Actividades educación especial

- Las consignas en Expresión Corporal -

“La palabra como herramienta movilizadora de la acción del cuerpo”

Dado que la enseñanza de la Expresión Corporal no se basa en copia y repetición de movimientos/secuencias pre-existentes, sino en la improvisación a partir de las consignas que ofrece el docente, éstas serán el motor principal de las acciones corporales de los niños.

La consigna resulta entonces la herramienta privilegiada para generar alguna respuesta en ellos despertando su curiosidad, sus ganas y su imaginación.

En general se trata de consignas semicerradas que son aquellas que dan posibilidad de elección personal dentro de un margen.No son ni tan abiertas como para dejar a la deriva sin sugerir qué hacer, ni tan cerradas que limiten la expresión personal.

Si la consigna es apropiada producirá respuestas ricas y creativas que se aparten de los estereotipos.

Distinguimos dos aspectos en la formulación de las consignas: la información  y la incentivación.

La información es “lo que indica o dice”  la consigna. Aquel contenido –acción- que la consigna comunica.

La incentivación: es “el cómo se dice”  la consigna. Se compone del timbre, tono y modulación de la voz, la riqueza del lenguaje: el vocabulario y las imágenes. La entonación, la dicción, la puntuación, el universo de los matices la voz para poder sugerir, susurrar, preguntar, precisar y enfatizar, son fundamentales.

Es todo lo que el docente aporta de su sensibilidad para movilizar la de los alumnos y así ayudarlos a que sientan y puedan expresar corporalmente lo que sienten.

Ambos aspectos –información e incentivación- se involucran mutuamente ya que aquello que digo no está desprendido del cómo lo digo.

Incluimos en el concepto de incentivación la creación de un contexto adecuado para el trabajo propuesto, la cualidad del tono de la voz, aquello que promueva el asombro y el entusiasmo y también la selección de otros estímulos –sonoros, literarios, visuales, lumínicos que acompañen la información verbal de la consigna.

Al enunciar la consigna el docente percibe la respuesta que provocó y en función de ello cómo continuar, sostener, alimentar las ideas de movimiento que van surgiendo

La consigna enunciada mecánicamente, tipo estímulo-respuesta, acción-reacción no favorece el clima ni inducirá a la creatividad,

Son importantes y muy necesarias también las consignas corporales, aquellas que se muestran “haciendo”, es decir  “poniendo el cuerpo”.

Hablan de la disponibilidad corporal del docente y alientan la de los alumnos.

Una consigna, y otra, y otra, van generando un camino, con su comienzo, desarrollo y cierre.

Sugiero que la planificación de las propuestas las realicen a modo de “inventario de consignas”. Es decir enunciando de manera exhaustiva las consignas que dirán  para orientar las búsquedas y guiar la exploración.

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