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PABLO NERUDA

Amor, hagamos cuentas.

A mi edad

no es posible Habla de una persona adulta y razonable.

engañar o engañarnos.

Fui ladrón de caminos,

tal vez,

no me arrepiento. Tuvo muchos amores.

Un minuto profundo,

una magnolia rota

por mis dientes La persona dijo algo que daño a otra persona.

y la luz de la luna

celestina.

Muy bien, pero, el balance? No se sintió satisfecho con lo que hizo.

La soledad mantuvo

su red entretejida

de fríos jazmineros Vivió la soledad, hasta que encontró a una

y entonces persona especial.

la que llegó a mis brazos

fue la reina rosada

de las islas.

Amor,

con una gota,

aunque caiga

durante toda y toda

la nocturna No dejó de llorar en mucho tiempo y se sintió solo.

primavera

no se forma el océano

y me quedé desnudo,

solitario, esperando.

Pero, he aquí que aquella

que pasó por mis brazos

como una ola Una mujer que paso por sus brazos, pero solo por un

aquella rato.

que sólo fue un sabor

de fruta vespertina,

de pronto

parpadeó como estrella,

ardió como paloma

y la encontré en mi piel Tuvieron relaciones .

desenlazándose

como la cabellera de una hoguera.

Amor, desde aquel día

todo fue más sencillo.

Obedecí las órdenes

que mi olvidado corazón me daba

y apreté su cintura

y reclamé su boca

con todo el poderío Fue un amor de consuelo con una mujer

de mis besos, joven.

como un rey que arrebata

con un ejército desesperado

una pequeña torre donde crece

la azucena salvaje de su infancia.

Por eso, Amor, yo creo

que enmarañado y duro

puede ser tu camino,

pero que vuelves

de tu cacería Ésta mujer ha llevado una vida dura y

y cuando enciendes solo se siente amada teniendo relaciones.

otra vez el fuego,

como el pan en la mesa,

así, con sencillez,

debe estar lo que amamos

Amor, eso me diste.

Cuando por vez primera

ella llegó a mis brazos La mujer solo buscó el placer en él.

pasó como las aguas

en una despeñada primavera.

Hoy

la recojo.

Son angostas mis

...