Tipos de losas

2.- LOSAS PERIMETRALMENTE APOYADAS.

2.1.- LOSAS DE ENTREPISO.

        Las losas de entrepiso son elementos de la estructura de un edificio, cuyas dimensiones en planta son comparativamente grandes respecto a su espesor, de superficie plana y generalmente horizontal o con poca pendiente, que funcionan como placas, soportando cargas distribuidas o concentradas normales a su plano, correspondientes a las caras del piso, y las transmiten a las columnas en muchos casos mediante vigas o muros de carga.

        En algunas ocasiones las losas también transmiten fuerzas horizontales según su propio plano, como es el caso de los empujes sísmicos y de viento.

        Según sus condiciones de apoyo, las losas de entrepiso comúnmente empleadas pueden ser clasificadas en los tres tipos siguientes:

        1.- LOSAS PERIMETRALMENTE APOYADAS.- Son aquellas que están apoyadas en toda la longitud de uno o mas lados de su perímetro (pero no en partes pequeñas o aisladas), ya sea transmitiendo la carga directamente a muros de carga o a vigas que pueden o no formar parte de la propia losa. Tal vez por “comodidad”, las losas de este tipo son designadas en algunas ocasiones simplemente como LOSAS PERIMETRALES.

        2.- LOSAS RETICULADAS, NERVADAS Ó ALIGERADAS.- Son aquellas que no se apoyan en todo su perímetro, sino que presentan como parte de la propia losa una red de vigas secundarias, que a su vez se apoyan en otras vigas principales. Prácticamente están formadas por pequeñas vigas de sección “T”, muy próximas unas de otras, que pueden tener una misma dirección o dos direcciones perpendiculares. Para formar las nervaduras se pueden utilizar como “cimbra” formas metálicas recuperables o “casetones” de material plástico, que pueden dejarse formando parte permanente del entrepiso.

        Como fácilmente se puede observar, este tipo de losa se apoya solamente en aquellas pequeñas partes de su perímetro donde descansan sus nervaduras.

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3.- LOSAS PLANAS.- Son aquellas que transmiten las cargas directamente a las columnas, sin utilizar vigas ni muros de carga. Este tipo de losa puede construirse con tableros de refuerzo (designados algunas veces malamente como “ábacos”, puesto que no son parte de la columna, sino de la propia losa), en las zonas cercanas de aquellas,

También se pueden construir las columnas con un capitel tronco-cónico (en forma de hongo), para distribuir en mayor área los esfuerzos de corte y penetración que se presentan en la unión entre losa y la columna.

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Así mismo, aunque las losas de cimentación son semejantes en su cálculo a las de entrepiso.

2.2.- LOSAS CON REFUERZO PRINCIPAL EN UNA DIRECCIÓN

Cuando las condiciones de proyecto no permitan que una losa se apoye en los cuatro lados de su perímetro, se puede diseñar el tablero correspondiente con refuerzo principal en una dirección, si el claro es pequeño, siempre que se encuentre en alguno de los casos siguientes:

a).- EN VOLADIZO, apoyada en un solo lado de su perímetro, y siendo la prolongación de la losa de un tablero adyacente.

b).- LIBREMENTE APOYADA, cuando solamente cuenta con apoyo en dos lados opuestos de su perímetro, aún cuando se prolongue en tableros contiguos.

Aunque también se puede diseñar con este procedimiento un tablero aislado de losa cuya longitud es igual o mayor que 2.5 veces su anchura, este caso aparece considerado en las TABLAS DE COEFICIENTES para el diseño de losas, como mas adelante se menciona.

En cualquiera de los casos anteriores, la losa se calcula como una viga de concreto de ancho unitario, para soportar toda la carga que le corresponde, con la única salvedad que toda la fuerza cortante debe ser resistida por la sección de concreto sin refuerzo especial, ya que las reducidas dimensiones de su peralte impiden la colocación de estribos.

Para evitar deformaciones excesivas, el Instituto Americano del Concreto recomendó (ACI-318-63) que estas losas tengan un espesor mínimo dado según tabla siguiente:

Ya sea que se trate de un tablero aislado, o de varios tramos continuos de la misma losa.

Una vez determinado el peralte efectivo mínimo de la losa, se obtiene la carga de servicio sumando los valores de las cargas viva y muerta, así como la carga de diseño, multiplicando cada sumando por el factor de carga correspondiente, y enseguida se procede a calcular los momentos flexionantes y las fuerzas cortantes de diseño.

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