Trabajo De Catequesis

Hoy Dios nos hace éste bonito llamado a continuar en su viña, sirviéndole como el quiere y sabe que podemos, nos pone en este camino para aumentar nuestros conocimientos y poder llevar su palabra a quienes están lejos de él.

La raíz , núcleo, inicio de toda ésta evangelización, es el kerigma, que tiene origen griego, quiere decir, anunciar, proclamar. El kerigma suscita la fe, abre el corazón, lleva a la conversión y prepara la total adhesión a Jesucristo, con el Kerigma iniciamos el camino en nuestra preparación como cristianos, ya que éste es el primer anuncio. Hecho en una importante ocasión por Pedro quien continuo el legado de Jesucristo llevando la Palabra a todos los que pudo y logrando así la conversión de muchos hermanos separados, nuestro objetivo ahora será imitarlo para aumentar el reino de Dios.

Es importante que sepamos que el kerigma nunca se terminará y siempre lo necesitaremos.

Como catequistas debemos despertar principalmente en cada uno de nuestros catequizando el deseo de encontrarse con Dios para que de ésta manera cada uno pueda conocer ése amor que tiene para regalarnos y logremos compartirlo con todos los que nos rodean y lograr ése cambio interior hacia nuestro Señor, recordando que la evangelización es tarea de todos los laicos del mundo, cada uno teniendo en cuenta nuestros dones, otorgados por el Espíritu Santo.

EL AMOR DE DIOS

Al pronunciar esto lo primero que se viene a mi mente es esa canción que lo describe, dice que es maravilloso, tan alto que nada está por encima de él, tan bajo que no hay nadie por debajo de él y tan ancho que nada hay fuera de él, en tan pocas palabras describe ése sentimiento tan hermoso que tiene este ser por cada uno de nosotros sin excepción, es algo muy difícil de explicar y a su vez es incomparable, él no es como nosotros que debemos conocer a las personas para demostrarles ese afecto que podemos sentir por ellos.

Normalmente reconocemos el amor verdadero en nuestros padres, y es el más cercano al amor de Dios, creemos que es el amor más grande que podría alguien sentir, pero hay muchas cosas que nos permiten entender que es un amor muy grande, pero no es el más grande de todos; debido a que Dios nos ha demostrado de tantas maneras lo que es capaz de hacer por nosotros.

No todos conocen este amor de Dios, o al menos la magnitud que tiene. Antes de llegar al vientre de nuestra madre ya somos aceptados y amados por Dios, nos recibe sin importar nuestro comportamiento, él nos acoge siempre con sus brazos abiertos, y da la vida porque estemos bien.

La más importante muestra de cariño de su parte ha sido el gran sacrificio que hizo al entregarnos a su hijo para nuestra salvación, teniendo en cuenta todo el sufrimiento que pasó Jesús para que así se cumplieran las escrituras, y nos librarán de nuestros pecados.

Continuamos así sin agradecer este hermoso gesto y matamos nuevamente

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