Producción de textos arte digital

Arte digital: un arte sin final

Facultad de Bellas Artes 

Maite Llamas - Comisión 1

22-05-2019

Introducción

En el siguiente trabajo pretendo poner en orden y a un mayor acceso ciertos conceptos que se tratan en los textos seleccionados. Introduce al receptor al camino del arte virtual, y lo que se encontraba antes de la llegada de las nuevas tecnologías al mismo. También explica algunas palabras como lo son hipertexto y nativo digital, claves para comprender la actualidad de estas producciones.

Camino

Desde finales del siglo XVII el arte se estudió como algo atemporal y universal, en la actualidad con el paradigma contemporáneo se podría definir al arte como un proceso en el que intervienen tres elementos: un productor, una obra y un observador o público.

En Argentina desde mediados de los noventa, algunos artistas comenzaron a privilegiar una concepción del arte basada en el proceso creativo antes que en su culminación.

En las últimas creaciones artísticas contemporáneas argentinas podemos detectar dos sistemas diferentes de construcción de obras, uno dirigido hacia la producción de obras artísticas y otro orientado por la importancia del proceso creativo.

La primera vertiente tiene que ver con una obra establecida de antemano por ejemplo si el artista decide que trabajara sobre una tela, el trabajo estará destinado a solo ser elaborado en la tela.

En cambio, la segunda vertiente trabaja alrededor del proyecto, problemas conceptuales o plásticos, los resultados no son establecidos con anterioridad, sino que surgen durante el proceso creativo. Ubica al artista en una relación diferente con la obra. Esta última vertiente recupera la herencia del arte conceptual de los años sesenta y setenta, incluso cuando las conexiones no parecieran ser demasiado directas. Durante la última década del siglo veinte se produce un proceso de transformación del primer sistema de construcción de obra al segundo.

Pasada la mitad del siglo XX no se hace necesario que el artista moldee la obra y quien la realiza puede no ser necesariamente un artista. Ahora el arte se construye colectivamente y no necesita espacios validantes, la obra se modifica con la interacción, la obra toma un rumbo incierto que irá decidiendo el público. Algo común en todas las obras perfomáticas es la intención de generar una experiencia totalizadora que abarque todos los sentidos y sensaciones.

Grandes Diferencias

Un gran ejemplo de esta nueva forma de arte es la obra Zen for film de Nam June Paik, que representa la muerte de la imagen cinematográfica y abre las puertas a la imagen electrónica. Artistas comienzan un proceso de familiarización con el video y surge la video instalación. Para estos montajes, debía buscarse un flujo de imágenes que alimentara los televisores. A partir de entonces los artistas podrían nutrir los monitores de las instalaciones con cintas realizadas expresamente para este fin. Surgía así un trabajo formal y experimental a partir del mismo medio: el video como lenguaje autónomo y no como mero soporte de instalaciones. Había nacido el video arte.

En este caso nos acercamos al descubrimiento del vídeo como forma de expresión. En la historia contemporánea los artistas tomaron la imagen electrónica, algunos para apropiársela, otros para criticarla y otros para analizarla como lenguaje específico.

Algo para resaltar de este hecho, es la gran diferencia que se encuentra en Europa o Estados Unidos respecto a Argentina, teniendo en cuenta que estas obras ya se realizaban en los años 60.

En nuestro país el destino comercial del video y del arte digital es incierto, pero su ingreso al mercado es frecuente.

La diferencia tecnológica de tales espacios contrasta dramáticamente con sus aspiraciones de contemporaneidad. Por esto, ha sido un proceso más bien limitado y cauto.

Las posibilidades documentales de la fotografía y el video han brincado un nuevo impulso a forma de producción alternativas al mercado del arte. En los últimos años ha habido una recuperación de la performance y de las acciones.

Así, un importante número de prácticas continúan siendo opciones alternativas al caudal de pinturas y objetos que todavía prefieren las instituciones. Sin embargo su presencia y relevancia, señala con claridad una vía prolongada de la recuperación de las prácticas procesuales en el arte argentino.

Hoy: Arte Virtual

En la contemporaneidad la obra está en permanente cambio, es un trabajo en progreso que espera que el espectador se convierta en actor, a estas operatorias se suma una nueva dimensión; la virtual:

El arte realizado digitalmente se conoce comúnmente como multimedial, dentro del paradigma multimedial se pueden encontrar procesos multimediales reactivos e interactivos. El proceso reactivo solo espera del usuario una reacción, el proceso artístico interactivo no tiene límites, tiene un final abierto. La obra no es, sino es con alguien.

El artista es ahora un simple productor que fabrica herramientas que luego el público puede utilizar para desarrollar sus propias creaciones artísticas. El artista deja de ser creador para convertirse en médium.

Ahora el arte se sale del espacio sagrado e invade el público. Se va perdiendo la idea de la obra con mensaje y se la reemplaza por la idea de obra como proceso. De forma sistemática, en el siglo XXI la obra requiere de un público activo. La obra se encuentra incompleta, expuesta a permanentes cambios y participaciones. Ahora son macro obras elaboradas colectivas. El artista funciona como disparador y habrá obras que no serán obras sino hasta que alguien las active

Para muchos pensadores, las nuevas tecnologías digitales de producción son una simple extensión de las industrias culturales. Estas posturas menosprecian las potencialidades del mundo digital. Brea es uno de los que cree que estas nuevas tecnologías abren las puertas a un nuevo paradigma no logocéntrico, sino visual; lo visual está tomando cada vez más poder. Este arte gira en torno al proceso que genera el público.

Claudia Giannetti afirma que la navegación en proyectos basado en sistemas cerrados de memoria, hipertextos online o web art, el usuario ejerce el control sobre la navegación, pero no un verdadero diálogo con la obra. Por esto no puede caracterizarse como algo interactivo, sino que son participativas o reactivas. El arte de la red es aquel que nace específicamente para la red y que forma parte del hipertexto

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