasados

2. Continuar en estos pecados de los antepasados

II. Relación con cosas inmundas o impías

1. Traer objetos maldecidos a la casa o al trabajo

2. Dar honor

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