Objetivos De La Medicina Preventiva
jairocastro99997 de Marzo de 2014
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Los objetivos de la medicina preventiva.
Los objetivos finales de la práctica médica, dental
y de salud pública, tanto si se practica en la oficina,
en la clínica, en el laboratorio o en la comunidad en su
totalidad son: promoción de la salud, la prevención de
la enfermedad y la prolongación de la vida. Estos
objetivos coinciden con la definición de medicina preventiva,
expuesta en el capítulo primero: "la ciencia
y el arte de prevenir la enfermedad, prolongar la vida
y promover la salud física y mental y la eficiencia".
Los objetivos de la Medicina Preventiva son pues, la
promoción de una salud positiva u óptima, prevenir la
pérdida de la salud y las incapacidades cuando la enfermedad
se presenta.
La salud como un estado relativo.
De acuerdo con la definición de la Organi-zación Mundial
de la Salud, "la salud es un estado de completo
bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia
de la enfermedad o dolencia". Un concepto más
dinámico de la salud es el que ha presentado Perkins:
"La salud es un estado de relativo equilibrio de la estructura
y funciones del cuerpo como resultante de un
acertado y dinámico ajuste frente a las fuerzas que tienden
a perturbarla. No es una interacción pasiva entre el
organismo y las fuerzas que inciden sobre él, sino
una respuesta activa de las energías corporales que
trabajan para su reajuste."
Todos tenemos salud en algún grado; los que están
en excelente condición sin queja alguna, los que están
bastante bien, aquellos que están a nivel y los que están
definitivamente enfermos. Así pues, la salud puede
concebirse como una escala graduada, como sucede
con la enfermedad y la invalidez. Puede ser afectada
por agentes patógenos vivos o inanimados, por
las características adquiridas o inherentes al hombre y
por muchos factores del ambiente donde vive.
La enfermedad como un proceso de múltiple
causalidad.
El proceso morboso en el hombre depende de las características
de los agentes patógenos (vivos o inanimados),
de las características del hombre y de sus respuestas
a los estímulos productores de enfermedad que
emergen del ambiente o dentro del hombre mismo.
Tanto la salud como la enfermedad no son estáticas
o estacionarias. Detrás de cada situación de salud o de
enfermedad está el fenómeno de una alteración casi
constante. Estas situaciones son procesos continuos:
una lucha por parte del ser humano para mantener un
balance positivo contra las fuerzas biológicas, físicas,
mentales y sociales que tienden a perturbar el equilibrio
de la salud. Las potencialidades para el éxito de la lucha
del hombre por el mantenimiento de su salud se
manifiesta en sus mecanismos de defensa tanto externos
como internos, contra los estímulos productores de
enfermedad, por el gran margen de seguridad y reservas
tisulares y por los procesos de reparación de los
cuales es capaz. Por lo que respecta a las enfermedades
transmisibles, la salud depende del resultado de
un fenómeno biológico: la competencia de seres vivos,
el hombre y los parásitos por el alimento, el abrigo y
condiciones convenientes de propagación. Con respecto
a las enfermedades no transmisibles, la salud del ser
humano es el reflejo de su éxito en combatir los agentes
patógenos inanimados. Estos agentes pueden proceder
del hombre mismo como resultado de la herencia,
o de los cambios en las funciones fisiológicas, o
como hacen los agentes infecciosos, pueden proceder
del ambiente fuera del hombre como resultado de
su incapacidad o fracaso para enfrentarse a los estímulos
patógenos externos. Cualquiera que sea la fuente
o tipo de estímulo patógeno y cualquiera que sea
la magnitud de la respuesta humana, el resultado es
un proceso. La enfermedad no es una entidad estática,
sino un proceso que realmente empieza antes de que
el hombre sea afectado.
Los niveles de aplicación de la
medicina preventiva
Dr. E.Gurney Clark
Dr. Hugh Rodman Leavell
Capítulo número 2 del libro
Preventive medicine for the doctor in his comunity
Tercera edición, 1965.
