FUNDAMENTACION DEL SISTEMA ACTIVO

FUNDAMENTACION DEL SISTEMA ACTIVO

Como el nombre lo indica, el sistema activo tiene su esencia en la actividad mental y física, desarrollada por el estudiante como base de un aprendizaje más completo y significativo.

En algunas ocasiones se ha pretendido contraponer el método activo frente al método expositivo, como si fuera excluyente. En realidad, como tendremos ocasión de mostrar, se trata de dos énfasis distintos como complementarios.

Estudiaremos, en primer lugar los principios generales en que se basa todo método activo. Enseguida trataremos de esclarecer cuales son las dificultades especiales que ofrece la aplicación de esta metodología.

1.- LOS PRINCIPIOS DEL METODO ACTIVO.

Los sistemas activos que han surgido y proliferado con abundancia en este siglo son una aplicación de los principios explicados, con mayor énfasis en uno o en otro.

Los principios que mencionaremos expresan al mismo tiempo:

1. Las cualidades o valores que, están implicados en un método activo.

2. Los criterios que pueden utilizarse para juzgar si el método propio corresponde a la idea general del método activo.

A) El principio del dinamismo

El método activo favorece el dinamismo y la actividad del estudiante. Podemos desglosar este principio de varias maneras:

1. Mayéutica. En primer lugar, el método activo trata de alertar las sugerencias e iniciativas de los estudiantes, y la solución de sus inquietudes.

2. Actividad mental. El método activo, con respecto a los conocimientos de un programa, se preocupa especialmente por el tiempo de operación mental que el estudiante va a realizar en función de este contenido.

3. Vivencia completa. El método activo es el único apropiado para facilitar el aprendizaje de aquellos tópicos que implican el ejercicio de algo más que la simple inteligencia.

4. Actividad profesional. El método activo propicia la ejecución de aquellas actividades que se van a ejercer en el trabajo de una manera muy diferente a la del simple oyent conferencia.

5. Investigacion. El método activo fomenta el trabajo de investigación en los estudiantes. Naturalmente, esa investigación solo significa, en la mayor parte de los casos, búsqueda y descubrimiento personal.

6. Expresividad. El método activo favorece la expresión oral y escrita de los estudiantes. El ideal del alumno ya no es el quieto, pasivo y mudo y solo atento a lo que se dice.

7. Potencialidades. En el fondo, el método activo pretende el desarrollo de las potencias (actitudes, facultades, intereses) del educando. Los datos que aporta el educador no constituyen un fin en sí mismo, sino que representan los medios o instrumentos necesarios para que el estudiante ejercite las potencias que trae consigo y que están exigiendo su propio desarrollo.

B. Principio de valor

El método activo tiende a la consecución

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