SER UN DISCIPULO DEL SENOR JESUCRISTO
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iscipulado - Ser un discípulo del Señor Jesucristo
10/08/2015
Ser un discípulo del Señor Jesucristo
Discipulado del 10 de agosto del 2015
Juan 6:63
v63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. v64 Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar. v65 Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre. v66 Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. v67 Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? v68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. v69 Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. v70 Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo? v71 Hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón; porque éste era el que le iba a entregar, y era uno de los doce.
El Señor jesucristo tenía sus doce discípulos y dentro de los doce había uno que el bien lo define
que era diablo y tenía otra discípulos que vemos en estos textos en particular nos expone que no todos dejaron a jesús sino dice que mucho de sus discípulos volvieron atrás, osea que de esa multitud que seguía a jesús de una manera continua pero al escuchar lo que dice en el verso 60 del capítulo 6 de juan, v60 Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? v61 Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende? v62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero? v63 El espíritu es el que da vida; la carne paranada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
Jesús les está hablando una palabra que aprovecha, una palabra que genera vida, una palabra
que es espíritu y es vida, sin embargo la carne para nada aprovecha y aquí la carne está relacionado con esa inclinación que nos impulsa a hacer lo malo, lo que a Dios no le agrada, entonces para ser un discípulo de Jesucristo hay que conocer la palabra de Dios y que en todo su contexto genera vida es espíritu y es vida para mi, yo recibiré y recibo toda la palabra de Dios, en ocasiones la palabra viene dura, como dice la biblia que es como martillo que quebranta la piedra, en otras ocasiones es bálsamo, es también medicina para todo nuestro cuerpo, es lámpara a nuestro pies, cambia, genera y produce fe en nosotros, pero en ocasiones viene como una corrección y algo que no es lo que quiere nuestra carne; nuestra carne quiere y tiene una inclinación hacia lo malo, un fuerte deseo hacia eso y es contrario a la ley del Espíritu de Vida y dice la biblia que ambos se oponen entre sí, hay una lucha continua entre lo que es la carne y el espíritu y el Espíritu de Dios morando en nuestro espíritu, y esa lucha debemos saber manejar; entonces vienes una palabra de corrección que no hagas esto porque es obra de la carne, pero estas andando en eso han venido pensamiento al respecto , entonces la palabra viene dura en ese momento y algunos porque no creen, entonces lo que hacen o procuran es inclinarse en los deseos de la carne; Jesús está visualizando todo esto y ahora es que ellos dicen en el verso 60 que dura es esta palabra y quien la puede oír, Jesús dijo estas palabra sabiendo que muchos de la multitud se iban apartar porque no habian creido; entonces es asunto de creer, estamos hablando de discípulos, no estamos hablando de simples creyentes, estamos hablando de una persona que se desarrolla, uno que conoce, uno que se instruye, uno que sigue las pisadas de su maestro, un discípulo y entre los discípulos hubo gente que en ese momento no estaba creyendo, porque la palabra en ese momento no le conviene, porque en ese momento esta en la carne y estando en la carne es un bloqueo para recibir la palabra en ese momento, la palabra nos instruye y nos disciplina; la palabra de Dios dice que la disciplina no tiene razón de gozo o un sentido por el cual gozarse cuando se recibe la disciplina, pero al fin da fruto apacible de justicia para aquellos que han sido ejercitados en esa palabra, entonces hay que ejercitarse en la palabra, ¿ como uno se ejercita en la palabra? Siendo obediente, crucificando la carne, entregándose cada día al Señor de todo corazón haciendo la voluntad de Dios, entonces para ser un discípulo de jesús y caminar de la manera adecuada hay que obedecer la palabra de Dios, nos convenga o no, nuestro parecer.
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