ANÁLISIS DE LA ACTIVIDAD: “CUENTA LAS PAPAS”

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ANÁLISIS DE LA ACTIVIDAD: “CUENTA LAS PAPAS”

La actividad se planeó entre todas las alumnas del grupo B de Tercer Semestre de Educación Preescolar. Se comenzó con el campo formativo y su aspecto los cuales son: Pensamiento matemático basado en el número; después, el propósito (“usen el razonamiento matemático en situaciones que demanden establecer relaciones de correspondencia, cantidad al contar y comprendan las relaciones entre datos de un problema) y al final el aprendizaje esperado para saber qué se quiere lograr en los alumnos.

Existía mucha controversia en la decisión del material debido a que las alumnas ya habían utilizado algo parecido en una actividad de la jornada anterior y creían que hacerlo así de nuevo aburriría a los niños, pero la maestra encargada de grupo decidió cambiar el aprendizaje al que se menciona y así, la actividad se logró teniendo como material unas papas fritas y la caja en donde se colocan, la forma y lo que se utilizaría para crearlas era ya gusto de cada una.

Ausubel (1976) “La esencia del aprendizaje significativo reside en que las ideas expresadas simbólicamente son relacionadas de modo no arbitrario, sino sustancial con lo que el alumno ya sabe. El material que aprende es potencialmente significativo para él” esto se puede anexar a la decisión del material, debido a que debe ser atractivo para el alumno y al mismo tiempo generar un verdadero aprendizaje para él de una forma que se quede grabado y pueda relacionarlo con otras situaciones de la vida cotidiana.

La actividad consistía en preguntar a los niños sobre si saben contar y que objetos podrían contar en el salón para que después ellos relacionaran el tema con el material que se les entregaría. En el proceso de la actividad, los niños tenían que observar el número marcado en su  caja y colocar dentro de ella la cantidad que se les pedía. Y al final, se compararía la cantidad obtenida con la de su compañero en cuestión de quien tenía más, quien  menos o si la cantidad era la misma.

El día viernes se aplicó la actividad a las 9:35 de la mañana después de haber realizado la activación física en el patio central. Cuando los niños pasaron al salón recibieron la indicación de sentarse en medio círculo para una nueva actividad y respondieron los cuestionamientos concordados en el grupo de 3°B y recordaron la actividad anterior, se les mencionó la diferencia que estas dos actividades tenían y recibieron las cajas conforme su comportamiento; observaban el número que tenía y lo representaban cogiendo papas y las depositaban en la caja según la cantidad que ellos creían correcta.

Al momento de escoger la cantidad de papas, algunos niños se confundían y no creían que la cantidad que habían vaciado era la correcta, así que decidieron sacarlas y volver a contarlas hasta que ellos creían que era la cantidad suficiente y cuando los niños terminaron de echar las papas se les pidió que cuidaran sus cajas debido a que podrían revolverse sus papas  y no recibir el premio al participar y tener la cantidad incorrecta, así que todos cuidaban sus papas y las mantenían dentro de las cajas.

Debido a que los niños e distraían en alguno s momentos se tenían que reubicar en el tema de la actividad y recordarles que quien no prestara atención podría equivocarse al contar o no saber qué iba a realizar en la actividad y por lo tanto fallar en esta y esto generaría la pérdida de su premio al momento de pasar a contar sus papas frente al grupo debido a que la cantidad iba a ser incorrecta y tenía que seguirse la cantidad indicada en su caja.

En el momento en que la actividad se realizaba un niño mostraba inconformidad y causo inquietud, fue llamado para enfrente y comentó su molestia y el motivo era que la cantidad que le había tocado era muy pequeña, por lo pronto decía que estaba muy fácil y que no quería que fuera así, el número era un tres se le ofreció el 9 que era el más grande aún disponible, sin dudar lo aceptó  y fue a completar su actividad para que se pudiera seguir con el siguiente paso.

Fenstermacher (1987): “Estamos obligados moralmente a tratar la mente de forma que no se limiten sus capacidades, sus potencialidades, de manera que no se aprisione, estereotipe o reifique el pensamiento” esto se relaciona mucho a la situación presentada debido a que al niño no se le prohíbe generar un aprendizaje mayor al que ya lleva, si no que se le da la motivación y la aceptación a este avance diciéndole o haciéndole saber que la acción que hizo sobre pedir un número con mayor dificultad es bueno para su aprendizaje.

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