Conciencia

cerebro-cardíacas. Incluye estas características: Hiperactividad de la memoria, estrechamiento del campo de conciencia y fatigabilidad.

Alteraciones de la Conciencia Corporal

Estos trastornos derivan, la mayoría de las veces, de alteraciones localizadas unilateralmente en los hemisferios cerebrales. Son:

Automatismos, impulsiones y fenómenos disociativos

La restricción de la conciencia puede llegar a denotar una ruptura de la continuidad del flujo normal de ideas, pensamiento, percepciones, etcétera, junto con una conducta aparentemente normal. Entonces, existe una disociación entre los elementos cognoscitivos y perceptivos con los comportamentales, adoptando la conducta, entonces, una modalidad automática. Restricción es un término que se usa como sinónimo de disociación.

Los elementos psicopatológicos en todos los procesos que implican restricción de la conciencia son los siguientes:

a) Descenso del nivel de alerta o atencional.

b) Desorientación temporoespacial (y/o falsa orientación).

c) Conducta automática.

d) Amnesia poscrítica.

e) Ausencia de delirium.

f) Reactividad sensorial parcialmente conservada.

Estados Crepusculares

Se observaron en pacientes que vivían con epilepsia. Sus características abarcaron un estado de «ausencia» de duración variable, entre unos 5 días y varios días. Está confuso, perseverativo y lento, con expresión de perplejidad en su rostro.

Automatismos

Actividades motoras involuntarias, que guardan un cierto grado de coordinación, acompañadas siempre por disminución o enturbiamiento de la conciencia. Ejemplos son los masticatorios, faciales o mímicos, gestuales, ambulatorios o verbales.

Impulsiones

El enfermo presenta una conducta impulsiva («en cortocircuito»), carente de sustrato cognoscitivo; esta conducta deviene involuntaria sin base ideatoria. Suceden en esquizofrénicos, maníacos, epilépticos y demenciados con características similares.

Disociación Hipnótica

El elemento cardinal de la hipnosis es la sugestión. Según Janet (1980) la sugestión es: una reacción particular a ciertas percepciones consistentes en la activación más o menos completa de la tendencia evocada, sin que esta activación sea completada por la colaboración de la personalidad.

La provocación de una conducta (incluidas alucinaciones) esencial en el hipnotismo, radica en la activación de una tendencia elemental (levantarse, sentarse, etc.) o sintomática (sonambulismo, crisis histéricas, etc.), que habitualmente escapan al control voluntario o suelen ser automáticas en la vida normal.

Personalidad Doble o Múltiple

Se caracteriza por:

1. Existencia

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