ISO 9000

La denominación ISO 9000 acoge a un conjunto de normas sobre calidad y gestión continua de calidad que fueron establecidas en su momento por la Organización Internacional de Normalización (ISO). Están concebidas para que puedan ser aplicadas a cualquier tipo de organización o actividad dedicada a la producción de bienes o servicios. Cada una de ellas incluye el contenido mínimo y las guías y herramientas específicas de implantación, además de los métodos de auditoría.

El ISO 9000 especifica la manera en la que opera una organización y evalúa la calidad de su actividad, los tiempos que emplea en las entregas y los niveles de servicio que ofrece. Para ello existen más de una veintena de elementos en los estándares de este ISO relacionadas específicamente con la manera en que los sistemas operan.

Decidir su implantación conlleva una tarea ardua pero también positiva para las empresas. De hecho, con ello logran estandarizar las actividades del personal que trabaja dentro de la organización por medio de la documentación e incrementar la satisfacción del cliente. 
Asimismo, también pueden medir y controlar el desempeño de los procesos, disminuir su reproducción e incrementar la eficacia y la eficiencia de la organización en el logro de los fines que se ha trazado. A esto se suma la mejora continua en los procesos, productos, eficacia, etc., así como la reducción de las incidencias de producción o prestación de servicios.

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