Administadora De Empresas
Enviado por marysvanessa • 23 de Abril de 2014 • 4.394 Palabras (18 Páginas) • 181 Visitas
UNA COMIDA RÁPIDA POR FAVOR
La familia Peñalver vive en un barrio muy conocido de la ciudad. El señor Juan Peñalver es un economista y trabaja como gerente de una empresa financiera, ubicada en el centro de la ciudad. Su esposa Alicia, es decoradora y dirige un centro de arte y de decoración en el Barrio Bocagrande. Esta pareja tiene tres hijos: Julián de 18 años, terminando su bachillerato; María de 14 años, y el menor, Juan Andrés de 8 años. Todos estudian en el colegio George Washington, en horarios de jornada continua.
Los esposos Peñalver trabajan desde las 8: A.M hasta las 6: P.M y no acostumbran ir a almorzar a su casa. Tienen una empleada de servicio que va de lunes a viernes, para los quehaceres del hogar, entre las 7 de la mañana y hasta las 3 de la tarde.
El señor Peñalver, va al gimnasio Body Tech, 3 veces por semana entre 6:30 y 7:30 de la noche, y Alicia hace aeróbicos cada dos días, ya que tiene especial preocupación por su figura; ella asiste a la propia sede de la liga de natación en las que los hijos entrenan diariamente en la piscina olímpica de la unidad deportiva. Este escenario no queda muy cerca de su casa. Ellos asisten de 5 á 6:30 PM a sus prácticas y compiten los sábados en la mañana, representando a su club los Delfines. La hija hace Ballet con una amiga vecina, de lunes a jueves a las 5 PM. Precisamente de la casa de Paula, la vecina y compañera, les llevan y les recogen de la casa de Juan y Alicia al lugar de la academia de baile.
En familia, ellos se reúnen en la noche, los padres verifican la rutina diaria de las tareas de sus hijos en el colegio, ven algunas veces televisión en conjunto, aunque cada uno de los hijos tiene su T.V. y ordenador en el cuarto y ellos prefieren ver películas a noticias o a programas de opinión y, excepcionalmente, musicales que no son del gusto de sus padres. Alicia merca los sábados en la mañana y compra de base los preparados, congelados y empacados, habitualmente.
La comida en la noche adentro de casa es muy liviana en este hogar: un café, una gaseosa o un jugo, con un sánduche, una hamburguesa, unas frutas en ensalada, una arepa con queso y jamón, entre otros, porque por disposición de los padres se cuidan mucho de su dieta y así han criados sus hijos. Otra razón es que no tienen servicio interno en el apartamento y que en muchas oportunidades Alicia llega muy cansada y no tiene tiempo para preparar los alimentos; esta labor la realizan la hija o los hijos o también es habitual que les den dinero a estos para que coman de dos a tres veces en semana en las pizzerías, kokoriko´s, Frisby, Burguer King, kfc, Mc Donald´s, etc. y hamburgueserías del sector. Para estos casos, Juan le tiene tarjeta débito Bancolombia a su hijo mayor, Julián.
La vida de los Peñalver es muy agitada en la actualidad. Viven en apartamento, Juan trabajaba antes en el Banco de Bogotá en el centro como gerente, ahora está en la zona del puerto, y su esposa prestaba asesoría en decoración desde su casa. Ellos almorzaban siempre juntos; Alicia, normalmente, les dejaba un algo preparado a sus hijos al llegar a las 3.00 PM del colegio, cuando salía a hacer sus diligencias o a una eventual decoración y en otras ocasiones, era la niña del servicio quien les preparaba aunque cuando los tres hijos no encontraban con frecuencia a su mamá en la casa. Hace un año que esto ha cambiado. Desde entonces las entradas de dinero para esta familia han crecido, Alicia y Juan tienen un Renault Sandero Stepway y un Chevrolet Sonic, automáticos, y antes de afiliarse a un club social, por insistencia de sus hijos mayores, prefirieron tomar una casa-finca de veraneo en el sector de la zona de mar en la ruta C/gena-Barranquilla, por lo que pagan un arriendo al mes por $1.300.000 más costos de administración. Juan está pensando en comprar un carro de segunda para el año entrante porque Julián va a entrar a la universidad, con inmensos deseos de ingresar a la UNIVERSIDAD Tecnológica o San Buenaventura o en Uninorte en Barranquilla, en el programa de administración.
Los fines de semana ellos van ahora a la finca en familia e invitan ocasionalmente a algunos amigos tanto de Julián como de María y Juan Andrés.
El Mercado familiar
Alicia prefiere ir a supermercados en horarios nocturnos para completar su despensa en semana. Visita los mercados vecinos ubicados en su barrio, en la noche. Los sábados, que es el día de hacer su mercado principal y el cual efectúa quincenalmente, lo realiza en el OLIMPICA, de su barrio lo básico y lo especial en Carulla. A ella no le gusta ir a plazas satélites de mercado o a carnicerías, porque es incómodo y además allí no van sus amigas. Todo lo compra en un mismo sitio como Patricia Galindo y Julieta Vélez sus colegas de trabajo.
El precio le interesa relativamente, pero sí acostumbra a comprar todas las ofertas y promociones que hay en grano, carnes y artículos de aseo personal y del hogar. En otros artículos como embutidos, quesos, lácteos, le importa la marca.
Últimamente prefiere hacer la lista de Olímpica y envía a la del servicio para que haga las compras, de lo de la semana, cuando precisa algo de último momento, lo que también hacen sus amigas, con recurrencia, y que se lo han aconsejado a Alicia.
Muy eventualmente María, la hija, va con ella los sábados y es quien decide en muchos casos que productos comprar. Ambas se fijan en los empaques que les gustan, sobre todo en el surtido de Carulla, y prefieren adquirir los alimentos que son publicitados en la televisión. Esto sucede una vez cada mes, el que vayan juntas, y cuando llegan del mercado a casa Alicia siempre se queja porque no trajeron exactamente lo que ella pidió. Otras veces quien va es su niño menor Juan.
Sin embargo lo normal es que el carro del mercado de los Peñalver esté lleno de productos empacados al vacío (carnes frías), carnes tajadas y de paquetes, precongelados, enlatados y paquetes de parva y arepa.
Esto es común tanto para las compras de Alicia o cuando su hija es la que va. Juan, su esposo, muy rara vez va al supermercado. Sólo cuando tiene interés de algunos implementos para llevar a la finca, revistas o licores. Es más, entra y compra por aparte, vuelve a su carro a leer la prensa, mientras espera a que su esposa salga.
Como esta familia compra todo lo empacado y casi listo, el tiempo que tienen en mercar no es mucho. Ha llegado a un punto que no se fijan en las marcas propias de algunos artículos, y, en general, sí en lo mejor empacado, que les dan la sensación de calidad, por lo que se detienen más en la etiqueta y en la presentación para los enlatados, la parva y otros productos. En lo que este patrón varía es
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