Proyecto final ingeniería verde

Marco teórico.

La fabricación del ladrillo es una práctica común que prácticamente no ha tenido modificaciones o cambios en su producción desde que fue inventada. Hoy en día, esta práctica ha perdido totalmente su valor y su reconocimiento en nuestra sociedad a pesar de que el ladrillo es la pieza fundamental del crecimiento urbano en el que vivimos.

El sector ladrillero artesanal en México es importante por la generación de empleo e ingreso para las familias de los productores ladrilleros, con datos del INEGI se señala que se crean anualmente alrededor de 35,483 empleos y se logra un valor de la producción de 3,117 millones de pesos.

Durante el proceso de cocción, el ladrillo pierde la totalidad de su contenido de agua, por lo que su tamaño se reduce alrededor de un 5%. La fabricación de ladrillos, tejas y otros productos de arcilla cocidos de forma artesanal, se ha convertido en un problema ecológico en muchas ciudades de nuestro país, debido al tipo de combustibles que se utilizan para la cocción de esos productos: leña, llantas, madera, plásticos o textiles, entre otros, al ser quemados, emiten una gran cantidad de gases nocivos a la atmósfera, tales como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, bióxido de azufre y partículas sólidas. Por ello es prioritario atender el problema de las fuentes emisoras de estos gases.

Los hornos que utiliza la actividad artesanal son de tipo intermitente, de tiro ascendente, con geometría generalmente rectangular o cilíndrica y se clasifican en dos tipos: fijos y de campaña. Los hornos de pared fija son aquellos que cuentan con una cámara con paredes construidas con ladrillo o adobe, sin techo y con puertas de acceso a carga y descarga. En la parte inferior se construyen los arcos que soportan la carga y sirven como cámara de combustión. Los hornos de campaña se forman desde los arcos con el ladrillo crudo hasta completar una pila que se cubre con ladrillo cocido y lodo. [pic 1]

De acuerdo con un informe de EELA (Eficiencia Energética en Ladrilleras Artesanales, 2011) la emisión de gases de efecto invernadero por tonelada de ladrillo se aproxima a los 300 kilogramos de dióxido de carbono equivalente. Lo anterior representa un problema que afecta directamente la salud de las personas, lo que ha obligado a las autoridades correspondientes a tomar cartas en el asunto.

Distribución de la producción ladrillera en México.[pic 2]

Insumos y combustibles utilizados y sostenibilidad en su provisión.

El tipo de insumos y combustibles que utilizan los productores artesanales es diferente en cada estado y municipio. Sin embargo, hay tres factores principales que determinan su uso. El primero está en función de los recursos económicos y financieros con los que disponen los productores; el segundo se refiere a la dotación de recursos naturales de la región y, el tercero, a las condiciones y regulaciones en materia ambiental.  

Ladrilleras en Guanajuato.

Actualmente en Guanajuato hay dos mil 184 hornos ladrilleros distribuidos en 38 de los 46 municipios de la entidad. Esta cifra lo posiciona como el tercer estado con más cantidad de hornos a nivel nacional, solamente por debajo de Puebla y Jalisco. Entre todos ellos, León es el municipio que tiene la mayor cantidad de hornos ladrilleros, con un poco más de 300.

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