Internet y la libertad de expresión

INTERNET Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Sergi Bisquerra Martínez

Internet es una herramienta que ayuda a la comunicación global e interacción permanente en la sociedad. Consiste en una red de computadoras interconectadas por todo el mundo en forma de araña, con unos servidores, o nodos, que proporcionan la información.

Tuvo un meteórico crecimiento en la década de los 2000 mundialmente, especialmente en los países con mayores recursos y una mejor capacidad de instalación de lo necesario para poder llevar a cabo un óptimo uso de este.  Hasta llegar a hoy en día, donde el 60% de la población mundial lo utiliza diariamente. Sin embargo, cómo se ha dicho antes, su uso es aún mayor en los países más desarrollados y con la infraestructura óptima cómo Canadá, donde el uso de internet asciende al 97 % de la población.

Internet nació en 1983, cuando el Departamento de Defensa de Estados Unidos lo inventó con objetivos militares. Posteriormente, Internet se abrió al mundo con el objetivo de utilizarlo para entretenimiento y comunicación. Sin embargo, Internet es hoy mucho más que eso, se ha convertido en un estandarte de la sociedad y en algo imprescindible. De hecho, debido al alto grado de dependencia tecnológica de la sociedad actual, una pérdida de conectividad nos impediría realizar pagos y transacciones económicas, limitaría nuestra capacidad de comunicación e, incluso, nos podría llegar a impedir seguir desarrollando nuestra actividad profesional.

La relevancia que ha conseguido Internet ha alterado y vuelto a confeccionar nuestro concepto de sociedad y de comunicación.

Internet, se ha presentado cómo una de las herramientas más eficaces para la comunicación y para ejercer el derecho de libertad de expresión. En especial, a través de blogs, publicaciones y sobre todo redes sociales cómo Twitter, que ha dado voz a todos los usuarios, sin excepciones. Antes de Internet, incluso en una democracia que contemplase la libertad de expresión cómo derecho, la "voz" real, no la tenía el pueblo, sino el poder y los grandes medios de comunicación. Internet se puede considerar como una herramienta de descentralización de la expresión. Hoy, cualquier persona puede compartir sus opiniones e ideas a través de la red, y llegar a un número de personas exponencialmente mayor a lo que lo hubiera hecho previo a su existencia. Así pues, en el idilio de un mundo bien intencionado, internet se presenta como una gran opción para democratizar la opinión e información del pueblo.

Y es que hace tiempo que internet se ve cómo una posible herramienta para fomentar la libertad de expresión. El Juez Dalzell, del tribunal supremo americano dijo en 1996 que "Internet es como una conversación sin fin a lo largo y ancho del planeta”. De la misma manera lo veía el senado español, que, en un informe de una comisión especial de redes informáticas, afirmó que “la Red es un espacio de encuentro e intercambio en libertad, sin fronteras ni límites, abierto y universal, en el que se va a desarrollar la sociedad del Siglo XXI. Es la plaza pública –el ágora- de la comunidad global".

Es tal la relevancia que tiene Internet en nuestra sociedad y en especial, a la hora de usarlo como medio donde ejercer la libertad de expresión, que la ONU ha hecho varias declaraciones para asegurar que todo el mundo opta a ese derecho y de una manera óptima. “Declaración Conjunta sobre libertad de expresión en Internet del Relator Especial de las Naciones Unidas para la Libertad de Opinión y de Expresión y la Relatora Especial para la libertad de expresión de la CIDH”

Es de hecho una herramienta tan buena para llevar a cabo la libertad de expresión, que erradica la mayoría de los límites e imposiciones sociales, que actúan cómo limitantes de la propia libertad de expresión, en los momentos en los que excede su potestad e interfiere con derechos de otros. Plantea entonces una serie de problemas éticos y morales, relacionados con la naturaleza social, que, de obviarse, pueden llevar que se haga un mal uso de la libertad que Internet propone, convitiéndola incluso en contraproducente.

Internet, estrena problemáticas como lo es asegurar el derecho a la libertad de expresión en este medio para todos y de manera igualitaria. Ahora mediante una herramienta que permite el comunicar de una manera anónima, masiva y muchas veces irrestricta, se debe también garantizar el derecho a la honra, a no ser objeto de injerencias arbitrarias en la vida privada, el derecho de respuesta o réplica, o que el Internet no se transforme en el medio idóneo por el cual replicar violencia (racial, religiosa, de género), accionar que, como se expondrá más adelante, resulta repugnante al derecho internacional de los derechos humanos (Ezequiel Rodrigo Gavilán, 2016)

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