Traducción: Dr. Miguel Silva Martínez, Dra. Fidela Luna Barradas
2
La condición de salud es el resultado de fuerzas
interaccionando constantemente y la ocurrencia de la
enfermedad en individuos o su distribución entre grupos
puede entenderse mejor por la consideración de
causas múltiples que influyen en la relación agente –
huésped en el medio ambiente tanto antes, como durante
el proceso patógeno. Una causa es aquello que produce
un resultado o efecto. El complejo proceso de la
desviación de la salud es el resultado de una cadena
continua de causas y efectos y no una causa específica.
El concepto de causa única ganó ímpetu con el advenimiento
de la era bacteriológica, hasta el grado de
que causas relacionadas con el huésped y el ambiente
fueron a menudo olvidadas, en su entusiasmo por el
aislamiento de agentes vivos específicos. Muchos
creyeron que cuando el agente y el modo de transmisión
están identificados, el problema de la prevención
estaba resuelto. No es razonable ni realista suscribir
tal concepto. El microbio de la tuberculosis es
la única causa de la enfermedad llamada tubercu-losis.
Solo una parte de aquellos cuyos tejidos han sido invadidos
por este organismo tienen tuberculosis clínica.
Las causas adicionales descansan en el medio ambiente,
en los hábitos y costumbres, la constitución y la
nutrición de aquellos infectados con el Mycobacterium
tuberculosis. Un exceso de flúor en le agua cau-sa
manchas en el esmalte solo cuando se toma durante el
período temprano de la dentición. El agente causal de
la sífilis es el Treponema pallidum; pero no todos los
que se exponen a él desarrollan la enfermedad, o no
todos los que enferman siguen el mismo curso; los
hombres y las mujeres reaccionan distinto y existen
también importantes diferencias en la reacción. La
causación en las enfermedades transmisibles no puede
ser explicada solamente sobre bases bacteriológicas,
dado que una explicación así ignora completamente el
hecho de que hay dos organismos vivientes involucrados
–el hombre y el microorganismo- y que ambos
interaccionan y actúan bajo fuerzas exteriores. Las causas
no bacteriológicas del cólera y su prevención y control
fueron descritas por Show mucho antes de que fuese
descubierto Vibrio. Aun con el descubrimiento de
nuevos agentes vivientes específicos, no se desprende
de ello que todos los factores en la génesis y el comportamiento
de una enfermedad se han descubierto,
como se ilustra ampliamente por la tifoidea, cuyas causas
son muchas ambientales.
Cuando alguna o todas de las múltiples causas
de un proceso patológico son determinadas, la prevención
depende de tomar las medidas apropiadas para
contrarrestar o interrumpirlas. Perkins ha descrito
toda la filosofía de la prevención en una simple
frase: "Oponerse o interrumpir una causa es prevenir
o disipar su efecto", este es el objetivo de la medicina
preventiva. Tal acción ha sido un principio en la
medicina preventiva aplicada a grupos o individuos. Su
aplicación a un individuo o familia descansa en la comunidad
del médico privado. Él necesita sólo seguir la
señal de Paul, quien le urge a ir detrás del paciente y
preocuparse por las circunstancias bajo las cuales es
probable que se desarrolle la enfermedad humana. Las
preguntas deben buscarse tanto en el "porqué" como en
el "cómo". El médico, o epidemiólogo clínico, como lo
llama Paul debería
"...empezar con el individuo enfermo y cautelosamente
dirigirse hacia fuera para establecer dónde fue que enfermó el
indi-viduo –el hogar, la familia y el trabajo. Él estará ansioso
por buscar a otros miem-bros de la familia o de la comunidad
que están potencial o actualmente enfermos. Esto le ayudará a
situar a su paciente en el patrón al que pertenece más que a
verlo como a una persona enferma solitaria que súbitamente
salió de un estado saludable, y también la ayudará a dar un
juicio tanto del paciente como de la situación."
No hay realmente nada nuevo en este concepto –éste
es la "alma y corazón de la práctica de la medicina
de familia"; pero, con la práctica de la medicina desplazándose
del hogar al hospital, hay el peligro de que
este concepto puede perderse. Paul insiste en que hay
mucho que ganar en este enfoque y el clínico puede
abrir una senda, puesto que él es uno de los que carga
con la responsabilidad
...