A contracorriente
Enviado por paul34 • 18 de Abril de 2020 • Tesis • 509 Palabras (3 Páginas) • 130 Visitas
A contracorriente
Desde los comienzos del aprendizaje de la lengua y la gramática en la escuela he escuchado siempre la misma queja del profesor de lengua: ‘’Cómo no os podéis acordar de esto si os lo enseñé el año pasado? ‘’ En el momento que escuché esta queja me di cuenta que las cosas no estaban funcionando cómo tenían que funcionar. Muchos profesores dan por hecho que ya sabemos una teoría que se supone que la tenemos aprendida y que la tenemos que recordar a lo largo del tiempo, pero no podemos recordar si el método de aprendizaje no funciona.
Para los profesores y hasta para los alumnos en sí aprender lengua significa aprender el lenguaje en todos sus sentidos. Nos enseñan los tecnicismos de la lengua, desde los sujetos a las oraciones coordinadas o las famosas preposiciones que solo nos las enseñan de memoria a base de una lista larga. No podemos decir que enseñar gramática es la parte menos importante de la lengua, ni mucho menos, pero viendo los resultados de la gramática en los alumnos tenemos que reflexionar. En la primaria nos enseñan cosas simples cómo los adjetivos, los determinantes o que es una sílaba tónica que luego en la práctica le supone al profesor enseñarle a los niños a leer y escribir mientras les explica también que un adjetivo acompaña al sustantivo.
Es totalmente lógico y comprensible que los alumnos al oír la palabra gramática les entra un miedo y preocupación, de igual forma que es comprensible que los profesores resoplen cuando los alumnos no se enteran de un contenido que se les ha enseñado desde pequeños. Cuando a mis padres les digo que me han encargado en la escuela comprar un libro de lectura les entra una felicidad muy grande al saber que en la escuela promueven la lectura obligatoria, porque si no fuese por las escuelas muchos niños (incluido yo) no leeríamos. Los profesores buscan que sus alumnos sepan gramática al igual que también les tienen que interesar enseñar a sus alumnos a expresarse con fluidez, a saber leer bien o a hablar en público y con un léxico perfecto. Me he dado cuenta que hay profesores que mientras enseñan a sus alumnos de secundaria a escribir un texto argumentativo también está el mismo profesor enseñándole a alumnos de primaria a saber qué es un adjetivo.
Lo que no tiene sentido es que los profesores quieran enseñarnos lengua en todos sus aspectos y al acabar la etapa escolar muchos de nosotros no nos acordemos de ni un tercio de lo que nos enseñaron en las clases de lengua. Por eso, cuando mis padres ven que la profesora de lengua me hace prepararme un texto, hace estudiarme un poema para la siguiente clase o si la profesora me estimula a leer un libro por trimestre, mis padres piensan que las clases de lengua, funcionan.Y lo que es más importante, estoy aprendiendo a hacer cosas con, contra, para, por la lengua y la gramática.
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