AUTORETRATO DE UN ARTISTA

Observación de un Artista Callejero

Realizando su propio autorretrato

A través de esta experiencia de observación, puedo darme cuenta que el autorretrato es uno de los ejercicios de análisis más profundos que puede hacer un artista, es una descripción minuciosa y extensa de sí mismo, presentando sus cualidades físicas y morales en un mismo enfoque pictórico. Implica comúnmente escrutarse el rostro y conocerse hasta tal punto que la expresión que tenga en ese momento se traduzca en el dibujo o la pintura que aborda. Un autorretrato no necesariamente implica un género realista ya que es una manera de auto expresarse y comunicar lo que se es libremente.

La intención es representar la apariencia física de sí mismo, la postura corporal, los detalles que están alrededor, que hablan de la concepción de sí mismo, nuestra manera de relacionarnos con nuestro mundo interior y exterior. De tal manera que sutilmente se logra representar la personalidad, y a través de todo esto, reflejar al Ser del artista.

Si el autorretrato es el ejercicio de verse en el espejo que es uno mismo, esto implicará una visión íntima, profunda, capaz de develar lo invisible, aquello que va más allá de las formas usándolas como indicios.

El autorretrato es el aspecto, lo visible, lo reconocible. Son los rasgos y formas que le son propios a este yo y que permiten distinguirlo y asociarlo a otros tantos yo. La forma de la cara, las proporciones y relaciones de los ojos, nariz, orejas, cejas, boca, pelo. Entonces para definir a este ser que Soy tendré que observarle, detenerme en cada detalle y su relación con el total. Estos son los rasgos pertinentes, los que nos vuelven únicos y diferenciables, reconocibles.

A esta observación le sumamos los contrastes de las sombras como parte también de la identidad.

La experiencia de retratarse a sí mismo, lleva implícita la expresión interna del ¿Quién soy?, es una pregunta que evidencia nuestra dualidad. Nuestro cuerpo no es definición precisa de lo que somos. No somos unos ojos con sueño, no somos un pelo desordenado… ellos por si solos no nos definen, pero sin duda son parte de esta definición en constante evolución.

Somos una sumatoria de certezas y de anhelos, autodefinidos por culturas, relaciones sociales, familiares, creencias y valores.

Para poder asociar nuestro yo a otro sujeto tenemos que pasar por la etapa de adjetivarnos, yo soy alegre, fuerte, leal…. para precisar en palabra todas aquellas cualidades y defectos que hemos desarrollado, solo así estaremos capacitados para asociarnos con otros significantes.

Un autorretrato no es la instantánea de un momento, es la sumatoria de un pasado y un futuro expresados en el presente. Un autorretrato no es la respuesta de los otros, es tu respuesta, es tú afirmación… YO SOY

Una

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